Uno de ellos, que era nuevo en el lugar, se quedó observando al chico pelinegro que tenía el celular en la mano y una sonrisa diminuta en el rostro – ¿y tiene amigos? Quizá yo hablé con alguno de ellos y…
Ambos lo observaron por última vez y se alejaron del lugar dejándolo solo.
El pelinegro del que hablaban tenía 25 años, corredor de carreras y atractivo total. No faltaba la gente a su alrededor, pero solo llegaban a cruzar unas cuantas palabras y él se alejaba, nunca se pegaba a nadie. Por eso pensaban que no tenía ningún amigo, pero estaban equivocados – ¿que se supone que significa la última foto que colgaste? – hablo ni bien descolgó el otro lado.
Se escuchó una risita traviesa – significa que estoy de vacaciones – le dijo una voz clara y entonada desde el otro lado.
Se escuchó un ruido suave por un tiempo, como si estuvieran ondeando telas, mientras tanto el terminaba y salía para poder secarse – ¿recuerdas que siempre te digo que iré a verte??
La castaña hizo un ruido de indignación y soltó un resoplido – pues ahora no es sólo una palabra, tienes recogerme y cuidarme por una semana mientras sea libre.
El pelinegro dejo su celular a un lado y empezó a alistarse para poder irse hasta que volvió a sonar su celular – dime – contestó.
Firo asintió y empezó a guardar sus cosas – yo igual Braith, nos vemos en el lugar de siempre.
Firo observó su celular en la mano y suspiro – yo también te amo – le susurró antes de guardarlo.
Jun asintió con una sonrisa – claro, suerte – le dijo, viendo como ella se iba. El escucho su llamada y sabía como era ese “novio”. Además de que vivían en el mismo edificio departamental.
***
“¿Dónde ya estás?”; Braith le envió un mensaje a Emma, la amiga que no vio hace mucho y llegaba hoy.
“a media hora. Cómprame algo para comer porque no desayune :D”
Braith le sonrió a la pantalla, como siempre lo hacia cuando hablaba con ella, y lo dejo a un lado para poder terminar de alistarse y salir.
*
Observo a todos los pasajeros pasar por su lado y no logro ver a nadie que se parezca a la persona en las fotos de su celular, menos a la que tenía en su memoria – joven, usted vio a alguien que tenga cara de hielo y expresión de nada – una joven delgada y con lentes de sol en el rostro se acercó por detrás de él y le dio un toque en el brazo – Es que me está buscando y al parecer yo lo encontré primero – le dio una sonrisa, una muy conocida sonrisa, una que ni el tiempo podría borrar.
El se quedo congelado por la sorpresa de verla… cambiada; antes de volver a conectar su cerebro – al parecer no, solo vi a un tipo guapo que esperaba a esta persona – le mostro en su celular una foto – pero al parecer me mintió y esta foto es falsa, porque no logro encontrarla.
Emma le dio un golpe en el brazo y se quitó los lentes – claro no soy igual, soy mejor en persona – soltó una risita y volvió a sujetar su brazo – vamos a comer, mi estomago es como un agujero ahora – guardo sus lentes y empezó a jalarlo para que caminen.
Braith se dejo llevar y sonrío con travesura al haber logrado fastidiarla – claro agujero negro, vamos a que absorbas más estrellas.
*
Después de haber tenido una buena comida de bienvenida, Emma estaba observando el departamento de Braith – que bien vives – le dio un golpecito en el pecho con sus lentes y siguió observando.
Emma asintió – ok.
Braith la observo, pues ella dejo sus cosas y se sentó en la cama como si esperara algo, así que pensó que el era el que debía hablar - ¿Qué quieres hacer? Me dijiste que estas libre por una semana, supongo que por vacaciones.