Aventura en Otro Mundo (web)

1.7 - Bang, señoritas

—¿A dónde iremos ahora?

—Podemos visitar las tiendas de ropa, supongo que es lo más sensato después de hacerte pasar por eso.

Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Madison mientras Anneth le daba su aprobación para pasar la siguiente hora en las tiendas de ropa de la ciudad. Bajo la luz de la luna, y de cientos de luces artificiales, el par de chicas se dirigió a otra zona de la ciudad.

Mientras caminaban entre el mar de gentes, Anneth sintió de nuevo que la seguían. Madison se percató de eso mismo, por lo que tensaron su mano con el anillo y se prepararon por si algo pudiera suceder.

Si abrían fuego en un lugar muy concurrido, atraerían atención innecesaria y serían descubiertos, así que tratarían de evitar un conflicto a toda costa.

Anneth, preocupada, manipuló hábilmente su dispositivo de comunicación y le envió un mensaje al grupo de Lance para encontrarse.

—¿Qué sucede? —preguntó el pelirrojo al leer su mensaje.

—Parece que nos están siguiendo —respondió Anneth con la voz más tranquila posible.

—¿Dónde nos reunimos?

—En nuestra segunda base, a siete cuadras de Central en el distrito F, en cinco minutos. ¿Raphael está contigo?

—Él está conmigo. Le diré que ponga atención a sus alrededores mientas volvemos.

Después de ponerse de acuerdo con Lance, solo faltaba Pietro. Aunque también era parte de los cinco, debido a que estaba en una especie de cita, no querían molestarlo, por lo que le enviaron un mensaje diciendo que se reunirían en la casa media hora antes de lo planeado. Si llegaban a comentarle algo, sin duda filtraría la información a Central y tendrían muchos problemas.

Anneth y Madison regresaron por su camino y se dirigieron al punto de encuentro. Mientras más se alejaban de la iluminación y las personas, más cerca sentían que estaba su perseguidor.

Trataron de perderlo al meterse por un callejón, pero se dieron cuenta demasiado tarde que este camino no tenía salida. Ellas se habían atrapado inconscientemente.

—Esto es una estupidez —dijo Madison.

—Lo es, pero hay que estar unidas.

—Suenas a Pietro, ¿sabías?

—¡No uses el nombre de otras personas como insulto! —arremetió Anneth.

Por tercera vez en el día, Anneth escuchó un insulto disfrazado con el nombre de otra persona.

—Claro, claro.

En eso, se percataron que alguien más había entrado al callejón. Un hombre cubierto con una capucha que dificultaba reconocerlo, y un objeto extraño en su mano derecha, se acercaba lentamente a ellas.

—¿¡Quién eres!? —gritó Madison.

—Ustedes no se merecen lo que tienen —espetó el hombre.

Sin dar tiempo a que ellas reaccionaran, el hombre accionó un arma que traía consigo, impactando, en esta ocasión, a Madison, la cual cayó al suelo. El disparo había golpeado en uno de sus brazos, por lo que no había peligro para su vida.

Anneth reaccionó de manera instantánea y empuñó su mano derecha, ocasionando un fenómeno inverso al que ocurrió en la tienda, haciendo que el arma apareciera en su mano. Ella tiró del gatillo y una pequeña estela de luz salió del cañón.

—¿Qué…?

Sin darle tiempo al hombre de responder, una pequeña esfera de color dorado impactó su pecho, justo a la altura del corazón, matándolo inmediatamente.

—Eso fue por el tiro de la otra ocasión.

Aunque no se trataban del mismo sujeto, Anneth sintió como si se hubiese vengado de la herida que recibió hacía unas horas, en la conferencia de prensa. De pronto, recordó que Madison había sido herida, pero, en el momento en que volteó para prestarle ayuda, ella estaba limpiando lo poco de sangre que quedaba en su brazo.

No había rastro de ninguna herida en su piel, ni siquiera una pequeña cicatriz podía observarse. Anneth estaba segura de que había visto cómo la bala impactaba y causaba un desastre en su brazo.

—Es sorprendente, ¿no es así?

—¿Qué acaba de ocurrir?

Ahora era el turno de Anneth de no entender lo que sucedía.

—Verás, Raphael creó un líquido que Lance le pidió para usar como energía de un proyecto nuevo.

—¿Qué tiene que ver la genética en este momento?

—Espera, déjame explicarte. Cuando Lance verificó que fuera exactamente lo que pedía, vio que Raphael había confundido un par de sustancias, así que lo rechazó. Es por eso que Raphael ha pasado los últimos días en el laboratorio.

—Y yo decía que se estaba implantando algún nuevo gen.

—Como decía, ese líquido que él había hecho no fue desechado, ya que me daba curiosidad el probarlo. Tomé una de las muestras y la analicé en el microscopio, descubriendo que, accidentalmente, Raphael había creado una sustancia capaz de regenerar cualquier herida profunda en unos segundos.

Anneth estaba sorprendida ante la explicación de Madison. Era verdad que había muchas veces en las que fallaban en un experimento y este resultaba tener un segundo uso para otro de sus compañeros, pero crear algo tan poderoso por error era algo que Anneth no podía comprender.



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En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

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