Chloe Andersson
Abrazo a Alice y acaricio su espalda suavemente mientras ambas miramos las caricaturas.
- ¡Mamá! Phineas y Ferb estan haciendo una montaña rusa.
Por dios, Candace deberia dejar de acusar a sus hermanos y enfocarse en su propia vida.
Al parecer a Alice le gusta este dibujo animado ya que hace muecas divertidas con cada escena.
No puedo creer hoy estar así, hace ya dos semanas que Hannah se entrego, esta en la carcel sí, pero saldrá en cinco años, cada sabado voy a verla con Alice, Andrew no quiere ir, segun él no desea verla, no se siente preparado.
Es una mujer calida que ha sido manipulada por su padre, mi padrastro, quien esta muerto.
Resulta que era narcotraficante, eso es lo que descubrió mi papá, mi madre esta presa por ser complice, a ella fui a visitarla una vez y la perdone.
Aveces la mejor venganza es perdonar.
Quizá ella nunca se comporto como una madre pero me trajo al mundo y me cuido los primeros años de mi vida, la amo y fui muy feliz con ella en su momento.
Si yo pude perdonar a mi madre Alice podrá perdonar a la suya cuando salga de la carcel y ocupe su rol de madre.
Aunque el juez dijo que ella no tendrá ni un 5% de la tenencia de su hija ya que ha herido demasiado a los Kouzouni, pero gracias a mi y al abogado que le contrate podrá venir y estar con ella en las tardes, siempre bajo nuestra vigilancia.
Khristeen y Nathan se fueron unos días después de lo sucedido, no tardara mucho para que recibamos la invitación a su boda, esos dos estan locos el uno por el otro.
Ya regresamos a Estados Unidos, ya que Hannah esta cumpliendo su condena aquí, fue trasladada después de una semana.
- ¿En que piensas? - giro la cabeza hacia Andrew quien se acuesta al lado de Alice acariciando su cabeza. - se durmió. - sonríe besando la frente de su hija.
- En todo lo sucedido en estas últimas dos semanas. -Algo en su mirada se oscurece. - debes perdonarla.
- ¿Perdonarla por que Chloe? Entiendo y admiro tu noble corazón pero no puedo perdonar a una persona que me lastimo tanto, no tienes idea de todo lo que pase cuando creí que ella estaba muerta.
- Lo sé Andrew pero no es su culpa.
Se ríe amargamente.
- ¿No es su culpa? ¿Quien fue la que accedio a enamorarme, alejarme de mi puta familia, casarse conmigo y embarazarse para luego fingir su muerte? ¿No escuchaste? Su padre no la obligo a estar en este plan, ella sola quizó.
- Pero lo hizo porque lo queria ayudar.
- ¡Maldita sea Chloe! Deja de justificarla, no hay justificación alguna para lo que ella nos hizo, a mi y a mi hija.
Se levanta y sale de nuestra habitación dando un fuerte portazo.
Solo esta dolido, solo es eso.
Se le pasará.
O al menos eso espero.
(...)
Toda la familia Kouzouni decidió quedarse en Estados Unidos al menos unos meses más, no quieren alejarse de Alice, especialmente Adrien.
Hablando de mi cuñado, se acerca a mi tomando a Alice de mis brazos.
- Ve a hablar con Andrew, esta en la piscina fumando, no quiere hablar con nadie, ni siquiera con Marco.
Asiento y me dirijo al patio trasero, allí lo veo, sin camisa, con el humo rodeandolo y la luz de la luna apuntandolo.
Tengo que decirlo.
Mi novio es muy sexi.
Me acerco a él y mientras lo hago recuerdo el día del juicio.
Flash back
- Mi cliente exije el divorcio señora Kouzouni ¿usted se opone?
Hannah sonríe amablemente.
- Por supuesto que no me opongo, se lo otorgo, solo denme los papeles que necesito firmar.
- Concedido. - escucho la voz del juez golpeando su martillo contra la mesa, siempre quizé ser un juez.
En realidad siempre quizé ser de todo.
- ¿Hay algo que exija su clienta señor Adams? - le habla el abogado de la familia Kouzouni al abogado que le contrate a Hannah.
Omar mira a Hannah quien niega con la cabeza.
- No, no exije nada, solo tener de visita una vez a la semana a su hija. - Hannah frunce el ceño y el señor Adams me guiña un ojo.
Yo le he pedido a Omar que exija eso, Hannah se sentirá bien viendo a su hija y de esa manera Alice no la olvidará.
- Concedido.
Sonrío y miro a Andrew quien mira al frente con el rostro inexpresivo.
Fin flash back
Me siento a su lado en la piscina.
- Perdón. - no dice nada. - No me puse en tu lugar, no preste atención a lo que estabas pasando, pasaste por muchas cosas que ella provoco, no puedo obligarte a perdonarla, no me corresponde eso a mi, solo tú puedes decidir.
Asiente a la nada misma y me ofrece el cigarrillo, lo agarro y lo llevo a mi boca.
- Yo debo disculparme, aún no me acostumbro al buen corazón que tenes, es dificil ver que puede existir una persona tan buena, con tan buen corazón en ella, eres un tesoro que nunca quiero perder. - me mira. - Te amo.
Sonrío y escupo el humo acercandome más a él. - Te amo.
Unimos nuestros labios en un beso, marcando nuestro amor ahí, bajo la luz de la luna, después de haber pasado tanta mierda, yo se que lo tendré siempre que lo necesite.
Editado: 08.10.2021