Aventura en Otro Mundo (web)

4.4 - Rojo y Dorado

—¿Nació con ojos rojos?

—Es un demonio, hay que ejecutarlo en este momento.

Desde que nací, he sido rechazada. Había nacido con dos características que me hicieron ganarme el desprecio de todos por igual. Incluso mis padres me habían abandonado a mi suerte.

Todo esto era por haber nacido con ojos rojos y una gran capacidad mágica.

Se dice que, en la antigüedad, antes de que el calendario humano se creara, existió una persona con las mismas características, ojos rojos y un poder mágico sin igual, el cual, al no poder controlarlo correctamente, con el paso de los años, dejó que la magia lo consumiera y se convirtiera en un demonio, el cual arrasó con cientos de ciudades, y desapareció varios países y reinos del mapa.

En ese tiempo, los humanos enfrentaron una amenaza sin precedentes. De hecho, no muchos sabían sobre el uso de la magia, por lo que rápidamente, toda persona que tuviera afinidad por esto, era detenido e incluso asesinado sin razón alguna.

Era una verdadera locura.

Se dice que ese ser logró que todos los pueblos del mundo se unieran para derrotarlo, causando grandes bajas. Después de su derrota, se firmó un acuerdo para que, en el momento en que se descubriera otra persona con las mismas características, sería asesinada sin piedad.

La humanidad no quería repetir ese evento en el futuro.

Mis padres eran personas normales. No tenían mucha afinidad mágica, pero podían usarla con relativa libertad. Vivían a las afueras de la capital del país más grande del continente, Yalegord.

Todo transcurrió de buena manera hasta mi nacimiento.

En ese momento, todo el mundo se volvió loco.

“El demonio ha renacido” se decía por todos lugares. Mis padres no fueron indiferentes al resto, ya que ellos mismos dieron a conocer la noticia y me entregaron a las autoridades del país, las cuales decidieron matarme al siguiente día.

Hubiera vivido solo dos días si cierta persona no hubiera llegado a tiempo.

Justo en el momento en el que mi ejecución estaba siendo llevada a cabo, ella me rescató.

—¿Qué es lo que está sucediendo aquí?

Una joven de cabello rubio hasta la cintura, ojos azules y una figura llamativa, se abrió paso entre la multitud, la cual gritaba, deseando mi muerte.

—¡Ella es la reencarnación del demonio de hace miles de años! —gritó uno.

—¡Debemos matarla para que no destruya el mundo de nuevo! —gritó otro.

—Ese pensamiento arcaico de nuevo, ¿cuándo cambiarán? No saben más que repetir las palabras que alguien más dijo, es estúpido.

Ella caminó hacia donde estaba yo, y encaró directamente a mi verdugo.

—¿Por qué matar a un bebé que apenas acaba de nacer?

—¿Acaso no lo sabe?

—Sé lo que sucede, estoy informada, pero, ¿cuál es el objetivo de todo esto?

—¿No es obvio? Evitar una catástrofe como en el pasado.

—Y ahí van de nuevo —pensó.

—Esto es absurdo.

Sus palabras hicieron callar a todos los presentes. ¿Quién era esta misteriosa joven y por qué se atrevía a interrumpir un evento así?

—No me importa quién sea usted. Aléjese, que tengo que terminar con mi trabajo.

—No dejaré que la mates.

—¿Oh? ¿Te estás interponiendo a una orden del Rey?

—Lo que diga el Rey me importa una mierda. Por mí, pueden morirse todos ustedes.

Su voz dejaba ver su estado de ánimo. La ira brotaba de todos los poros de su piel. El verdugo lo notó y se estremeció.

—¿Quién mierda eres?

—Soy Alianore, también llamada “Archimaga”.

De pronto, toda persona en el lugar puso una expresión de asombro.

—¿Tú? ¿Alianore? ¡Eres muy joven para eso!

—¿Quieres comprobarlo?

Alianore dejó escapar toda la magia que pudo de su cuerpo, la cual hizo que más de la mitad de las personas perdieran el conocimiento. Y, para agregarle algo más de impacto, decidió matar a algunos al azar.

Estaba decidida a salvar a esa chica, a mí.

—Yo la cuidaré personalmente. Una vida que acaba de comenzar no tiene que terminar así de rápido.

Ella me tomó entre sus brazos y, lentamente, colocó una mano en mi frente.

Era llamada archimaga por su gran capacidad en la magia, así como sus invenciones. Era, sin dudar, la persona más poderosa del continente, por lo que nadie podía oponerse a ella. No tenía un título noble, pero podía imponer su voluntad por la fuerza.

Con esto, ella se había convertido en un enemigo de la nación, no, de la humanidad, pero eso a ella no le importaba. Con tal de salvarme, ella decidió enfrentarse a todos. ¿Qué notó en mí que la hizo arriesgarse hasta tal punto? No lo sé.

Su magia fue lentamente introducida en mi cuerpo, actuando como una especie de sello, el cual no se podría liberar a menos que ella así lo quisiera. En ese momento, toda mi abrumante capacidad mágica fue reducida al mínimo, y mis ojos rojos desaparecieron, dando lugar a una tonalidad azul.



#10853 en Fantasía
#15269 en Otros
#1896 en Aventura

En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.