CAPÍTULO #6

ENTREVISTA PARTE II

Son los — aproximadamente — veinte minutos más largos de mi vida!.. bueno no, pero casi casi. La examina muy concentrada. Intento descifrar sus pensamientos a través de sus gestos — como si pudiera — que le pregunto. Y a la vez no se que preguntarle. Estoy extremadamente anciosa.

Porqué demonios las entrevistas de trabajo tienen que ser tan molestas, absurdas—ok, no mucho— pero si son terriblemente... — no se qué decirte, ni como explicarlo —ya se, son una MIERDA, eso mismo. Uff me encanta esa palabra

Por fin deja la carpeta a un lado de su regazo y otra vez me mira sonriendo.

—cual de todas estas son ciertas —señala la carpeta. La verdad que no entiendo — las referencias cual es cierta y toda esa experiencia —me leyó el pensamiento. Y oh! como que cuales son cierta? Pues TODA! como voy a poner algo que no sea cierto para que después llame y me descubra, es absurdo.

—Mmm, pues todas. Por que lo dice?—pregunto. No miento su cara es de puro asombro

—oh! Disculpa es que con tu edad me asombra tanta experiencia—me mira como disculpandose—me cuesta un poco creer todo—comprendo, ya me ha pasado

—tranquila, no es la primera vez que me pasa. Y le puedo asegurar que todo es sierto puede llamar a cualquier referencia y se lo confirmarán 

—si, te creo— le sonrió y nos quedamos callarlas un momento—me intriga, tengo mucha curiosidad—era de esperarse

—que quiere saber?. Aún estoy en la entrevista, puede preguntar

—no quiero incomodar

—pregunte

—dice—señala la carpeta de mi hoja de vida—que estas en el segundo semestre de tu carrera—asiento—osea que terminaste el bachillerato a los quince años?

—no...—sus ojos parecen que se le han a salir, no la dejé hablar sabía que me iba a preguntar—termine mi bachiller a los doce años 

—wou. Como? Eres una super niña? Quiero decir eres inteligente—pregunto tan rápido que apenas y le entendí

—bueno... no soy una super niña no tengo poderes ni nada parecido— tuvo la cortesía de reír a mi mal chiste—no le sabría explicar el como, sólo lo hice. No creo que sea muy inteligente. Me han engañado muchas veces —ahora río ya tristemente—creo, que soy aplicada,eso si se acerca un poco mas al como... creo, ah, mmm... y no tengo nada más que decir así que le agredeseria mucho que dijera algo...—me cayo, ya estoy hablando de más por la incertidumbre 

Está señora solo me mira y eso que le dije que hablara. Y tampoco es para tanto, para que se quede como lela. Le dije la purita verdad.

Se escucha un garraspeo, que interrumpe el incómodo silencio. Las dos miramos hacia la entrada de la sala

—disculpe, señora, —nos interrumpe la chica que me abrió la puerta— el señor ha llegado. Está en la terraza y me pidió que le dijera que en cuanto terminara lo buscará

—no te preocupes y gracias. Puedes retirarte—la chica se va rápidamente
Nuevamente dirige su atención a mi 

—tus padres deben estar orgullosos de ti y tus logros —comenta, un poco distraída

—no lo se —me mira con asombro—murieron cuando tenía siete años 

—oh! Lo lamento

—yo también. No pasa nada, ya me resigne —abre la boca, me imagino que para disculparse de nuevo no la dejo—no quiero ser grosera ni nada, pero volviendo al tema central de esta conversación —parpadea un par de veces 

—por supuesto—toma la carpeta— puedes venir el viernes?—que?—

—para que?

—para presentarte a tu alumno—mi alumno?...— mi hijo

—oh...Oh! Eso quiere decir que estoy contratada?

—si, eso quiere decir—wou lo conseguí a pesar de la preguntas incómodas 

—a qué hora el viernes?—se acomoda en el sillón 

—si, antes quiero que me respondas a una pregunta mas—la que sea. Asiento —quien se hace cargo de ti? Te deja trabajar?—mierda

—son dos preguntas—me mira con una cara de. Encerio?—pues tengo un tutor, el se hace cargo de mi. Y claro queme deja trabajar. Aunque el me paga la universidad. En realidad yo lo hago

—tu lo mantienes y pagas la universidad?—pone cara de terror

—no, no. Vera, mis padres me dejaron algo de dinero para mis estudios, pero a un soy menor de edad. 

—así que tu tutor se encarga de eso—termina mi frace

—si

—entonces por que trabajas?—la mira enarco una ceja. Y eso que dijo una pregunta mas—si, si ya se Loque dije, pero es importante la respuesta

—por que así lo quiero. Aveces tengo antojos un poco caros y no me gusta estar pidiéndole a cada rato. No es que no me los pueda dar, pero me siento mejor así. No me gusta deverle  nada a nadie

—lo entiendo, pero tengo que pedirte una autorización para estar más tranquila, algo que diga que no hay ningún inconveniente en que trabajes para nosotras  —no puede ser 

—no cree en mí palabra?—ni la dejo responder—ya se que no nos conocemos pero de verdad me dejan trabajar y no quiero incomodar a mi tutor.