Chloe Andersson
Al otro día con Alice despertamos por un grito de Amelie, asustadas salimos de la habitación y cuando yo pensé que eran las 6 de la mañana en realidad estaba equivocada, son las 11.
Joder que nos gusta dormir.
Creo que encontre el trabajo al que quiero dedicarme el resto de mi vida.
- Te extrañé tanto mi amor.
Llegamos a la sala y observamos a un hombre mayor, pero muy guapo, abrazando a Amelie y cinco hombres jovenes detrás de él, por cierto también son guapos.
Marco aparece a mi lado y me da los buenos días y una explicación de lo que esta ante mis ojos.
- Es la familia del señor Kouzouni.
Wow.
- ¿Y Andrew?
- En su despacho, no quiere salir y enfrentarse a su familia.
Oh... pero si se ven amables.
Tú vez a todo el mundo amable.
- ¡Oh querida! No te había notado lo siento tanto. - la señora Amelie se acerca a mi y me abraza por los hombros mirando a su familia y obligandome a hacerlo también, todos me observan curiosos. - ella es Chloe, es la niñera de la pequeña Alice, Chloe.
- Es un placer. - sonrío amablemente.
- El placer es nuestro muñeca, soy Anthony Kouzouni. - Me devuelve la sonrisa y señala a los hombres detrás de él. - Y ellos son mis hijos, Alejandro, Alec, Adrien, Alan y Aleksi.
- Un placer. - dicen los cinco al unisono.
¿Se han dado cuenta que tienen las mismas iniciales? Son como el clan Kardashian.
Anthony Kouzouni.
Andrew Kouzouni.
Alejandro Kouzouni.
Alec Kouzouni.
Adrien Kouzouni.
Alan Kouzouni.
Aleksi Kouzouni.
Amelie Kouzouni.
Alice Kouzouni.
¡Por dios! Hasta mi pobre Alice forma parte de este clan.
- Sé lo que estas pensando. - se ríe Adrien. - tenemos las mismas iniciales, admitelo, es algo muy original y que a nadie se le ha ocurrido más que a mi padre al darse cuenta que con mamá tenian las mismas iniciales despues de casarse.
- No aburras a mi niñera con las historias de la familia. - una voz que reconocería en cualquier lado se escucha tras de mi.
- ¡Hermano! - el más pequeño que creo se llamaba Aleksi corré en dirección a Andrew y lo abraza. - te extrañé, quería venir ayer con mamá pero no me lo ha permitido.
Si mi vista y mi instinto no falla Aleksi tiene unos 17 años, Alan tendrá unos 21, Adrien y Alec son gemelos, la única diferencia es un tatuaje en el cuello que trae Adrien, deben de tener unos 24, y Alejandro tiene casi la edad de mi jefe.
- Yo también te extrañé ¿que tal los estudios?
- Bien, la preparatoria es aburrida, las chicas son unas idiotas.
Sin querer una risa escapa de entre mis labios captando la atención de toda la familia que tengo en frente, la manito de Alice me cubre la boca en un intento de querer que cierre el pico.
- Perdón. - noto mi rostro caliente.
- No pidas disculpas por reir cariño. - me sonríe Anthony.
- Es parte de la vida, reir y ser uno mismo ¿o acaso a Andrew no le gusta que rias? Si tienes una risa tan bonita. - la señora Amelie me sonríe tiernamente.
Sonará extraño pero esa mujer se esta ganando un gran lugar en mi corazón.
El lugar que no pudo ocupar mi madre.
- Por supuesto que me gusta que ria.
- Pero no provocas que lo haga, eres aburrido hermano, al igual que Alejandro. - le dice Alec.
- Te abrás dado cuenta que Alec y Adrien son gemelos, pues Alejandro y Andrew son mellizos, tienen menos parecidos. - me informa la señora Amelie.
- Pero un parecido sin igual que ambos tienen es que son igualmente aburridos, una sola broma les cae mal. - ríe Alan, quien hasta ahora no habia hablado.
- Bueno, suficiente aguantarlos en el vuelo, creo que tu comprendes mi dolor de cabeza Andrew, ¿podrías decirme cual es mi habitación? Necesito descansar.
No se puede negar, Alejandro es muy guapo.
- Marco te guiará hacia ella. - le responde mi jefe.
Alejandro asiente y tomando el mando de su maleta sigue a Marco en dirección a las escaleras.
- ¿Porque estan parados? Deben de estar cansados, sientense.
- Tú de seguro no estas cansada. - ríe Aleksi.
Cabe destacar que sigo en pijama y mi jefe al darse cuenta de eso se acerca a mi.
- Ve a cambiarte a la habitación y baja a desayunar junto con Alice. - susurra en mi oído.
- Esta bien, vuelvo en un momento. - les sonrío a los presentes en la sala y abrazando a Alice me dirijo a las escaleras, opto por mejor ir a la habitación de Andrew así me doy una ducha y también baño a Alice.
........
Mala idea.
Muy mala idea.
Resulta que bañar a una bebé y ducharte a la misma vez es un trabajo complicado, tuve que bañarme junto con ella, envolví mi cuerpo en la toalla de mi jefe y así me encontraba mientras cambiaba a Alice en la cama.
Editado: 08.10.2021