5.2 - Bienvenida

Cuando despierto, me encuentro en un lugar que no reconocía.

Veo un techo de madera y paredes del mismo material. Parece que estoy en una habitación.

Siento algo cómodo en mi espalda. ¿Es una cama? Ha pasado mucho tiempo desde que pude dormir cómodamente. Aún me siento débil, pero no tanto como hace rato. Parece que mi cuerpo está cubierto por una cobija oscura, la cual se siente caliente.

Por cierto, ¿¡cuánto tiempo me la voy a pasar inconsciente!?

Apenas llevo dos días aquí y más de la mitad he estado en una situación similar. Maldición, que mala suerte tengo.

Como sea, en este momento puedo relajarme y, oye, ¿dónde está mi abrigo?

Volteo hacia todos lados en busca de mi única manera de mantener oculta mi identidad. Aunque, llegados a este punto, no creo que sea de mucha importancia.

¿Qué pasará conmigo a partir de ahora?

No lo sé, solo espero no tener más problemas, ya es suficiente.

Creo que no debería moverme mucho, ya que estoy muy débil.

Esto es simplemente genial, de ser una de las investigadoras más aclamadas —aunque nunca me haya jactado de ello— a ser una fugitiva dada por muerta en otro mundo. Increíble, es un gran cambio.

Creo que he tirado esta oportunidad a la basura por completo. Un desastre sin más.

Poco decidida, abro la interfaz y el brillo dorado característico me da en toda la cara, cegándome temporalmente.

Maldición. Sabía que tenía que hacer algo con esa molesta iluminación en lo oscuro.

Dejé que mis ojos se acostumbraran al intenso brillo, lo cual tardó unos cuantos minutos.

Lo haré de una vez, no quiero volver a pasar por ese problema.

Hice unos cuantos cambios dentro de la pantalla, ajustando el brillo de esta lo suficiente como para no molestarme si la abro en un lugar oscuro. Digo, esa luz puede delatarme.

¿Eh? ¿Qué hay aquí?

Mientras configuraba otros aspectos, como el color, ya que ese dorado me tenía de los nervios, encontré una opción que decía “invisible” y otra de “permanente”. No sé qué signifiquen cada una de ellas, así que tendré que probarlas.

Justo en el momento en que activo la opción “invisible”, la puerta de la habitación se abre y entra el mismo joven que me encontré en la puerta trasera del restaurante. ¿Qué es lo que hace él aquí?

Ahora que recuerdo, él era el único que estaba cerca cuando me desmayé. Espero que no se haya robado mi carne, realmente necesito ese recurso, más de lo que te puedas imaginar.

—¿Estás bien? Te desmayaste repentinamente.

Lo sé, no tienes que decírmelo.

Lentamente, me siento sobre la cama mientras cubro mi cuerpo con la cobija. No es que esté desnuda, sino que tengo cosas que ocultar de la vista de los chismosos. Ya saben, evitar rumores.

—Estoy bien —contesto.

Realmente, solo necesitaba descansar.

Aunque, el ruido de mi estómago decía lo contrario, y parece que él alcanzó a escucharlo.

—Entiendo, si tú lo dices.

Su reacción lo decía todo.

—Como sea, baja cuando estés lista, hay algo que mi padre quiere hablar contigo.

—De acuerdo.

Bueno, aquí es donde acabo de nuevo.

Ya que estaba mirando directamente al chico, no me percaté que mi interfaz estaba abierta aún. En mi mundo, era posible para todos el verla, pero no podían leer su contenido. Pero, el chico ni siquiera reaccionó ante esto, eso quiere decir que, esta función, la desaparece de la vista de los demás.

Es muy útil.

Ni siquiera la voy a desactivar, ya que no sé cuándo me pueda descuidar y sacarla en un momento equivocado.

Me levanto de la cama y busco mi abrigo, el cual se encontraba a unos pocos metros de mí. Me lo pongo rápidamente y abro la puerta de la habitación.

—Esperemos que no sea nada serio.

Si él me dijo que su padre tenía algo que hablar conmigo, no podía significar nada nuevo, de eso estoy segura. Cubro mi rostro con la capucha antes de salir al exterior.

—Bueno, será lo que tenga que ser.

Al momento de dejar el cuarto, me encuentro con una escena inesperada. Frente a mi había unas escaleras que conducían a una planta baja, donde se encontraban cientos de personas. Había música y baile, los cuales no se escuchaban dentro de la habitación.

Enserio, ¿qué demonios?

Al parecer, se trata de un bar o un restaurante, pero, parece estar muy concurrido para ser un día normal.

Lentamente voy bajando las escaleras, tratando de que nadie me vea. Parece que este lugar lleva muy poco tiempo, ya que las paredes son de madera y no de piedra o algún material similar. Aunque, realmente, eso no importa mucho.

Al llegar a la planta de abajo, veo que alguien me hace señas para que lo siga. Al verlo detenidamente, veo que se trata del mismo chico de hace un momento. ¿Acaso me está siguiendo?