Aventura en Otro Mundo (web)

1.8 - ¿Quieres que te lave la espalda?

Los chicos se despidieron de las chicas y caminaron a sus cuartos. Lance, Raphael y Pietro caminaron hacia la izquierda saliendo del elevador, mientras que Anneth y Madison se dirigieron hacia el lado contrario.

Anneth suspiró en el momento en que entró a su habitación. La comodidad y temperatura de su espacio personal era simplemente inigualable. Aquí estaba sola, completamente sola. Era un ambiente de paz que no podía ser interrumpida, a menos que Madison entre de manera furtiva.

—Creo que me daré un baño.

Debido a la salida y la tensión que había sentido, algunas gotas de sudor aparecieron en el rostro de Anneth. Sin duda buscaría limpiar su cuerpo antes de acostarse.

Anneth entró a su cuarto y comenzó a buscar un cambio nuevo para darse un baño. Ya que no era muy exigente en la noche, tomó un conjunto de ropa interior blanca y una toalla, entró en el bañó y cerró la puerta tras ella. Estaba segura que Madison trataría de entrar si no se encerraba.

Y su sospecha fue demostrada unos minutos después. Mientras Anneth se desvestía, alguien golpeó la puerta.

La ropa interior negra era la única prenda sobre su ropa, por lo que tenía que evitar a toda costa que alguien entrara a su baño. Ella sabía que se trataba de Madison, ya que había colocado una pequeña cámara que apuntaba hacia el exterior y solo funcionaba si había alguien en el baño, por lo que Madison no podía usarla en su contra.

Con la inesperada visita justo detrás de la puerta, Anneth se apresuró a cubrir su cuerpo con la toalla. Si Madison llegara a entrar, las cosas se volverían realmente problemáticas, Anneth quería evitar eso.

—Maldición.

Ella obviamente no quería la compañía de la chica, por lo que evitó abrirle la puerta. Madison pareció adivinar lo que Anneth estaba pensando, así que comenzó a forzar la puerta con una barra de metal que traía.

No es que la lleve a todos lados, pero, cuando quiere entrar a la habitación de Anneth, la trae sin duda. Es su manera especial de abrir todas las cerraduras existentes. Si no puedes de la manera normal, ¡destrúyelas! O eso pensaba Madison que podía hacer.

No esperaba que, su mayor rival, fuera una simple puerta de baño que Anneth rediseñó. Bueno, creo que el problema radica en que la misma Anneth rehízo la puerta para mantenerla fuera de su espacio personal. Era obvio que se había cansado de su movida compañía y su poco sentido de la moral.

Madison no se rendiría y entraría al baño junto a Anneth, la cual estaba algo asustada, pero confiada en que la puerta resistiría, después de todo, ella la había hecho, incluso su dignidad como genio, si es que a ella le importaba eso, estaba en juego en este momento.

Pero la puerta no cedió, dejando a Madison del otro lado. Anneth suspiró agradecida y colocó la toalla cerca de la tina que había en el baño. Se deshizo rápidamente de su bra, colocándolo en un pequeño cesto dedicado a la ropa interior, junto a sus bragas. Pudo ver cómo sus pechos se movían libremente, completamente liberados de su bra.

A Anneth no le preocupaba mucho lo que otros dijeran de su cuerpo, pero, cuando se trataba de recibir miradas indiscretas, ella era el principal objetivo de entre las dos chicas del grupo. Tenía un cuerpo bien formado, con curvas marcadas y una cintura algo delgada. No hacía mucho ejercicio, pero tampoco comía en exceso, así que no necesitaba preocuparse mucho por su peso.

Madison sin duda era lo contrario, ella se preocuparía por cada gramo de peso de su cuerpo, pero eso no es relevante.

Ya que había logrado mantener a su vecina alejada, comenzó a sumergirse en la tina de color blanco que ocupaba todo el ancho de la habitación. Esta tenía unas pequeñas escaleras y era lo suficientemente ancho para que dos personas entrasen.

—Esto es relajante.

La temperatura del agua estaba en lo óptimo, por lo que Anneth suspiró mientras dejaba que el agua cubriera su cuerpo hasta los hombros. Un sonido de golpes metálicos adornaba el ambiente de tranquilidad mientras Anneth ignoraba todo lo que estaba a su alrededor.

Antes de quedarse dormida, comenzó a lavar su cuerpo mientras el jabón se combinaba con el agua caliente. Su tiempo de relajación estaba apenas comenzando.

El agua no tardó en llenarse de espuma mientras el cuerpo de Anneth quedaba limpio. Ella suspiró mientras terminaba de limpiarse por completo. Varias gotas recorrían su piel desde su cabeza hasta caer en la bañera, haciendo un ligero ruido.

El golpeteo en la puerta se había apagado hacía unos momentos. Parece que Madison se había rendido en su tarea de entrar. Anneth suspiró aliviada y salió de la bañera, libero el tapón de la misma y esperó a que esta drenara el agua por completo.

Ya afuera, tomó la toalla y comenzó a secar su cuerpo por completo, tomando algo de tiempo extra para atender su cabello mientras escuchaba algo de música ambiental.

Terminando su proceso, tomó la ropa interior que había preparado. Se colocó las bragas lentamente mientras dejaba el bra a un lado, lo guardaría para usarlo mañana en la mañana, ya que es incómodo dormir con el puesto.

Mientras terminaba de secar su cuerpo, revisó si Madison no la estaba esperando justo afuera de su cuerpo, ya que, hubo una ocasión en que sucedió, y no quería repetirlo.



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En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

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