Aventura en Otro Mundo (web)

4.2 - Dos Puntos Cercanos

—¿Eres tú, Maddy?

De nuevo mencionó el nombre. Yo no sé de quién está hablando, pero parece que su memoria no se dañó con ese golpe y la falta de oxígeno. Aunque son señales buenas, no puedo simplemente decir que todo está bien. Mañana haré que la revise una maga.

De pronto, la chica saltó hacia mis brazos y me abrazó. Siento que estoy robando el puesto de alguien realmente importante para ella. Aunque puedo pretender que soy quien ella dice, al final, todo se descubrirá, y quiero evitar que algo malo le suceda, así que seré sincera desde el inicio.

—No, no soy Maddy. Mi nombre es Alicia.

—¿No eres Maddy?

—Sí. No sé qué tan importante era esa persona para ti, pero yo no soy ella.

La chica me soltó rápidamente y volvió a cubrirse con la sábana. Supuse que sería tímida, ya que soy una completa extraña para ella. Tendré que ganarme su confianza, antes que nada.

—Entonces, ¿realmente estoy en otro mundo?

Parece que sus pensamientos se dijeron en voz alta.

—¿Cómo dices?

—Este lugar no es la tierra.

Creo que, al final de todo, el golpe realmente le afectó. Tendré que ponerla a descansar temporalmente y esperar a que todo salga bien el día de mañana. Sí, ese era el mejor curso de acción por el momento.

—Entonces, ella realmente me mandó a otro lugar. No recuerdo qué sucedió después de esa cueva, pero, supongo que sigo con vida de alguna manera.

Seguía diciendo cosas sin sentido. No tenía todo el tiempo necesario para preocuparme por ella, y la comida se puede quemar si no la estoy vigilando. Esto realmente es complicado. Si la dejaba sin vigilancia, ella podría escaparse o herirse, por lo que tengo que mantenerla bajo mi cuidado.

Como sea, me levanté y salí de la cabaña. La comida ya estaba lista, por lo que podríamos comer pronto. El sol ya había desaparecido gracias a los árboles del bosque, pero aún quedaban algunos restos de luz.

—Fua… —suspiré.

Había platos entre mis cosas, dentro del carruaje, pero no quería ir hasta allá, por lo que tomé unos que había por ahí cerca. Parece que habían puesto todo a la mano para el viajero cansado.

Tomé dos tazones y los llené con sopa caliente, mientras que, en un plato aparte, coloqué la carne, la cual tomaba un color café-rojizo.

Al momento de entrar, encontré a la chica en la misma posición en que la había dejado, solo que, algo traslúcido flotaba frente a ella.

—¿Qué demonios?

Me apresuré a dejar la comida en la mesa y corrí hacia la chica. Ella parecía no estar consciente de su entorno, por lo que ni siquiera trató de ocultarlo de mí. Ella era realmente interesante, tenía que saber qué era eso que flotaba frente a ella.

—¿Qué haces?

La chica por fin se percató de mi presencia, y cerró rápidamente lo que sea que eso fuese. Luego, dirigió su mano derecha hacia mí y extendió su dedo índice. ¿Me estaba amenazando?

Ella definitivamente no estaba bien, por lo que tenía que hacerla calmar por la fuerza.

De pronto, su dedo índice se movió hacia atrás lentamente, provocando que apareciera un artefacto extraño que ocupaba su mano. Ella sin dudarlo dos veces accionó su mecanismo y escuché el sonido de una pequeña explosión proveniente del interior de este. Después, una pequeña cortada se asomó en mi mejilla.

Me habían atacado lo suficientemente rápido para que yo ni siquiera pudiera contraatacar. ¿Qué demonios era eso?

No había conocido nada similar.

La chica repitió el proceso, por lo que apenas pude esquivar lo que sea que me esté lanzando. Yo pensaba que los cañones y armas de la más grande nación del mundo eran rápidas, esta las dejaba completamente ridículo. Además, ni siquiera podía sentir alguna especie de magia proveniente de esta, por lo que no sabía a lo que me enfrentaba.

Antes de su siguiente ataque, di unos pasos hacia atrás y conjuré un escudo mágico, el cual me protegía de cualquier daño. Además, tenía un as que me permitía resistir mucho más que las personas promedio.

O eso pensaba.

La chica volvió a accionar su artefacto, y falló en darme. Parece que mi escudo puede con absolutamente todo.

De pronto, escuché que algo se rompía. Volteé hacia todos lados y vi como mi barrera, de la cual estoy muy orgullosa, tenía un pequeño agujero, desde el cual, se estaba fragmentando.

Nunca había escuchado de algún arma similar, por lo que esta chica, sin duda, tenía un potencial desconocido y era muy peligrosa.

No podía dejarla libre.

—¿¡Qué haces!? —cuestioné.

Ya que ella podía destruir mi barrera, no podía enfrentarla directamente, ya que saldría perdiendo. La única opción que tenía era hacerla reaccionar y tratar de ganarme su confianza.

Parece que ella no está dispuesta a escucharme, por lo que tengo que buscar una manera para detenerla.

Lo único que se me ocurrió era usar un artefacto mágico que estaba en desarrollo. Puede que su firma mágica se note en todo el país y tenga que dar explicaciones de lo que sucede, pero, todo será para una buena causa, ya lo verán.



#10845 en Fantasía
#15261 en Otros
#1896 en Aventura

En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.