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Me gusta mi casa, era cómoda, y tenía todo lo que quería para entrenerme, no era necesario salir porque tenía de todo. Al ser tu padre el dueño de una compañía de juegos y tecnología, podía tener todas las comodidades en nuestra no tan pequeña casa.

Me encontraba viendo una película con mis amigos en la sala de cine cuando el señor presidente entro hecho una furia, o eso creía, nunca lo podía entender, su cara siempre era de pocos amigos, tenía la sospecha de que si sonreía iba a tener un paro cardíaco.

—Necesito que tú y tus —señalo a mi grupo de amigos con desdén y lo mire con una ceja enarcada— perritos falderos, prueben este juego, tendrán dos meses de prueba —me entrego una caja, y un manual, lo mire confundido pero asentí sin decir nada.

Y como entro, se fue, sin despedirse ni decir nada más. Me encogí de hombros y comencé a leer el manual.

—¿Otra vez seremos conejillos de indias? —pregunto Marcus aun viendo la película, estaba interesante, pero la verdad me llamaba la atención era el manual, tenía el nombre del juego Aventure Adele ¿Pero que cosa mi papá me entregó?

—Yo jalo —comento Laila detrás de mi leyendo conmigo el manual—, miren dice que es un juego de realidad virtual, ¿Cómo haríamos con la escuela si debíamos usarlos? No puedo pasar el día jugando, debo tener excelentes notas, quiero entrar en Oxford, y necesito buenas notas mi gente —nos aviso y paso la página leyendo las instrucciones.

—Yo también jalo, pero lee de que se trata —comento Merida masticando chicle a mi lado.

—Si, si, si, lee Ethan —me pide Marcus y asiento empezando a leer.

Adele necesita tu ayuda, necesita despertar, y para ello debe experimentar.

Adele Aventure, es un juego de realidad virtual que se basa en tú vida diaria, habrán misiones que ayudarán a Adele a encontrarse a si misma.

Cuando vayas cumpliendo, habrá una barra que señalara el progreso de Adele, cuando más vaya creciendo la barra, Adele se irá encontrando, y despertará.

•Algunas misiones:

✓Sal de fiesta con un grupo de amigos.

✓Ten una cita.

✓Ve a un parque diversiones.

✓Haz paracaidismo.

✓Anda a la playa, al río, o laguna.

✓Crea...

—¿Pero qué clase de misiones son esas? —se queja Marcus acercándose a dónde estaba.

—No lo sé, solo dice que es para un estímulo, y ayudemos a Adele, cosa que no entiendo como haremos eso —murmuro con el ceño fruncido.

—A mí me llama la atención, tendré excusa para salir de fiesta —festeja Laila y toma la caja de mis piernas, para luego abrirla.

Dentro había varios tipos de lentes, tome los que más me gustaron y me los puse, no hacían nada, tome de nuevo el manual y me pregunte cómo demonios funcionaba.

—Estan espectaculares, me veo divina con ellos —dice Merida con unos de montura dorada, eran delicados, pero de verdad le quedaban bien.

—Yo me veo como un nerd —se queja Marcus viéndose a través de su teléfono.

—Yo como una secretaria sexy —comenta Laila y hace una pose sugerente, reí entre dientes y seguí leyendo para ver cómo se encendían los lentes.

—A ver, aquí dice que hay un botón en la montura que enciende el juego —les informo y lo busco, cuando lo encuentro se los informo a los demás—, vale ahora dice que lo apretemos y que el juego empezará ¿Listos?

—Siempre —dicen y sonrió, apretamos el botón al mismo tiempo y ...

—Todo sigue malditamente igual —se queja Marcus.

—Confirmo —dice Laila desilucionada.

—Confirmo por dos —dice Merida con una mueca en los labios.

—¿Creían que cambiaría algo? Que tontos son, es un juego que se basa en su realidad, ustedes solo tienen que experimentar, es un juego que te obliga a salir de tu zona de confort —nos dice una voz y las chicas sueltan un grito al ver a una muchacha de pelo blanco y pálida como un papel, vestida con un jean roto y un suéter color marrón—. Me presento soy Adele, su anfitriona —sonríe y extiende la mano.

—Diganme que no soy el único loco que estaba viendo esa chica —digo con los ojos muy abiertos.

—No, no lo eres —dice Marcus y se acerca a ella—, te ves tan real.

—Es la idea, debo aparentar su cuerpo, ser lo más humana posible —informa—, pero si no les gusta mi personaje, hay otros más los cuales pueden usar y los guiarán en sus misiones.

—¿Como sabes que responder? —pregunta Laila intrigada.

—Pues es la idea ¿No? Soy su asistente Google pero del juego —ríe y para nuestra sorpresa no se escucha robótica, al igual que su forma de hablar, nada en ella aparenta ser parte de un juego—, les enseñaré que hacer y los guíare en todo, habran recompensas, como mascotas, las que ustedes quieran —hizo un movimiento con las manos y aprecio unos hologramas de pantalla y en ella había un montón de mascotas—, les recomiendo que esperen tener los suficientes puntos para comprar este —mueve la pantalla y señala un león bengala—, es hermoso ¿No? A mí me encanta, lo llame Puffy.