Capítulo 14

Aura

Kristal me sonríe mientras paseamos por las calles, siempre con mi abuelo. No sabía que mi amiga dominase tan bien el español. Además mi abuelo se hubiese podido comunicar perfectamente con ella porque habla inglés a la perfección, pero Kristal prefirió hablar en el idioma de mi abuelo lo que es, de hecho, todo un detalle.

– Aura.- me llama mi abuelo.- Háblame de tu proyecto.- sonrío al oírlo, me gusta que se interese por mí.

– Quiero construir un hotel Colombiano, que las actividades principales que ofrezca sean para descubrir lugares maravillosos del país y aprender de nuestra cultura.- sonrío.- Quiero hacer un hotel lleno de mis fotografías de Colombia, tenemos planeado que haya una exposición de fotografía local semanalmente.- mi abuelo me escucha sin interrumpirme.- Y será un hotel adaptado a todas las necesidades. Siempre se habla de que los hoteles se adaptan pero es bastante mentira, he ido a muchos que no estaban preparados para mi condición física, así que quiero hacer un hotel que pueda adaptarse a la mayoría de discapacidades.

– Es una idea fantástica cielo.- me sonríe.

– Y quiero que haya una zona específica para niños, somos una cadena de hoteles de lujo pero tenemos que tener una zona habilitada para ellos.

– Me alucinas.- dice Kristal con una enorme sonrisa.- Mi amiga es increíblemente inteligente, pensé que solo eras creativa con las fotos, pero eres creativa siempre.

– Gracias Kris.

Al volver a la casa de mis abuelos, mi abuela ya nos ha hecho la cena. Le dije que esperase a que nosotros llegásemos, a veces me gusta cocinar, no soy la mejor pero sé hacer comida decente.

Kristal repite varias veces, no sé donde mete tanta comida, pero tampoco sé donde la meto yo. La comida de mi abuela es la mejor, mi madre cocina de maravilla pero no se compara en nada a la comida de mi abuela, ni siquiera la madre de mi padre hace comida tan buena. Comería todos los días la comida de mi abuela Isabela.

Después del postre mis abuelos se disculpan y se van a dormir, mañana es nuestro última día en Colombia. Han sido pocos días pero no puedo dejar de estar preocupada por la salud de Mason y por mi pequeña Stella, no quiero sonar mal pero no confío del todo en Killian. No porque crea que sea mala persona, sino porque todo le ha pillado de improvisto.

– Hacemos llamada con Stella.

– Si.- le sonrío.

Es un poco tarde pero estoy bastante segura de que seguirá despierta. Stella siempre espera nuestra llamada, aunque sea solo para darle las buenas noches.

Llamo a Marie y espero a que atienda. Kristal le manda algunos mensajes a su novio mientras esperamos. Envidio a Kristal y la confianza que tiene en Jacob, anhelo poder confiar lo suficiente en alguien como para poder tener una relación. Desearía confiar más en Asher pero no puedo, me agobia confiar en las personas. Incluso desconfío de mis amigos, pero en menor medida de lo que desconfío de un hombre que conozco apenas un mes.

– Holaaaa.- habla Marie cuando atiende.- ¿Cómo están chicas?

– Nuestra amiga es interesante.

– Ya lo sé.- se ríe.- ¿Por qué tú te acabas de dar cuenta?

– ¡Oye!- le grita indignada.- Solo lo he reafirmado.- se cruza de brazos.- Me caes mal.

– ¿Por qué te cae mal Marie, tita Kris?- no entiendo porque Marie es a la única que no le dice tita.

– Hola preciosa Stella.- le sonríe.- Es que a Marie le encanta burlarse de mí.

– Marie, eso está mal.- dice ella como si fuese adulta.- Tita Aura.- me llama.- Marie no quiere ser mi mamá.- veo la cara alarmada de Marie, y la entiendo.

– Marie no puede ser tu mamá ahora.

– ¿Y más tarde?

– Tampoco Stella.- niego.- Cuéntame como te ha ido el día.- le pido a mi sobrina con una sonrisa.

– Fui con el tito Killian, Marie, y amigos del tito al parque.

– ¿Te lo pasaste bien?

– Súper bien, son muy divertidos.- se ríe.- Me tengo que ir a la cama, hablamos mañana tita.- se despide.- Adiós tita Kris.

– Marie…

– Estoy bien, es una niña pequeña.- me sonríe, tengo que hablar con ella.- Nos vemos chicas.- se despide ella también.

Me voy a la cama con un sentimiento de incomodidad en el pecho, cuando vuelva a Estados Unidos debo hablar con Stella, no puede seguir queriendo llamarla mamá. Temo seriamente por la salud mental y física de Marie, esto debe de estar afectándole aunque me lo niegue, sé que lo hace, la conozco desde hace años. Estuve para Marie en los días más tristes de su vida y sé que el tiempo que ha pasado en Francia la ha ayudado psicológicamente pero no está preparada para que Stella la llame mamá.

– ¿Por qué a Marie le incomoda tanto que la llame mamá?

– No es algo que me corresponda a mi decirte.- miro a Kristal.

– ¿Fue difícil?

– Lo fue.- es lo único que respondo.- Descansa Kristal.

Todavía puedo recordar la desesperación de Marie, el dolor en sus ojos y como su cuerpo temblaba mientras la sostenía en mis brazos, mientras era incapaz de soportar su propio peso. Puedo recordar cuando la encontré en la bañera de su apartamento con las muñecas cortadas y es una experiencia que definitivamente no quiero volver a pasar.

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Descubro un pequeño contratiempo en la construcción del hotel al mirar los planos , por suerte no es algo que no se pueda resolver. Va a ser un poco caro pero la construcción de otros hoteles supusieron gastos improvistos mucho más caros de lo que va a ser este. Además, el dinero va a salir de mi propio bolsillo, por lo que no supondrá una pérdida momentánea para nadie.

Mi teléfono vibra en mi bolsillo, avisándome de una llamada. Atiendo sin mirar quien es la persona.

– Aura Trumman al teléfono, ¿quién por la otra línea?

– Me hace daño saber que no tienes mi número registrado.