Emma sonrió y le paso los cubiertos para que los vaya acomodando en la mesa. Al parecer Braith no quería hablar sobre lo de ayer y quería que todo siga su rumbo – el punto de mis ligeros movimientos era ese, así que misión cumplida – Emma vio que todo ya estaba en su sitio y se sentó a su lado – ¿qué haremos hoy?
Ambos se observaron con cierta impaciencia que disfrazaron con tranquilidad, pues ninguno se atrevió a soltar sus dudas para poder obtener respuestas.
*
Emma bajo del auto de Braith con un sombrero y lentes de sol – hay mucha gente, yo no creo que esto sea algo pequeño – se acercó al lado del piloto y se apoyó en la puerta – dame lo que es mío – estiro la mano.
Braith saco un boleto de entrada de su maletín y se lo mostro, pero cuando Emma estaba por agarrarlo, se lo arrebataron – promete no hacer lo mismo que en el colegio.
Emma abrazo el bolso en sus manos y le dio una sonrisa inocente – no llevo los implementos para hacer algo como eso – le dijo con una sonrisa, recordando ese momento.
*Cuando estaban en el colegio, Braith estaba en el equipo de básquet y ella no era precisamente una porrista – Braith, si pierdes te daré un golpe en la cabeza y te dejare sin almuerzo – grito Emma desde las gradas, donde sus compañeras la observaron con una expresión divertida, mientras otras la odiaban por tener la atención de la persona más deseada, para ella sola.
Braith escucho su voz y levanto la pelota en alto para arrojarla y encestar – no necesito amenazas, mejor sigue buscando nuevas recetas para que me sorprendas – le guiño el ojo y se dio vuelta en medio de sus compañeros de equipo.
El juego empezó y el equipo de Braith necesitaba una canasta de 2 puntos como mínimo para ganar, todos los jugadores estaban haciendo lo mejor que podían y los espectadores estaban de pie mirando el reloj – ¡solo tira¡¡¡ - una voz resalto por sobre todas llamando la atención de uno de los jugadores del equipo contrario, dejándolo distraído el tiempo suficiente para Braith lanzara y enceste.
Braith se alejó un poco de sus compañeros para esperar a Emma, pero se dio cuenta que también había alguien que no le quitaba los ojos de encima – hola Leo – saludo Emma con entusiasmo.
El chico la escucho y se acercó a ella – Emma, estas hermosa como siempre. Eso es para mí – levanto la mano y quiso agarrar lo que ella tenía, pero no lo logro.
Leo vio que Braith se quedó junto a ellos sin decir nada, como siempre, pero se notaba que estaba atento a cualquier movimiento – espero que lo recuerdes – quiso acercarse un poco a Emma para acariciarle la cabeza, pero se detuvo al observar la mirada de advertencia que le estaba dando Braith. Así que solo se despidió y se fue.
Emma solo lo vio y volteo a ver a su amigo – yo ayude a que ganaras – le dijo.
*
Emma llego hasta su lugar y vio a muchas chicas jóvenes con niños en sus brazos haciendo bulla, así que fue un poco más hacia adelante y se sentó junto a una chica que estaba acompañada por dos niños de 5 y 9 años. Ella la saludo y se acomodó a su lado sacando de su bolsa una botella de agua y unas galletas – está haciendo demasiado calor – le dijo, al ver como ella les colocaba sus gorros a los niños.
La mujer la volteo a ver y asintió con una sonrisa – sí, y es más difícil con niños, pero lo bueno de esta zona es que ellos no pueden salir, así que los dejo jugar – Emma le ofreció galletas, las cuales acepto con gusto y sus hijos ni que decir – ¿Quién es tu pareja? Yo conozco a todos porque siempre vengo, por eso sé que eres nueva aquí – le dio una sonrisa, pero luego su expresión cambio a vergüenza – ¿o eres la hermana de alguien?
Emma abrió los ojos sorprendida – no… bueno sí, es la primera vez que vengo. Tienes una buena memoria. Pero no soy la una ni la otra.
La mujer a su lado se sorprendió – Braith… deben de ser buenos amigos.
Emma asintió – sí, seguro conoces a su novia – le mostro una foto de Firo en su celular – ella debe haber venido antes.
Emma guardo su celular y asintió – sí, ella trabaja en una empresa.
Ambas hablaron de varias cosas sobre la carrera antes de que empiece. Así que cuando vio a Braith en plena competencia, ya tenía más o menos conocimiento sobre algunas reglas.