** CAPITULO II **

• Hoy tengo entrenamiento, estaré en la pista hasta tarde – le dijo Braith, al ver que Emma estaba dando vueltas en la cocina, desde quien sabe que horas, con el desayuno sobre la mesa.
• Bien, puedo acompañarte – Emma se sentó y le hizo una seña con la mano para que también se siente – sabes que me gusta experimentar, así que espero y no mueras mientras comes – le dijo son una sonrisa en los labios.

Braith sonrío un poco y se llevo la cuchara a la boca - ¿estas segura que no quieres matarme?

Emma bajo su taza y lo observo con una mirada preocupada - ¿Por qué? ¿te sientes mal?

Braith volvió a meter otra cucharada en su boca antes de hablar – esta delicioso, siento que moriré si no como más – le dijo.

• Eres un tonto – Emma estuvo a punto de tirarle un pedazo de pan en la cara, pero se contuvo porque era muy feo botar, enseñanza de su madre – me asusté, pensé que tenías alergia a algo.
• No tengo alergia a nada y lo sabes, puedes seguir experimentando – le respondió, mientras seguía comiendo con muchas ganas.
• Ok, te tomo la palabra – le dijo Emma.

*

Ambos salieron del edificio hacia la pista en el auto de Braith, donde, una vez que llegaron, vieron a un grupo de personas junto a sus autos de carreras – que interesante – susurró Emma. Era la primera vez que estaba en ese lugar.

Braith aseguro su auto y la alcanzo – mi auto esta por allà – la llevo hacia otros estacionamientos.

Emma lo observo por todo lado al auto que saco Braith y sonrío – se ve muy bien – se sentó sobre el capo del auto con una pierna flexionada – quiero una foto – le tiro su celular.

Braith sonrió y asintió mientras se encogía de hombros – lista… 1, 2, 3 – saco la foto, pero luego le hizo una señal para que espere y la volvió tomar. Pero esta vez con su celular – listo.

Ambos estaban sobre el capo mirando las fotos hasta que uno de los conductores de otro auto se acercó – hola Braith, que raro que traigas a tu novia – le dijo a modo de broma y sorpresa.

Braith solo asintió hacia él y volvió a mirar el celular, sin embargo, Emma le sonrió – hola.

El chico quedo encantando – hola, linda sonrisa.

• Pero ya tiene dueño – le dijo Braith, observándolo esta vez de frente a los ojos con una mirada fria.

El chico se quedo un poco asustado por su mirada y asintió – claro, yo solo lo dije como una… observación – levanto la mano y se fue.

Emma vio como desaparecía y luego se tiro sobre el capo para reír – ¿que fue eso? – le golpeo la pierna a Braith.

• La verdad, muy pronto serás ardilla casada y con aro – le dijo, observando su sonrisa y lo bien que se veía con el pelo disperso sobre el auto – ardilla casada – volvió a susurrar para el mismo.

Emma observo el rostro de Braith contra el sol y recordó la vez que fueron a nadar sin que nadie sepa.

*Ambos solo llevaron sus cuerpos, así que cuando llegaron no tenían con que protegerse del sol ni del frio. Por esa razón, en medio de un caluroso sol, Braith se quito la polera que tenia y se la puso sobre su cabeza, tapándola así del sol, pero eso no fue suficiente. Así que cuando ella se tiro en la arena, él se coloco frente a ella tapando el sol con su cabeza; “mejor vamos al agua de una vez antes de que tengas mas color”, y de verdad dijo color porque ella se estaba poniendo morena de tanto solearse. De ese modo ambos fueron al agua a jugar y luego terminar en sus casas encerrados por una semana en sus habitaciones con un resfriado muy fuerte.*

Esa fue la primera vez que tuvo el rostro de Braith tan cerca, como ahora. Podía sentir su respiración cerca de su mejilla – tu rostro sigue igual, no has cambiando mucho – le dijo Emma, antes de darle un golpecito en la frente para poder levantarse del capo – ahora que estamos aquí… - se acomodo la ropa y vio como Braith bajaba la mirada y se limpiaba algo invisible en su pantalón – enséñame la verdadera adrenalina.

Braith solo asintió y movió un poco las manos – ok – la llevo hacia los vestuarios y le entrego un casco junto a unos guantes – no soy malo conduciendo, pero no está de más ser precavidos – la ayudo a ponérselos.

• Claro – Emma dejo que le ayudara – tengo que mantenerme viva para… - se detuvo. La palabra “casarme” en su boca se quedó a medio salir, pero no entendía porque ya no quería hablar sobre el tema con él.
• Entiendo, yo te mantengo viva, aun tienes más estrellar por absorber – se rio un poco al recibir un golpe en el pecho.

Emma avanzo hacia el auto y espero a Braith para que la ayude – esto es muy interesante, quien sabe cuantas personas se sentaron en este mismo lugar al igual que yo – se acomodó y siguió observando todo mientras Braith se sentó y giro hacia ella con una sonrisa.

Se acerco hacia ella y estiro la mano hacia un lado para tirar del cinturón de seguridad – solo una persona aparte de ti se sentó ahí – le abrocho el cinturón.

Emma se rio y le sujeto la mano al ver que él no podía colocarlo en su sitio – yo lo hago… - lo abrocho – debo suponer que esa persona tiene el nombre con F…

• Si – Braith se coloco mejor el casco y recibió los guantes de las manos de Emma para poder colocárselos – mi entrenador, se llama Farith – le respondió.

Emma le dio un golpe en el hombro – no seas payaso, yo hablo enserio – soltó una carcajada.

Braith se rio junto a ella y se encogió de hombros – yo igual, puedo llamarlo si quieres.

• ¿Enserio? – Emma dejo de reírse poco a poco – yo pensé que te referías a Firo.

Braith dejo de reírse y se acomodó en su sitio, agradeció estar con el casco porque si no Emma vería su expresión de desconcierto – ella nunca viene a verme acá, nos encontramos fuera de nuestros lugares de… trabajo.

• Eso es raro – Emma lo volteo a ver, a pesar de los cascos en sus cabezas – se supone que son pareja y deben de convivir juntos, no caminar cada uno en su propia burbuja.
• Gracias por las clases de relación, supongo que por eso vas a casarte – encendió el auto y empezó a avanzar.