Aventura en Otro Mundo (web)

4.5 - Un Par de Señoritas Guerreras

No podía seguir peleando conmigo.

Había huido más veces de las que recordaba. Dejé amigos y conocidos atrás por culpa de mis decisiones. Y ahora, estaba aquí, en un mundo completamente diferente al mío, rodeado de gente completamente desconocida, todo por mis deseos.

¿Era esto lo que tenía en mente en esa ocasión?

Estoy cansada, lo sé, pero aún puedo dar un último esfuerzo.

Sé que tengo que enfrentar las consecuencias de mis actos, pero no es algo fácil de hacer. No puedo decir que haré algo solo porque quiero, tengo que ir avanzando lentamente.

O eso es como se debe hacer.

Yo me apresuraba, no seguía las guías que me dejaban y, en consecuencia, me equivocaba garrafalmente, luego huía y el ciclo se repetía de nuevo.

¿Hasta dónde llegaría si continuaba con ese estilo de vida?

Yo creo que no muy lejos.

Como sea, si quiero cambiar, tiene que haber un punto de inicio, y bien podría ser este.

Puede que me equivoque al decir que es mi culpa algo en lo que ni siquiera he participado, pero bueno, poco a poco me iré acostumbrando.

Estaba abrazando el cuerpo de una mujer que no conocía, con características similares a las de una conocida. ¿Era una coincidencia? Todavía no puedo averiguarlo, ya que hay algo más importante en este momento.

Ella se esfuerza y lucha por protegerme mientras yo, de una manera patética, solo soy una carga. Ja, increíble.

Todo salía exactamente como no quería.

Si ya las cosas van en esta dirección, entonces haré lo mejor que pueda.

Lentamente, me aparto de su pecho mientras tomo la tela que cubre mi cuerpo. No recuerdo cómo llegué hasta este punto, realmente, mis memorias están algo confusas, por lo que no puedo fiarme de ellas.

Como sea, puedo ayudarla, así que es hora de demostrar que no siempre huyo.

Ella parece sorprenderse al verme despegarme de su cuerpo y caminar hacia los invitados. Yo sabía que estaban aquí porque los escuché llegar, no soy sorda. Puedo limpiar rápidamente con esto y demostrar algo de valentía.

Con una mano sostengo la tela sobre mi cuerpo, mientras que, con la derecha —la cual estaba libre—, apunto hacia uno de nuestros invitados.

Tengo un arma, y sé cómo usarla, por lo que haré lo mejor que pueda.

Lentamente, cierro mi mano, como si tuviera una pistola en ella, y extiendo mi dedo índice, el cual voy contrayendo lentamente. Esta era la única manera de “invocar” mi arma.

De inmediato, un brillo emergió del anillo que tenía en mi dedo, al mismo tiempo que esta tomaba la forma de una pistola. Apenas esta acabó de materializarse, tiré del gatillo, disparándole a un objetivo.

Ya sea por suerte o por mi propia habilidad, la pequeña munición impactó en el pecho del hombre, matándolo inmediatamente.

No había tenido la oportunidad de ver el daño del arma bajo la luz, ya que, la primera vez que la usé, estaba en un callejón oscuro, donde apenas pude disparar con certeza.

Dos disparos, dos objetivos, no debe ser una coincidencia.

Mi mente no funcionaba correctamente, por lo que me sentía desconectada del lugar. No podía ver las reacciones de la gente que me rodeaba, pero sabía que no podía detenerme.

—¿Qué demonios?

Creo que escuché una voz airada, pero continué con mi trabajo. Apunté la boca del cañón de mi arma al siguiente objetivo y disparé. Una herida apareció en su brazo, muy cerca del pecho.

Bueno, había sido suerte el haber matado a dos personas seguidas de un solo disparo.

Rápidamente, tiré nuevamente del gatillo, impactando el pecho en esta ocasión. Dos fuera, falta uno.

—¡Eso no es posible!

Gritos y más gritos. ¡Simplemente cállense!

Veo que algo de color verde se extiende frente al último objetivo. No sé qué es, pero creo que se intenta proteger de mí. Bueno, por si no lo sabías, las armas de mi mundo han avanzado hasta el punto de no poder ser detenidas por nada, ni siquiera la más avanzada armadura podría tener una oportunidad.

No piensen que pueden tener una oportunidad.

Le disparo al tercero, el cual cae al primer tiro. Parece que también pude acabar rápido con él. Mejor, así no gasto mucha munición y puedo guardarla para otras cosas.

Espera, ¿en qué momento me convertí en esto?

No puedo decir que sería incapaz de matar a alguien porque ya lo hice antes de llegar aquí, pero, ¿permanecer calmada mientras disparo indiscriminadamente? Eso nunca lo haría.

Cuando nos seguían, estaba asustada, sentía miedo, pero no podía demostrarlo porque Maddy confiaba en mí. ¿Yo confiaba en ella?

Maldición.

—Maldición.

Aprieto el gatillo por accidente, causando un pequeño agujero en una pared cercana.

—Maldición, maldición, maldición.



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En el texto hay: chica x chica, otro mundo magia romance, problemas personales

Editado: 15.05.2021

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