Capítulo VI: El elefante

Otro día y el trío comienza con la siguiente parte de su travesía. Ha pasado bastante tiempo desde que se conocieron y lograron establecer una conexión, a tal punto de apoyarse mutuamente y quererse como si fuesen una verdadera familia.

Charles, antes discreto y poco conversador, en el tiempo que ha pasado con las chicas, le ha demostrado que hay personas en las cuales puede confiar y así lo ha hecho. Sin embargo, no es capaz de revelar que él es el superhéroe enmascarado que defiende y protege, no solo a sus acompañantes sino a las demás personas que salen afectadas por eventos causados por gente que aún no logra descubrir, temiendo por la seguridad de sus nuevas amigas.

Danna siente que Charles está distraído y decide proponer tanto a él como a Jessica algo interesante.

- ¡Chicos! - dice Danna - creo que este viaje nos tiene un poco estresados, ¿qué les parece si nos quedamos acá por tres días? Sería ideal para liberar tensiones y descansar un poco.

- E-es una buena idea - indica Jessica - merecemos descansar.

- No lo sé... quiero culminar esta travesía pronto - señala Charles.

Ambas insisten tanto a Charles que termina desistiendo. Durante la breve euforia, Jessica recuerda que debe hacer algo en esta ciudad y que no tardará mucho, así que le pide a ambos que le esperen en la plaza. Tanto Charles como Danna quedan extrañados, es la primera vez que Jessica se separa del grupo en todo este tiempo.

Mientras tanto, en la base subterránea, el jefe no sabe con qué subordinado atacar a Charles y hacer que revele su verdadera identidad. Tanto la Avispa y como el Escarabajo discuten para determinar quien será el que lidere el ataque, pero antes de comenzar a luchar el jefe les detiene indicando que es una pelea infantil.

- Desprecio las disputas familiares - expresa el jefe - y no necesito las habilidades de alguno de los dos... sino, de alguien con... memoria. ¡Tú, ve a atacar al enmascarado! Libera un poco sus recuerdos y siembra la duda entre quienes le acompañan.

- Como desee, maestro - indica la persona misteriosa para luego irse.

En la plaza, Charles y Danna siguen esperando a Jessica. Se preocupan bastante, pero antes que decidan ir a buscarla ella llega con tres vasos con helado.

- ¡Oigan! - dice Jessica - ¡disculpen la tardanza! En compensación, les traje helado.

- Disculpas aceptadas - expresa Danna mientras come su helado.

- ¿Dónde estabas? - pregunta Charles - ¿está todo bien?

- Sí, sí - responde Jessica - estoy bien, estaba buscando a una amiga que... ¡oh, miren! Acaba de llegar.

Jessica hace un gesto a una chica que está a lo lejos y se acerca al grupo.

- Chicos, ella es Laure - dice Jessica presentando a la chica - Anna, ellos son Charles y Danna.

- Un placer - responden Charles y Danna.

- El placer es mío - indica Laure - Jessica me pidió que fuese su guía en esta ciudad, llevo viviendo más de 15 años aquí, así que la conozco como la palma de mi mano.

- ¿Qué estamos esperando? ¡Disfrutemos de la ciudad! - responde Danna.

Los tres son guiados por distintos lugares turísticos de la ciudad, Laure explica toda la historia de dichos sitios, como si fuese una erudita en el tema. Danna y Jessica están eufóricas por lo que conocen, mientras que Charles está pensativo. Durante la guía, Anna se detiene frente a un restaurante.

- Bueno chicos, este es el mejor restaurante de la ciudad - indica Laure - vamos a comer, yo invito

Los cuatro van a una mesa y se sientan. Danna y Jessica van al baño dejando a Charles y a Laure solos, Laure aprovecha el momento para interrogarle.

- Sé que no prestaste mucha atención a lo que contaba - dice Laure - como si estuvieses aburrido o tuvieses poco interés en conocer la ciudad en la que estás.

- No es eso. Me interesa conocer la historia de los lugares que visito - responde Charles - pensaba en otras cosas.

- De todas formas - indica Laure mientras toca el hombro de Charles con su mano - es descortés aparentar no tener una pizca de interés en el esfuerzo de los demás.

En ese momento Charles tiene nuevamente esos recuerdos repentinos, entrecortados y uno tras de otro. Todos esos recuerdos le hacen sufrir, pero por alguna extraña razón no puede gritar. Se pregunta cuál es la razón de todo ello. El sufrimiento acaba cuando Laure ve al mesero acercarse y quita la mano, Charles recobra la conciencia y tapa su cara con las manos mientras la apoya en la mesa, respirando de manera errática.

- Señor, ¿se encuentra bien? - pregunta el mesero - puedo llamarle a un médico.

- No, él está bien - responde Laure - solo algo cansado, yo pediré por ambos y por dos chicas que están en el tocador.

- De acuerdo. - indica el mesero

Laure le dice los platillos a solicitar y el mesero se va. Charles la mira y ella solamente coloca su dedo en la boca, haciendo dar a entender que debe quedar como un secreto. Danna y Jessica llegan, ambas preguntando por lo que le ha pasado a Charles.

- Estoy... bien - dice Charles - solo un poco cansado, es todo. Iré a tomar aire mientras esperamos la comida

Charles sale del restaurante y entra a un callejón donde comienza a tranquilizarse. Para su infortunio, Laure también sale y le encuentra.