¡ayuda! Por favor, encuéntreme

16 No tengo nada más que decir, ya me rendí.

Llévame a casa, por favor, llévame a esa época llena de paz

Regresa el tiempo y borra todas mis malas decisiones

Solo quiero poder volver a soñar, a reír y cantar

Por favor, regresa el tiempo y llévame por el camino correcto

Solo quiero poder volver a mi hogar

Una semana antes.

¿Hay alguien ahí afuera que me pueda llevar a casa?, quizás alguien entre la multitud que camina distraída igual que yo conoce el camino que debo seguir para poder llegar a mi hogar. Quizás alguien podría mostrarme el camino que debo seguir ¿Esta bien perderse? No sé la respuesta, una parte de mi siente que no, una parte de mi siente que yo debería conocer el camino a casa. Pero otra pequeña parte de mí también siente que está bien perderse, está bien no saber a dónde ir. Y estaría bien si no hubiera tantas personas esperando que yo conozca todas las respuestas ¿Hay alguien que conozca todas respuesta? No, creo que no. Tampoco creo que este bien llevar tantos años pérdida y no creo que este cerca de encontrar mi camino, en realidad, creo que estoy caminando en un laberinto sin salida. No puedo decir un momento exacto en el que me perdí, no creo que exista o recuerde cuál es ese momento. Un día simplemente me desperté y mientras iba caminando hasta la estación de buses para viajar una hora y media hasta la universidad me di cuenta que estaba perdida, fue en ese momento de ansiedad y desesperación que entendí que llevaba perdida desde hace mucho tiempo. Puede que todo empezó a ir en picada cuando decidí estudiar una carrera que no me gusta, puede que todo ya estaba en picada antes y esa mala decisión solo hizo que mi camino hasta el abismo de la depresión sea más rápido. Pero no todo en mi vida han sido malas decisiones y malos momentos, no, he tenido buenos, muy buenos momentos. Los mejores recuerdos que tengo son de navidad, la navidad es sin duda mi época favorita del años, más allá de los regalos, es la paz que se siente en esa época, es esa unión familiar especial que hay. Recuerdo la navidad de hace un año, cuando me desperté y adorne la casa con adornos de color plateado y azul, había toda clase de adornos de esos colores, aunque también habían unos pocos adornos color dorado, muy pocos. Mi mamá escogió los colores, ese año le toco a ella, este año me toca a mí. Me encanta decorar la casa para Navidad, es tan agradable sentarme en el mueble en la noche con las luces apagadas y ver como las luces del árbol brillan e iluminan todo. Yo siempre me encargo de comprar los regalos, soy buena en eso, es también la razón por la cual yo siempre me encargo de los pasteles de cumpleaños y fiestas de cumpleaños. Incluso en mi cumpleaños siempre les dejo pistas a mi hermana y a mi mamá de lo que quiero.

Mi teléfono suena.

-Hola, Niana-saludo a Nina, el nombre completo de ella es así, Niana, pero a ella no le gusta y siempre, desde que puede hablar a pedido que la llamen Nina-¿Qué pasa?

La escucho maldecir.

-Agradece que no estoy cerca en este momento porque juró que te arrancaría la cabeza. Llamo para pedirte que le digas al idiota de tu novio que deje sus dramas de relación a un lado y llegue hoy temprano al ensayo o le arranco las pelotas.

No puedo evitar reírme.

-Sabes que estamos peleados, no le hablo, ¿Por qué no le dices tú?

Estoy segura que Nina está poniendo los ojos en blanco en este momento.

-Porque si le hablo ahora nos quedaríamos sin guitarrista. ¿Por qué discutieron esta vez? Por cuál de los dos es más estresante. Si es así, es una batalla muy reñida.

-No, discutimos porque él es un idiota.

-Eso ya lo sabias cuando empezaste a salir con él. De todas formas sabemos que ustedes van a terminar casados y con dos hijos, eso es lo más seguro.

La imagen de lo que acaba de decir Nina invade mi mente y me hace detener en mitad de la calle, un auto pita con fuerza y el conductor me hace una seña para que avance. Vuelvo a la realidad y sigo caminando. Respiro hondo para tratar de alejar esa imagen.

-Veré que puedo hacer.-le digo antes de cortar la llamada.

Me detengo en la calle y me tomo un momento para quitar esa imagen de mi cabeza. Después de un momento sigo caminando. Cuando llego a la casa de Alex toco la puerta siete veces seguidas. Alex me abre la puerta con una sonrisa, yo trato de sonreír pero no puedo, lo bueno de estar con Alex es que no tengo que fingir sonrisas o que estoy de buen ánimo.

-Hola, viejo amigo ¿Cómo estás?

-Hola, extraña.

Camino hasta la escalera y subo a la azotea. Tomo aire mientras camino hasta la baranda y me recuesto con los ojos cerrados, aun con los ojos cerrados saco un cigarrillo de mi chaqueta favorita y lo llevo a mi boca. Abro los ojos y enciendo en cigarrillo, inhalo el humo y lo boto poco a poco. Veo como el humo baila en el aire y se mezcla con el viento y se va lejos, desaparece. Veo el cielo, hay unas cuantas estrellas en el cielo, muy pocas, desearía ver más estrellas. Deseo tantas cosas en este momento, tantas cosas que jamás tendré, ¿Por qué siempre deseamos cosas imposibles? No entiendo porque nos empeñamos en desear aquellos que sabemos que no podremos tener.




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