_Volví a escuchar el sonido que me encanta. Una sola gota cayendo desde la llave del agua a altas horas de la noche me produce ansiedad. Pero mil gotas por segundo cayendo desde el cielo me producen dopamina. Me encanta decirlo y salir a correr mientras estas gotas me bañan. Entonces, sí lo diré: ¡Gracias a Dios, volvió a llover!_
_Acabó la sequía, sonríen las plantas, cantan las ranas. Todos están felices. Eres bueno, Sol, pero tanto calor solo nos da depresión. Necesitábamos ese aire fresco, ese trueno, ese rayo que alumbra con su esplendor. Gracias, Dios, porque llovió._
Hzles
Editado: 30.06.2025