— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Mis oídos quedan un poco aturdidos en cuanto entro a la casa de mis padres gracias a los gritos de toda mi familia.
— ¡Ashh solo es Oliver! — hace un movimiento vago con la mano mi pequeña prima, Lucy, de tan solo 7 años.
— También me alegra verte — digo con sarcasmo, la casa está completamente decorada con globos, y papel colgante en la pared, en tonos rosas, y un gran letrero pegado en la pared “Feliz cumpleaños”, me acerco hacia mis padres con el regalo envuelto en mis manos, es el más grande debo decirlo, una caja mediana llama la atención de todos.
— ¡Mi bebe mayor! — exclama mi madre extendiendo sus brazos hacia mí, mi padre no está lo cual me hace suponer que anda en algún lugar de la casa, abrazo a mi madre sintiendo su calor maternal y su perfume de vainilla.
— Susan — saludo con una sonrisa mi madre me mata con la mirada y sonrío de oreja a oreja y la vuelvo abrazar con un poco de dificultad gracias al regalo de Rose.
— ¡Gemma! — exclama mi madre llamando a mi tía. — mira llévate el regalo, no sé en donde los estás escondiendo — aparece mi tía y la saludo abrazándola con una sonrisa en mis labios.
— ¡Se llevará una linda sorpresa cuando vea la mesa llena de regalos! — dice mi tía con emoción y luego se aleja de nosotros.
Toda mi familia está aquí, las hermanas de mi madre, mi tía Gemma junto con su esposo Austin y mi prima Lucy de 12, mi tía Ophelia con su esposo Jonna y mi prima Aurora de 17 años, los dos hermanos de padre, mi tío Blake y su esposa que tienen 3 hijos mayores, Justin de 18 años, Sam de 20 años y Vance de 23 y mi tío Rayan el soltero que vive la vida sin compromiso, sí, yo me entiendo con ese hombre.
— tanto tiempo sin verte, cariño. — mi madre sonríe dejando a la luz sus pequeñas arrugas en la orilla de sus ojos. Sus bellos ojos avellanas relucen más que nunca junto con ese cabello castaño perfectamente peinado y ese corte mediano con unas ondas en las puntas un clásico de los peinados de los 60s, se ve más que hermosa.
— Lo siento por no venir seguido, he estado ocupado, ya sabes.
— Ya lo sé hijo, pero debes descansar para lo que se viene, no es la gran cosa, pero sabes que la gente es muy entrometida. — habla refiriéndose a lo del juicio, ella más que cualquier otra persona odia que esté metido en esto.
— Lo se mamá, no te preocupes por eso, todo saldrá bien. — ella asiente con una media sonrisa, me acerco a ella y la abrazo esta vez con más comodidad.
— ¡Oliver! — escucho a mis espaldas, mi padre se acerca con los brazos extendidos igual que mi madre.
— ¡papá! — me acerco a él esta vez y lo abrazo dando pequeñas palmadas en su espalda.
— estoy feliz de verte hijo, al fin pasaremos un tiempo en familia. — las ojeras de sus ojos me dejan en claro que no ha dormido como se debe y el agotamiento nocturno es notorio en su rostro.
— ¿Papá, estas bien? — cuestiono aun analizando su rostro.
— Por supuesto, un pequeño problema de insomnio.
— Mjmm. Deberías ir con un médico para que te revise, puede darte algo para que duermas mejor.
— Estoy en eso Oliver — hace un movimiento con sus manos restándole importancia a su salud. — Ahorita disfrutemos este momento.
— ¡YA VIENE ROSE! — se acerca Lucy con un tono lleno emoción. — ¡ES ELLA YO LA VI!
— ¡Shhhhhh! ¡Todos abajo! — dice mi tía Ophelia agarrando a su hija por el brazo.
Nos escondemos en cualquier lugar, yo estoy escondido en un pasillo que da hacia las habitaciones, está mi madre y mi padre, los tres escondidos en el mismo lugar, mi familia esparcida por la casa, detrás de la cortina o escondiendo su cuerpo con los sofás.
La puerta se abre y se escuchan unas llaves caer en el mueble de la entrada y es allí donde mi familia grita de emoción incluyéndome.
— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
La sorpresa de Rose se hace notar gracias a su expresión, de inmediato sonríe de lado a lado mostrando sus perfectos dientes, lleva el cabello atado y debo suponer que estaba trabajando. La familia completa se acerca a ella para abrazarla y felicitarla uno por uno deseándole lo mejor en su cumpleaños.
— Queremos que el próximo año esté tu novio aquí — escucho a mi tía Gemma que está delante mío, mi pequeña hermana asiente con una sonrisa siguiéndole el juego.
— Primero tiene que hablar con tu hermano mayor — me acerco a ella y la brazo con cierta fuerza pero de esa fuerza cálida con ese sentimiento distinto pero agradable a su vez, no suelo abrazar a mi hermana con regularidad pero si se siente algo extraño cuando lo hago.
— No me digas que saliste de esos hermanos idiotas y sobreprotectores. Porque es una porquería. — suelto una risita y me separo de ella con una sonrisa en mi rostro.
— Quedas advertida Rose Maxwell. — ella rueda sus ojos con diversión. — Te quiero ridícula.— digo en un toco lleno de diversión. — Feliz cumpleaños.
— También te quiero ridículo — dice en el mismo tono. — Aquí muy abrazados y en la oficina te cambias de personalidad y me odias.