En lo que parece un jardín, dos hermanos juegan; el mayor lanza la pelota bastante lejos haciendo que la menor corra a buscarla. Luego se escucha un grito...
- ¡Hermano! - grita la niña con desesperación
Charles despierta y va a la mesa donde está su diario de anotaciones, que en las últimas hojas intenta replicar a la niña que ve en sus sueños. En ese momento es interrumpido por Jessica quien toca la puerta de su habitación.
- ¿p-puedo pasar? - pregunta Jessica
- Adelante - responde Charles mientras guarda su diario - ¿qué haces acá? Es demasiado tarde
- Te escuché gritar, supuse que era una pesadilla - dice Jessica - y vine para asegurarme que estás bien
- Gracias por la preocupación - indica Charles - pero estoy bien.
- Oye, no tienes que ocultar las cosas - exclama Jessica - somos amigos, debes contarme lo que sucede y así poder ayudarte.
- Solo son sueños extraños - dice Charles - nada fuera de lo común.
- ¡Claro! - replica Jessica - pero si estuviese Danna acá le dirías lo que ocultas e incluso la invitarías a tu cama, ¿no?
Antes que Charles pudiera responder Jessica sale de la habitación azotando la puerta en el proceso.
- Pfft, mujeres... - dice Charles para luego ir a dormir.
A la mañana siguiente los tres se encuentran en el restaurante del hotel. Jessica y Charles están de pésimo humor mientras que Danna es todo lo contrario.
- ¡Parece que los dos se levantaron del lado equivocado de la cama! - exclama Danna - yo dormí excelente, como si estuviese en las nubes. Pediré café para que se animen y continuemos nuestro viaje.
Incluso con el café, ninguno de los dos deja de estar de mal humor. Danna decide ignorarlos para que no le afecte. Luego de desayunar, los tres empacan sus cosas y se dirigen a la estación, embarcan en un tren y van en dirección al siguiente destino.
Jessica, que siempre iba al lado de Charles, ésta vez se encuentra en el asiento del frente, siendo Danna quien le acompaña. Pese a que nunca duerme en los viajes, dado lo mal que lo pasó en la noche anterior, Charles intenta tomar una siesta pero nuevamente tiene el mismo sueño con la niña y despierta exaltado.
- ¿Estás bien? - pregunta Danna
Luego que Danna pregunta, Jessica presta atención a la respuesta que Charles va a darle solo para darse cuenta que es la misma respuesta que él le dio la noche anterior y se queda tranquila. Charles ve una película para tratar de quedarse dormido y debido a su cansancio lo logra.
Luego de un tiempo considerable, Danna despierta a Charles.
- ¡Hey, despierta! - dice Danna - ya llegamos.
- ¿Hmm? - responde Charles - ¿cuánto tiempo me quedé dormido?
- Todo el viaje - dice Danna - estabas muy agotado, incluso roncabas. Ya es de noche, así que iremos a un restaurante a cenar y luego al hotel para descansar, aunque tú ya estás lleno de energía, así que puedes pasear toda la noche si quieres.
- Qué graciosa - indica Charles - salgamos de acá.
Los tres pasean y ven las maravillas de la ciudad. Mientras Danna y Jessica disfrutan, a Charles solo le causan recuerdos repentinos. Al llegar al restaurante, ambas ven con asombro que él pida una comida que inicialmente y en varias oportunidades ha demostrado que le desagrada.
Camino al hotel ambas se burlan de él, causando que se enoje con ambas. Al llegar al hotel y hacer el registro, Charles va a su habitación sin dirigir la palabra a ninguna, aunque cada noche sea él que se despida de las dos.
En la habitación, Charles vuelve a tener esos recuerdos que le causan bastante dolor. Intenta distraerse de muchas maneras pero no lo logra. Cree que salir a tomar aire fresco le hará bien y así lo hace. Aunque no le evita tener esos recuerdos, el frío hace que se tranquilice y pueda reorganizar sus ideas.
Pasan dos horas y Charles decide regresar al hotel. En la puerta de la habitación encuentra a Jessica quien está llorando.
- ¿Estás bien? - pregunta Charles.
- N-no, no lo estoy - responde Jessica - me sentí mal por burlarme de ti y quise disculparme, vine acá creyendo que estabas y como no respondías pensé que me estabas ignorando y comencé a llorar. Sabes que soy muy sentimental.
- Pfft... ¿quieres pasar? - pregunta Charles mientras busca unos pañuelos y se los entrega a Jessica que acaba de entrar a la habitación - seca tus lágrimas.
- G-gracias - responde Jessica mientras seca sus lágrimas.
- Ayer me dijiste que ocultaba algo, y la verdad es que sí - indica Charles - mi viaje es para buscar a alguien perdido. Supongo que puede ser mi hermana menor, pero no estoy seguro completamente.
- ¿Supones? - pregunta Jessica.
- Sí - responde Charles - mis recuerdos están fragmentados pero lo que parece ser inquebrantable es el recuerdo de una niña con la cual jugaba en mi infancia.
Charles le muestra el dibujo de la niña a Jessica mientras le cuenta su sueño, también le indica que la comida que pidió y que le desagrada es, en efecto, la comida que la niña pedía cada vez que cenaba junto con él y su padre.
- Eso explica que hoy hayas pedido eso - responde Jessica - ¡creí que te habían suplantado!