39 | Una pista

Hannah Kouzouni

Toda persona le tiene miedo a la muerte, yo estoy viviendo mi propia muerte y traje a mi hija conmigo, soy tan estupida.

¿En que momento sucedio todo esto?

Creí que sería fácil, el plan se veía tan fácil cuando papá me lo contó.

No estaba feliz en el momento en el que se enamoro de la mamá de Chloe, no estaba nada feliz pero pensé en él, en su felicidad y deje de hacerme problemas por eso, acepté su plan, que ilusa.

Su plan consistía en conocer "accidentalmente" a Andrew, enamorarlo, separarlo de la familia y llevarlo a Estados Unidos, casarme con él, quedar embarazada y en el parto supuestamente morir para que después él conozca a Chloe en una reunión de negocios que sería arreglada por un amigo de mi padre que era el jefe de ella.

Se enamorarían, secuestrariamos a Alice, pediriamos que venga Chloe, la matariamos y listo, el plan perfecto de papá estaría listo.

Pero se conocieron antes de lo planeado.

Todo sucedió muy rápido.

Y las preguntas llegan a mi.

¿Que gana mi padre con todo esto? ¿Porque matar a la hija del amor de su vida? ¿Que pasará conmigo? Iré presa por fingir mi muerte y ¿mi hija? ¿que será de ella?

Bajo la mirada a Alice, su padre es un idiota, ese estúpido clan, su nombre perfecto sería Elizabeth, así queria nombrarla yo, pero deje todo en manos de Andrew con este estúpido plan.

- Todo estará bien mi amor, mamá esta aquí.

Ella no permite que este muy cerca, llora y cuando lo hace es casi imposible calmarla, aún tengo leche en mis pechos pero no quiere tomar, me rechaza.

Y no hay peor rechazo que el de un hijo.

Suspirando tristemente la vuelvo a colocar en la cuna cuando vuelve a llorar, instantaneamente se calla.

Me siento en una silla a su lado y continúo con mi lectura.

"Como ser buena madre"

El fuerte ruido de la puerta del galpón se escucha, luego los pasos se comienzan a oir, coloco mi mano en el arma que me dio papá, me la dio por las dudas, por si alguien nos descubre.

Suelto el arma cuando Ethan entra en la habitación, deja unas bolsas en la mesa que esta a un lado de la habitación.

- ¿Sigue igual?

Asiento.

Él se acerca y besa mi frente.

- Todo estará bien hija.

- Eso espero papá.

- Es hora de hacer la llamada.

Y los nervios se apoderan de cada poro de mi piel, escucho los latidos de mi corazón en mis oídos.

"Para ser una buena madre hay que hacer lo mejor por tu hijo/a, sin importar que tan malo sea para ti."

Cierro el libro de un golpe y lo guardo.

Chloe Andersson

Khristeen se adentra en la mansión Kouzouni junto a Nathan, ella se encuentra agarrada a su brazo, cuando me ve lo suelta y corre hacia mi abrazandome.

Estoy sorprendida, no creí que teñiría su hermoso cabello rojo.
Siempre dijo que el color de su cabello la distinguía y la hacia ser quien era.

- ¿Como estas?

- Como puedo. - me sonríe forzadamente y besa mi mejilla.

- He averiguado un par de cosas y sé que pronto la encontraremos.

- Khristeen, los modales. - la gruesa voz de Nathan se oye detrás nuestro.

Mi, ahora, rubia amiga lo observa indiferente.

- ¿Que?

- Saluda, no seas descortes.

Khristeen voltea los ojos y se aleja de mi acercandose al resto del clan Kouzouni, Nathan aprovecha y se acerca sonríendome amablemente.

- Nathan Zhadánov ¿tú eres Chloe Andersson? Felicidades por cautivar a Andrew. - toma mi mano y la besa, uy que tierno.

Le sonrío.

- Un gusto Nathan, y gracias, felicidades a ti por cautivar a Khristeen, es muy dificil de hacer aquello. - beso su mejilla fugazmente y me alejo rápidamente acercandome a Andrew.

- ¡Oye! No somos nada con esta niña. - lo escucho hablar a mis espaldas pero lo ignoro.

Otro más que necesita aclarar sus sentimientos.

Te entiendo tanto Nathan, pero no tardaras en caer.

(...)

- ¿No notaste algún tatuaje, algo que los distinga?

Adrien parece urgar en sus recuerdos por un momento. - uno de ellos, el que se llevo a Alice tenía una serpiente en el cuello y otro, uno que me golpeaba tenía una cicatriz muy notable a un costado en el labio.

- ¿Que forma la cicatriz?

- Era recta, terminaba en la barbilla.

Nathan sonríe. - creo que sé de quienes se tratan. - toma su tablet y teclea un par de cosas. - hice negocios con ellos cuando viajaba a Irlanda, es una pandilla irlandesa que se contrata, son perfectos en su trabajo pero no trabajan para nadie, solo son contratables. - en ningun momento levanta la mirada del aparato. - De casualidad ¿uno de ellos es él? Adrien. - le muestra la pantalla a mi cuñado quien asiente.

- Wow, eso fue rápido. - habla Gabriel.

- Mi trabajo es no olvidar ningún rostro señor Kouzouni, de hacerlo podrían haber consecuencias.

- Uy si, suenas tan profesional, genial, encontraste a la pandilla que se llevo a la niña pero ¿a quien se la dio? Dudo mucho que te lo digan, papá también trabajo con ellos y son fieles a sus clientes. Seguimos en dónde empezamos imbécil. - habla Khristeen quien aún sigue con la netbook sobre sus piernas.