Aventura en Otro Mundo (web)

4.3 - Realidades Contrapuestas

Como sea, regresé mi atención a la chica, la cual estaba a pocos metros de mí.

—Aunque, no recuerdo un lugar como este en todo el mundo.

—El mundo es muy grande, ¿sabías?

—Lo sé. Pero, hay algo que, sin duda, no existe en el lugar de donde vengo.

Ella rápidamente cortó la distancia entre nosotras y, con una mano rápida, tomó algo de entre mis ropas. Ni siquiera tuve tiempo de reaccionar, por lo que, en el momento en que me percaté de lo que sucedía, ella tenía una varita con una pequeña piedra de color rojo en su mano.

—¿Qué…?

—Si, sabía que algo así no existía.

¿Qué es lo que dice? La magia existe en todo el mundo, eso es completamente obvio. Incluso en esos países que se niegan a usarla, también está presente. ¿De dónde viene esta chica?

¿O es acaso que ha vivido tan protegida que no sabe lo que es la magia?

—Es simplemente espectacular.

—¿Qué dices? Eso es completamente normal.

Con cada palabra que decía, se volvía más misteriosa y mi curiosidad se había más fuerte. Necesitaba saber todo de ella.

—No, no lo es. De hecho, lo más cercano a esto sería esta pequeña esfera.

Mientras sostiene la vara en una de sus manos, con la otra busca algo en su cuello. No tengo ni la menor idea de cómo es que la sábana que apenas la cubre no se cae al suelo. ¿Tiene alguna habilidad que no he podido ver?

De repente, de su cuello extrae un collar con una esfera de color dorado, la cual resplandece tenuemente.

—¿Qué demonios es eso?

Yo conozco todas las piedras mágicas de este mundo y sus efectos, por lo que sé que no existe una de color dorado, de hecho, la más cercana sería la piedra amarilla, útil para desatar hechizos de luz, junto a la blanca, y de fuego, junto a la roja.

—Esto es algo que he investigado en los últimos meses, pero no logro saber exactamente qué es. De dónde vengo, la llamamos “perla”, y es capaz de romper la lógica del mundo.

Cuando los humanos descubrieron la magia, dijeron algo similar. ¿Qué es lo que esta chica oculta y de dónde viene?

Esa pequeña esfera parece ser una piedra mágica extremadamente fuerte, pero, el problema es que no detecto una firma mágica en lo absoluto. De hecho, ni siquiera ella tiene una firma mágica.

¿Qué sucede aquí?

Si hay algo que es de sentido común en este mundo es que todas las personas tenemos una firma mágica única, la cual nos identifica al momento de usar magia. Hay maneras de ocultarla o enmascararla, pero, nunca había escuchado de alguien que no tuviera una.

¿Es siquiera alguien de este mundo?

A estas alturas, pensar eso no estaría tan descabellado como parece.

—Y esta en especial, puede evitar la muerte —agregó.

Ahora sí, esto es simplemente imposible.

Rápidamente la tomé del brazo y entramos de nuevo a la cabaña. Tenía que hablar muy seriamente con ella. No sé de donde venga, ni siquiera si es de este mundo, pero, sus habilidades, sin duda, sobrepasan lo que se considera “promedio” en este mundo. ¿Es algún tipo de demonio?

—¿Quién eres? ¡Contéstame! —exigí.

Esta chica, Anneth, no era normal. Necesitaba respuestas.

—Yo soy una humana, o eso he podido comprobar. Provengo de un país llamado Antigua España. La ciudad en la que vivía no tenía un nombre en especial, o no lo conocí, pero la llamaban “la ciudad Central”.

Nunca había escuchado esos términos en mi vida. ¿Antigua España? No hay ningún país en este mundo que se llame de esa manera. Y por lo otro, solo las capitales tienen un nombre como tal, y todas las demás se nombran conforme a las características de su entorno, por lo que no es muy descabellado.

—¿Y cómo es que esa esfera puede prevenir la muerte?

—Realmente, no la he probado con la intención de matarme, pero estoy seguro que funciona. Si no lo hiciera, no estaría aquí en este momento.

—¿Qué quieres decir?

—Pues, que fui atacada hace poco.

—¿Te perseguían las fuerzas de algún país?

Eso afirma el hecho de que ella es una noble. Hay cosas que no cuadran en su historia, pero, todo apunta a que esto es así. No me sorprendería si se tratase de una princesa heredera al trono o algo parecido.

—Claro que no. De hecho, junto a mis compañeros logramos encontrar pistas, pero no pudimos hacer nada.

—¿Murieron?

No me importaba ser directa. Tenía que obtener toda la información que pudiera.

—No, realmente no. Ellos están bien. Aunque te pareces a una de ellos.

—¿Tal vez sea a esa chica, Maddy, que mencionaste?

—¿Cómo sabes su nombre?

—Dijiste su nombre varias veces y te lanzaste sobre mí. Después me atacaste y saliste de la casa.



#10845 en Fantasía
#15261 en Otros
#1896 en Aventura

En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.