Awakening.

**CAPITULO IV**

El día empezaba con un sol radiante y un clima que prometía ser caluroso – quiero helado – susurro Emma después de ver un comercial en la TV.

Ambos desayunaron un nuevo plato que ella había preparado, como siempre, y se sentaron en la sala a la espera de Firo que tenía el día libre – puedo decirle a Firo que lo compre – le dijo Braith.

Emma dio vuelta sobre el sillón para estar boca arriba, mientras Braith estaba sentado en el suelo, apoyado al sillón – ayer compramos muchas cosas, podemos prepararlo – se levantó de su lugar y empujo a Braith para que la siguiera.

Emma empezó a sacar los ingredientes y dar indicaciones a Braith para que los bata mientras observaba para detenerlo y poner más ingredientes para después ponerlo en la congeladora. Sacaron chocolate líquido para poder acompañarlo y mientras esperaban lo abrieron y empezaron a comerlo con galletas – no lo termines, no quedara para el helado – ella trato de quitarle la bolsita a Braith, pero él escapo hacia la sala.

Emma corrió hacia donde estaba y se observaron fijamente con el sillón de por medio – podemos pedir que compren más – le dijo Braith, mientras seguía poniendo chocolate en su galleta.

  • No tenemos empleada para eso – Emma dio una vuelta al sillón y Braith también.
  • Entonces nos lo comemos solo – le dijo, queriendo ir hacia la cocina por más galletas.

Emma avanzo para cortarle el paso, pero resbalo sin darse cuenta. Braith olvido el chocolate en su mano y solo pensó en agarrarla para que no se cayera. La sujetó con un brazo por la cintura y con la otra la tomo de la mano, presionando el chocolate y medio de sus palmas y salpicando un poco en el pecho de Emma

Estaban en una posición como si hubieran terminado de bailar.

Braith se quedó quieto observando sus ojos, mientras Emma movió la mano y le quito el chocolate – deja de comértelo – susurro, para luego tratar de retroceder, pero la mano en su cintura no la dejaba – ya estoy estable – le dijo con voz suave.

  • Lo sé – Braith presiono más su agarre, mientras una vocecita en su cabeza le decía que esa no era buena idea – quiero preguntarte algo – pero él le hizo caso a su corazón, el cual le decía que ese era un buen momento para aclarar sus sentimientos antes de que viviera con el arrepentimiento toda su vida.

Emma lo observo a los ojos y sintió que estos la absorberían para nunca más soltarla – Braith, Firo está por llegar – le susurro.

  • Emma, se sincera y dime que sien… - no pudo terminar su frase porque Emma le echo chocolate sobre la boca.

Ella estaba nerviosa y no quería escuchar más, no cuando faltaba poco para que empezara su nueva vida, no cuando por fin estaba dispuesta a dejar ir el pasado. Un pasado que antes esperaba que se volviera presente y al final se volvió solo un recuerdo.

No quería que Braith dijera palabras que después iba a terminar olvidando.

Braith la libero por la sorpresa y se lamio los labios en busca de un papel para limpiarse, el cual llego de la mano de Emma, la cual lo miraba con una sonrisa tensa en el rostro – creo que ya está listo – dijo eso y se fue hacia la cocina.

  • Si – solo dijo eso y se limpió. En verdad quería preguntar en ese momento, pero ahora que estaba más “lucido” no sabía que respuesta estaba buscando.

Justo cuando ambos estaban en un punto congelado y separados por un muro, el timbre de la puerta sonó por todo el lugar logrando sacarlos de sus pensamientos – yo abro – Emma salió de la cocina con una bandeja con vasos y fue hacia la puerta – hola – le dio una sonrisa a Firo y la dejo pasar.

Braith estaba sentado en el sillón y miraba el chocolate como si quisiera hacerlo desaparecer – hola amor – le dijo Firo, mientras se sentaba a su lado y tomaba su mano con suavidad.

Emma se sentó en un sillón aparte y le ofreció un vaso a Firo – ten, está haciendo mucho calor – le dijo.

Firo lo recibió y empezó a comer por compromiso, pero termino gustándole mucho – ¿Dónde lo compraron? Esta delicioso – se llevó otro bocado y los observo expectante.

  • Lo preparamos – le dijo Emma, con una sonrisa – te daré la receta, a Braith también le encanta – le guiño ojo y siguió comiendo.

Firo se quedó callada y borro su sonrisa sin saber que decir, mientras Braith la observo y sabía en que estaba pensando – a ella no le gusta mucho cocinar – dijo, observando como Firo ponía una expresión más extraña. Él pensaba que era bueno aclarar eso, no espero que Firo se pusiera así - ¿estas bien?

  • Si – Firo dejo su vaso a medio terminar y le dio una media sonrisa antes de mirar a Emma, la cual estaba con las piernas sobre el sofá y la observaba con la cucharilla en la boca – yo también puedo ser perfecta – le dijo en tono desafiante.

Emma paso el helado en su boca y asintió – lo se. Yo no soy perfecta, pero siempre me dijeron que las personas somos perfectas a nuestro estilo. No necesitas cambiar, lo eres.

  • Puedo aprender muchas cosas – volvió a hablar.

Emma asintió con una sonrisa incomoda – ok, te creo. Y es bueno que lo digas porque entonces te gustara nuestros planes para el día de hoy – se levantó de su sitio y quiso levantar los vasos que estaban sobre la mesa, pero Firo se adelantó a ella y se los llevo – que… buena es – susurro y se fue detrás de ella.

Braith solo las pudo observar sin decir nada. Sabía que Firo no estaba siendo muy amable, pero tampoco le parecía buena idea defender a su amiga sobre su novia. Aunque esta es su mejor amiga y casi fueron pareja sin título anteriormente, “debo dejar de pensar en eso” se dijo. Se puso de pie y fue a ver qué estaba pasando en la cocina.

Emma estaba apoyada a la mesa y veía a Firo lavando los vasos y acomodándolos sobre la encimera – ¿Cuál es el plan para hoy? – Firo se secó las manos y volteo.

  • Pues, era cocinar algo que recién aprendí – Emma se movió a un lado y abrió la refrigeradora – ayer compramos los ingredientes y pensé que sería bueno para agradecerles por… - movió un poco las manos y luego negó – tu entiendes.
  • Molestia – le dijo Firo, antes de ver a Braith en la puerta mirándola con cierto frio en sus ojos. Se aclaro la garganta y volteo a ver Emma con una sonrisa, fingida, en el rostro y trato de relajarse – no creo que seas una molestia. Además de que te iras pronto – dijo eso y se dio la vuelta para no ver a ninguno de los dos.



#15802 en Novela romántica
#9796 en Otros
#1511 en Humor

En el texto hay: romantica, romantica y humor, amigos y amor

Editado: 25.02.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.