Aventura en Otro Mundo (web)

3.1 - Regalo de Despedida

Mientras Anneth estaba disfrutando del nuevo mundo, las cosas en Central no podían ponerse peor.

Debido a la repentina desaparición de los llamados cinco genios, el mundo se conmocionó. Los principales inversores de Central planeaban retirar su apoyo al ver que ellos no recibirían nada.

Las calles que pasaban frente a la torre principal estaban abarrotadas de personas que exigían saber lo que estaba sucediendo. No era secreto que Central solía hacer cosas que atentaban contra la moral pública, ganándose el desprecio de una gran parte de la sociedad, pero, ahora que las personas que funcionaban como la portada de Central habían desaparecido, no había manera en que todo el odio y descontento que se había guardado por un largo tiempo, explotara.

La gente reclamaba, entre otras cosas, saber el paradero de los cinco, ya que eran considerados como héroes y demás gracias a sus logros obtenidos a lo largo de los años. Aunque no todos conocían el nombre de los cinco, lo que sí sabían era que había uno que estaba realmente loco, y tenían que evitarlo a toda costa.

Como sea, ahora que habían perdido su principal activo, ya que los genios se encargaban del desarrollo de Central, así como atraer inversionistas y mantenerse como el rostro de Central, encubriendo la mayoría de cosas que hacían.

Sin duda, era la peor época que atravesaba Central desde que su ubicación principal, localizada en Límber, fue destruida hacía casi doscientos años atrás por una explosión desconocida, la cual también arrasó con la ciudad, dejándola en ruinas.

Anton, el dirigente principal de la organización, se encontraba actualmente contra las cuerdas. Sabía que la multitud estaba descontenta con lo que sucedía, pero si ellos dijeran que no tenían idea de lo que estaba sucediendo, ellos, en lugar de tranquilizarse y pensar las cosas con calma, solo avivaría su sentimiento de ira.

No tenían mucho por hacer, así que tenían que confiar en cualquier persona que les tendiera la mano para ayudarlos, aún si se trata de alguien con una pésima reputación o carácter. Anton lo vería como un salvador.

En este momento, el mismo Anton se encuentra de pie frente a una gran ventana en su oficina, ubicada en uno de los pisos superiores de la torre. Desde su privilegiado lugar, podía ver cómo el mar de gente se extendía hasta donde podía observar. Las calles estaban completamente abarrotadas de descontentos.

Ante esta escena, Anton solo pudo suspirar, ya que no podía hacer absolutamente nada. Puede que el mayor error de Central haya sido depositar completamente su confianza en los genios, ya que, en el momento en que estos faltaran, todo se vendría abajo. Esa fue la realidad con la que se tuvieron que enfrentar, no era muy alentadora realmente.

—Como sea, tengo que hacer algo antes de que todo esto se venga abajo —pensó.

Mientras observaba el panorama, una persona entró a su oficina. Vestida con un pequeño saco negro que se adaptaba a su figura y una falta hasta casi las rodillas del mismo color, una secretaria de Central caminó hasta llegar con Anton, entregándole unos papeles que él había solicitado antes.

La dama salió con la misma prisa con la que entró, sin esperar alguna respuesta de parte de Anton, aunque él tampoco diría nada.

—Veamos.

Anton tomó el informe y comenzó a examinarlo. Después de leer la tarjeta que Allan había depositado en su bolsillo, rápidamente pidió investigar el lugar para confirmar que no se trataba de una trampa. La tensión era mucha en este momento, por lo que no podía darse el lujo de cometer algún error.

Además de la desaparición de Anneth, el escape de los otros cuatro estaba bajo investigación. Si bien, algunos de ellos, como Madison o Raphael, habían cometido violaciones a los tratados internacionales, no tendrían el mismo castigo que los que no están afiliados a Central. Se les daría trato especial, ya que, como portada de la organización, tenían que tenerlos el menor tiempo posible alejados de los reflectores.

Con Pietro y Lance era un caso diferente. Aunque la falta de Lance era algo grave, no significaría nada para él, ya que lo único que encontraron en su contra era que había gastado su dinero en locales fuera de Central.

Aunque Pietro era el más recto de los cinco, fue el que difundió algunos secretos de los cuales solo Central tiene conocimiento. Aunque era una falta grave, mucho mayor a la de Lance, no era tan relevante como las de Madison y Raphael.

Con todo esto en mente, y muchas cosas más, Anton estaba a punto de reventar.

Mientras pasaba sus ojos por las letras del informe, se encontró con algo que le sorprendió. En uno de los párrafos decía que el lugar era usado como una base de los cinco en el exterior de Central, en la cual, tenían artefactos creados por ellos mismos, así como un gran pizarrón donde tenían un esquema que indicaba sus avances, así como la sospecha de que alguien estaba tras ellos.

Entre toda esa información que encontraron, también estaban los reportes de las acciones de Central, y todos sus empleados, en los últimos cinco años, más o menos el tiempo que Anneth tenía trabajando con ellos, ya que ella fue la última en entrar al grupo de genios.

No había ninguna acción que hubiera pasado desapercibida para alguno de los cinco. Leer ese registro sin duda haría que a todos en Central se les erizara la piel. Habían sido vigilados tan perfectamente que nunca lo notaron.



#10851 en Fantasía
#15266 en Otros
#1896 en Aventura

En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.