27 | El brillo en sus ojos

Chloe Andersson

- ¿Me mostraras el lugar en dónde creciste en un botecito? - le pregunto a Andrew.

Él me sonríe y me parece algo muy dulce ver su rostro con aquella sonrisa y sus ojos se achican un poco mientras no deja de observarme, noto un brillo extraño en ellos pero deduzco que es normal.

- No, pero te haré conocer un lugar que te encantará y para eso... necesitamos de este botecito.

Le devuelvo la sonrisa y observo a nuestro alrededor, todo es agua, a estas alturas puedo ver las luces de los edificios de lejos.

Papá cuando yo era pequeña me llevaba a pasear en bote para que pesquemos, fueron las únicas veces en las que me subi a un bote, esta noche no tenia pensado subirme a uno.

Principalmente mi atuendo, creí que iriamos a algun restaurante o algo por el estilo.

- Chloe. - habla Andrew provocando que voltee en su dirección.

- ¿Si? - le sonrío.

- Debo vendarte los ojos.

Frunzo el ceño.

- ¿Para que?

- Es una sorpresa preciosa.

Asiento lentamente y él saca una pequeña tela del bolsillo interior de su chaqueta.

》No conseguí una venda por lo que tuve que improvisar con esta tela.

No digo nada, ni tampoco separo mi vista de él quien se acerca lentamente tras doblar la tela perfectamente, cierro los ojos y él la coloca sobre mis ojos para despues anudarla.

- Solo seran cinco minutos con ella puesta preciosa, no te preocupes.

Quedo callada y no veo pero escucho todo a la perfección, el sonido del agua a nuestro alrededor me da sueño pero no puedo permitirme dormir aquí.

- Llegamos.

Tras un momento siento el bote moverse y luego siento sus manos sobre las mías.

》Solo deja que te guie.

Hago lo pedido y lo sigo, al subirme al bote me quite los zapatos por lo que me encuentro descalza y mis pies hacen contacto directo con la arena.

Opto por mejor no decir nada.

Caminamos un rato más hasta que lo escucho bufar.

- No puedo así preciosa. - siento sus manos en mi cintura y luego me levanta.

- ¿Que haces Andrew?

Me coloca sobre su hombro y comienza a caminar más rápido.

-  A la mierda el romanticismo, no tengo paciencia.

Quiero reir por un momento pero la palabra romanticismo se repite una y otra vez en mi cabeza.

Él... ¿esta siendo romantico conmigo?

Tras unos instantes me baja y mis pies ya no tocan arena, Andrew se posiciona tras de mi y desata la tela que cubre mi ojos permitiendome observar lo que tengo en frente.

- Wow... - no me deja terminar ya que se coloca frente a mi.

- Escucha... quiero hacer bien las cosa ahora, me siento lo suficientemente preparado para comenzar con algo nuevamente, esta vez con mi familia a mi lado.

》No se como ni cuando paso pero comenze a sentir cosas, cosas que aún no defino que son, quizá no es amor pero si, me gustas, no voy a negartelo, ya no soy un pendejo que niega sus sentimientos.

》Solo sé que no quiero que sea demasiado tarde para esto, quiero arriesgarme, arriesgarme a quererte.

Mis ojos se encuentran humedecidos y a punto de soltar una lágrima, no puedo con esto.

Nunca nadie se me habia declarado, en la adolescencia vivía con el miedo de que nunca tendría a nadie de pareja ya que no era ni la mas bonita, ni la que tenía el mejor físico.

Perdí mi virginidad ebria con alguien que conocí en una discoteca pero al despertar él ya no estaba, fue la única vez que tuve sexo en mi vida y siempre fuí muy cohibida al respecto, con el pensamiento de que a los hombres les interesas por el aspecto que tienes pero el hombre que tengo en frente me vio en malos momentos, con moretones en la cara tras un accidente, me vio durmiendo, sin maquillaje, con insomnio y cuando apenas me despertaba y sin embargo esta aquí confesando que le gusto.

Que siente cosas por mi.

Y yo no se que decir.

Estoy perdiendo tiempo solamente aquí, frente a él, sin emitir sonido alguno que le de alguna señal si siento lo mismo o lo rechazo, sin ningun gesto.

Pero lo miro, presto atención a como me mira, aquel brillo en sus ojos apagandose a cada segundo que pasa, siendo opacado por la desilución de que no le haya respondido.

Antes de que hable y diga lo típico de peliculas "entiendo si no sientes lo mismo" le sonrío.

Le sonrío por haberme ayudado tanto en la vida, le sonrío por la alegria que trajo a mi vida, le sonrio porque yo también quiero arriesgarme.

No me interesa lo que suceda después, no pienso que esto podría salir mal, no pienso en nada en el momento en el que me acerco a su rostro, hago puntitas de pie ,porque soy más pequeña que él, y uno mis labios a los suyos.

Tarda en reaccionar pero al cabo de unos segundos me corresponde.

Aveces en la vida hay que arriesgarse y este es mi momento de arriesgarme en el amor, en un amor con mi jefe.

Sé que aunque esto salga mal, no me voy a arrepentir de nada, porque si algo me hizo sonreir alguna vez, no me arrepentire nunca de eso.