2.3 – No parpadees porque cambio

Una vez de decidieron su destino, comenzaron a correr, sorprendiendo a las tropas de Central que pasaban por ahí. Parecía que aún no se percataban de su escape en el piso de los dormitorios.

Es en ese momento cuando Pietro señaló lo obvio.

—Chicos, ¿y Anneth?

Madison había estado tan distraída tratando de escapar que se le olvidó que Anneth seguía en su habitación. En este momento, ella debería estar siendo arrestada por las fuerzas de Central y siendo interrogada. Madison no se podía imagina qué tipo de cargos tendría la chica, pero algo le decía que ella era la más importante de los cinco, ya que la perla estaba en su poder.

Eso podría ponerlos en una posición problemática. Se sabía que la perla era un artefacto muy poderoso, pero también, no tenían mucha información sobre este. Su informante, Moon, no les había comentado todo lo que sabía, como la función de guardado de memorias del portador, la manipulación mental, la materialización, el transporte interdimensional, entre otras funciones que ninguno de ellos había encontrado.

Ellos estaban muy lejos de realmente poder usar la perla por completo.

Los cuatro chicos llegaron rápidamente al laboratorio de genética, el cual fue abierto justo a tiempo por la identificación de Raphael. El sistema identificó rápidamente la posición de los cuatro y alertó a los guardias que seguían al grupo. Ahora, ellos estaban encerrados en un edificio experimental, con cientos de cosas altamente peligrosas rodeándolos.

—Bien, como decía, a mi me acusaron de gastos no identificados en lugares de dudosa reputación, o eso me dijo la belleza que fue a recogerme —dijo Lance con descaro.

Madison escuchó eso y comenzó a sentirse enojada por algún motivo. Por alguna razón, su acusación era más grave, pero la de Lance era algo más impresionante de creer.

Pietro no tardó en acercarse y dar su versión.

—A mi me presentaron el cargo de evasión de responsabilidad y filtración de información. Creo que fue porque encontraron a un contacto mío en el exterior que sabía algo de nuestros experimentos.

Madison y Lance voltearon a ver a Pietro mientras el confesaba. Sin duda, solo había una persona con la cual Pietro se relacionaba afuera de la torre. Era imposible que se refirieran a otra persona, por lo que ella debía estar en peligro. Tendrían que ir por ella y rescatarla antes de que Central la atrape.

—Aunque, por el lenguaje del agente que fue a arrestarme, siento que hay algo que nos están ocultando.

Pietro parecía que sabía algo más que los demás. Madison y Lance no tardaron en preguntar si ya había contactado con la chica de la residencia al lado de la torre, donde solían escapar.

—Ya le envié un mensaje, pero no responde.

—Ya la han atrapado —pensaron Lance y Madison al mismo tiempo.

Raphael caminaba como solía hacerlo mientras buscaba algo en su parte del laboratorio. La plática de los otros integrantes del grupo simplemente no le importaba, así que actuaba por su cuenta. Revisaba unos cajones de muestras que tenía mientras buscaba una en específico. Madison se percató de ellos y rápidamente lo cuestionó.

—Raphael, ¿qué te dijeron a ti?

—Manipulación ilegal de genes y contaminación de cuerpos, así como conducta psicópata.

Lance, Madison y Pietro enmudecieron al escuchar a Raphael mientras hablaba. El chico de cabello bicolor seguía buscando algo entre sus pertenencias, sin pensar en los fuertes problemas en que estaba metido.

—Raphael.

—Tu…

—Realmente eres impresionante.

Los tres exclamaron completamente sorprendidos. Sin duda, era el que tenía cargos más fuertes, junto a Madison, por lo que su actitud relajada simplemente chocaba con la seriedad del asunto.

En una última mirada, Madison se percató de la extraña postura de Raphael. Él solía caminar encorvado, pero, en cuanto encontraba algo que le interesaba o estaba en medio de algo importante, se paraba completamente recto, agregando unos cuantos centímetros a su altura.

Ignorando este hecho, Lance cuestionó a Madison sobre Anneth.

—¿Y Anneth? Madison, tu saliste con ella, ¿qué pueden decir en su contra?

—Creo que lo mismo que yo. Ella fue la que me acompañó a comprar un arma para nuestra defensa. Y aquí la tengo.

Madison extendió su mano derecha y un anillo de color negro apareció. Lance se acercó a observar el extraño artefacto que colgaba de su dedo índice, mientras que Pietro comenzaba con su charla acerca de los negocios ilícitos y el transporte de armas. Obviamente, ni Madison ni Lance le prestarán atención a su charla.

—Así que es eso. ¿Anneth tiene uno también?

—Sí, ella tiene uno de color blanco, el cual pagó con efectivo, y yo lo hice por transferencia desde mi segunda cuenta.

Mientras hablaba, Madison se percató de qué había hecho para que la descubrieran. Había sido descuidada al pensar que, si pagaba desde su segunda cuenta, Central no se percataría, lo cual estaba completamente errado.