Dos semanas más pasaron y comenzó un nuevo año, en una semana más Aiden debía ir a la escuela para graduarse, él esperaba que Olivia ya estaría despierta para esa fecha además que debía ver a sus amigos a quienes había estado ignorando durante más de un año.
Él se encontraba con Olivia mientras que Ana y Diego yacían afuera como de costumbre, parecía que el día sería igual a los anteriores. Él hablándole y ella durmiendo sin dar señales de despertar o eso creía.
—Así que debo ir a la escuela la otra semana para la graduación, se bien que Sofía va a saltar sobre mí por haberlos dejado de lado —comentó haciendo una mueca.
Él estaba viendo por la ventana cuando ella abrió los ojos, después de un año y dos meses aquella chica de cabellos castaños y ojos color avellana veía la luz cegadora del hospital.
—¿Aiden? —hablo con dificultad, tenía la garganta seca y apenas podía hacer algún sonido.
Al escuchar su voz Aiden se paralizó, pensaba que era una alucinación pero al girarse vio que lo veía confundida y que se tocaba el cuello en señal de molestia.
—Despertaste, al fin —se acercó rápidamente y la abrazo.
—Quiero agua —volvió hablar con dificultad y él de inmediato le dio un vaso con agua.
—Ten, bebe con calma.
Ella hizo caso omiso y con rapidez se bebió el agua así que tuvo que pasarle una botella, mientras ella saciaba su sed él la contemplaba. Hacía tanto que no veía sus ojos, escuchar su voz, sentir su calor. Se había quedado embobado viéndola que no se había dado cuenta que ella lo estaba viendo con gracia.
—Tierra llamando a Aiden, ¿estás ahí? —su voz ya era la de antes gracias al agua que aclaró su garganta, mas el chico no reaccionaba— ¡Aiden! —grito haciéndolo reaccionar y cuando se dio cuenta de la situación se sonrojo mucho.
—Lo siento.
A los segundos Ana y Diego entraron con rapidez a la habitación ya que habían escuchado el grito de Olivia, al verla despierta la mujer estalló en lágrimas para después acercarse abrazarla.
—Liv, despertaste.
—Ana —sonrió la chica al verla.
—Te hemos extrañado tanto.
—¿Extrañado? —pregunto confundida.
—¿Qué tanto recuerdas Liv? —preguntó Diego
—Pues recuerdo que estamos apunto de iniciar los exámenes de final de semestre.
Los tres se miraron y el hombre salió en busca del doctor, mientras tanto Aiden y Ana se quedaron con ella para tratar de entender lo que sucedía.
—¿Dónde están mis padres? ¿Por qué estamos en el hospital? ¿Qué sucedió? —miles de preguntas invadían la cabeza de Olivia.
—Tu madre dio a luz hace dos semanas, recién hoy le dan de alta —le explicó la mujer dejándola más confundida.
—¿Cómo?
—Ahora tienes un hermano, pequeña.
Ella entró en shock tras esas palabras, no lo entendía, recordaba haberse dormido y ahora que despertó, tenía un hermano y estaba en el hospital.
—Tranquila, no hagas esfuerzos ahora llega el doctor —Aiden dejo un beso en su frente y ella asintió.
Parecía que ella había perdido la memoria y sería bastante complicado explicarle todo lo ocurrido, en especial para Aiden.