Aventura en Otro Mundo (web)

2.1 – Un fenómeno, ¿eh?

El cuerpo de Anneth estaba cubierto por las cálidas aguas de la bañera, provocando que el sueño comenzara a apoderarse de ella.

Lo que había ocurrido con Madison la había devastado, sin duda, pero no era el momento para buscar refugio en la soledad. Tenia que aprender a cómo sobrellevar sus problemas y no solo evitarlos si no le gustaban las consecuencias.

Era eso lo que la tenía en estas condiciones.

—Maddy…

Sus palabras salían de manera susurrante de sus labios. Anneth no se sentía bien en este momento, por lo que comenzó a delirar.

La perla estaba en su posesión, ese extraño artefacto capaz de desafiar toda razón humana estaba justo en sus manos, así que pensó que debía usarlo para resolver este problema.

De pronto, sus ojos comenzaron a cerrarse. Su corazón, algo lastimado por sus propias acciones, estaba a la espera de poder lograr una manera de repararse por si propia cuenta, como lo hacía todas las veces.

Madison estaba del otro lado de la habitación, por lo que debería ir y hablar con ella un momento.

—Ella no me aceptará, ¿verdad?

Si bien los pensamientos de Anneth estaban hechos un desastre, tenía la idea que su amiga y compañera no la aceptaría si ella le dijera cómo se sentía. Gracias a las incesantes bromas de parte de Madison, Anneth había comenzado, en un punto, a disfrutarlas y esperar una nueva idea que surgiera de la retorcidamente de su compañera.

—Incluso fue tan lejos como para espiarme con una cámara.

Aunque Madison creyó que la engañó, era imposible que Anneth no notara la cámara que dejó en su habitación, con la cual la estaba grabando por completo. Es por es que, para hacerla sufrir un poco, decidió terminar de cambiarse dentro del cuarto. Aunque le importaba la privacidad, estaba algo encantada con que Madison siempre fuera la que proponía.

Esta vez quería ser ella la que se adelantaba, pero las cosas resultaron de esta manera.

—¿Si le digo lo que siento?

Desde hacía tiempo, ella sentía algo dentro de su corazón, y ahora que había sido rechazada, su pecho dolía. Si bien Central no prohibía las relaciones entre los cinco, sin importar de quién se tratase. Pero parte de ella le decía que estaba mal.

¿Amar a alguien similar era un delito?

Eso era lo que pasaba por su mente en ese momento.

Se sentía confundida por lo que sentía, su corazón latía con fuerza cuando estaba en los brazos de Madison, pero ella parecía muy distante.

—Claro, ella tiene a alguien.

La propia Madison le había comentado que ella tenía a una persona aún más cercana que Anneth, eso solo significaba que tenía una pareja sentimental, ya que no podía pensar en algún puesto mucho más cercano a Madison que ella misma.

—¿La quiero para mi?

Anneth sentía que Madison debería ser de ella y solo de ella, sin importarle si hay una tercera persona interesada en entrar a la relación. Aunque eso era algo posesivo, era lo que quería.

—¿Es eso lo que en realidad deseo?

Sus sentimientos eran un desastre, con muchas cosas pasando en poco tiempo, apenas tenía tiempo de reaccionar. El ataque terrorista de la conferencia de prensa fue lo que detonó el día, o noche, de pesadilla de Anneth.

Toda la mañana y parte de la tarde había transcurrido tan tranquilamente. Se había levantado a la hora de costumbre y bajó a comer poco tiempo después. Tuvo unas pequeñas discusiones con Lance sobre un proyecto y escuchó un sermón de Pietro por culpa de Madison y Raphael, los cuales se habían quedado hasta tarde en su laboratorio. Ella hizo oídos sordos a la palabras de Pietro y siguió con su camino.

No recordaba mucho de las cosas que había hecho después, así que no les dio mucha importancia.

En eso, llegó el momento de la conferencia. Era algo para lo que ella se había preparado por más de una semana, ya que era tímida para hablar en público, cosa contraria a lo que ocurría con sus cuatro compañeros de equipo.

Madison le había ayudado en varias ocasiones con ese problema, pero Anneth no hacía más que tratar de evitarlo y escapaba de la sala con frecuencia.

Ella sola tenía que lidiar con sus problemas y no enfrentarlos.

Como sea, en el momento en que entraron a la sala, listos para la conferencia, Anneth se sintió algo mareada por la cantidad de gente.

En Central, la máxima cantidad de personas que veía a la vez era cuatro, siendo sus compañeros de equipo cuanto tenían alguna reunión para planear su siguiente experimento.

Cuando el mismo director los llamaba, él mismo mandaba que solo ellos dos, Anneth y él, estuviesen en la sala, ya que conocía el problema de la chica y no quería hacerla sentir mal.

Podemos llamarlo “sobreprotección” de parte del director, lo cual, poco a poco, fue mermando los esfuerzos que hacía Madison por hacer que Anneth venciera su miedo a los grandes grupos de personas. Pero, no lo podían culpar, ya que era su trabajo.

Anneth lo sabía muy bien.



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En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

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