Chloe Andersson
Despierto ya que siento que he dormido lo suficiente, abro los ojos y los rayos del sol que entran por la ventana que, ciertamente, no tiene cortinas, me ciegan instantaneamente.
- Mierda. - murmuro e intento moverme pero un cuerpo abrazado al mío me lo impide, bajo la mirada y observo a Andrew durmiendo en mi pecho con uno de mis senos en su mano, sonrío recordando la grandiosa noche que tuvimos.
No se dónde me he dejado el móvil y necesito saber la hora, mi vista recorre toda la habitación hasta que doy con un reloj que cuelga en la pared, son las 11 de la mañana, intento empujar a Andrew para ir al baño y prepararme ya que debemos volver, no podemos quedarnos en esta isla.
- Quedate quieta Chloe, duerme un rato más preciosa. - besa uno de mis pezones, el que tiene a su alcanzé y atrayendome más a él se acomoda para dormir.
- Andrew... no soy una almohada, son las 11 de la mañana y debemos volver, recuerda a Alice cariño. - acaricio su cabello suavemente mientras intento, en vano, alejarlo de mi. - por favor, quiero ir al baño.
Se queja pero me suelta y abre sus hermosos ojos azules para después sonreirme.
- Buenos días preciosa.
- Buenos días. - se acerca a mi con la intención de besarme pero lo alejo a lo que él frunce el ceño. - acabo de despertar, no tengo un aliento muy agradable.
- ¿Y a mi que? Me importa una mierda. - se acerca a mi boca y la pega a la suya en un beso deseoso de todo, de repente estoy ensima suyo sintiendo como algo endurece y se levanta bajo de mi. - ups.
Me rio y para hacerlo desear más contacto me muevo ensima de él sensualmente.
》Nena... eso es peligroso y sabes el porque.
Digamos que anoche terminamos todos los condones que el trajo, que fueron tres, y no hay ninguno disponible para un mañanero.
- Lo siento señor Kouzouni. - sigo moviendome y él levanta sus manos para posarlas en mis tetas.
Enserio, no se que obsesión tiene con mis pobres pechos, no deja de tocarlos.
Lo siento aún más duro bajo mío y mi humedad me hace sensillo el moverme sobre él, mojando su abdomen mientras lo hago.
- Mierda Chloe. - cierra fuertemente los ojos y sus manos van a mi cintura. - detente y ve al baño ahora o de lo contrario me importará una mierda la falta de condón, de igual manera podriamos pasar por una farmacia en busca de la pastilla del día después.
Aunque eso suene muy tentador opto por ir al baño, dejo un beso humedo en su cuello y salgo de la cama corriendo en dirección al cuarto de baño escuchando la risa de Andrew detrás mío.
(...)
- Luces incomoda. - habla Andrew al subirnos al auto después de regresar de la isla, fue una agradable noche y ahora hay que volver a la realidad.
- ¿Como no estarlo? - bajo mi vestido no llevo ropa interior y al menor viento se me verá todo lo que prefiero por ahora no vea nadie más que él.
Se ríe. - lo siento, anoche no pensé, solo queria entrar en ti preciosa, no te enfades.
- No me enfado pero no traigo ropa interior, se me verá todo al primer viento.
Él solo atina a reirse y coloca su mano en mi muslo mientras sigue subiendo y rosa mi intimidad con sus dedos.
》Las manos en el volante señor Kouzouni. - quito su mano de entre mis piernas y la coloco sobre el volante.
Se ríe y lo noto más alegre, me gusta saber que eso es gracias a mi.
Llegamos a la mansión de los Kouzouni y ambos bajamos del auto.
- Tenias que dejar que te abra yo la puerta. - refunfuña al llegar a mi lado.
- Lo siento caballero, soy una dama en apuros.
Toma mi mano y besa mis nudillos.
- Te quiero preciosa.
Deposita un casto beso en mis labios y tomados de la mano subimos la pequeña escalera que nos dirige hacia la puerta principal de la casa.
Andrew saca unas llaves del bolsillo delantero de su pantalon, aún sin soltarme la mano, y cuando esta por colocarla en la cerradura de la puerta de madera esta se abre desde adentro mostrando a un Alan que acababa de despertar.
- ¿Que tal la noche? - pregunta picaramente haciendo ojitos y referencias a lo que seguramente paso.
- Muy buena. - respondo mientras siendo mis mejillas calentarse.
- Me alegro, mamá esta dentro con Alice, se ha empeñado y ha dormido con ella, papá durmió en la habitación de invitados ya que Alice se movia demasiado.
Suelto una pequeña risa y soltando la mano de Andrew me adentro en la casa dirigiendome a la cocina pero no hay nadie y en la sala tampoco.
Al poco tiempo tengo a Andrew y a Alan tras de mi.
- Estan en el patio trasero desayunando, vamos.
Es domingo y por ende es normal que se hayan despertado más tarde de lo común.
Con Andrew seguimos a Alan hacia la parte trasera de la casa que nos lleva al patio, antes de llegar escuchamos risas.
- Mira sus caras mamá. - rie Alejandro.
Es raro, nunca he escuchado la risa de Alejandro, es ronca, inclusive más que la de Andrew.
Cuando salimos todos guardan silencio y en los ojos de Amelie baila la curiosidad de querer saberlo todo.
Me lo dijeron Adrien y Alec pero no les creí, Amelie es la que más emocionada estaria si en algún momento Andrew y yo estamos juntos y verdaderamente no se equivocaban, lo veo en la enorme sonrisa que se forma en su rostro tras ver nuestras manos unidas.
Editado: 08.10.2021