Capítulo 20

Aura

Mason me juzga con la mirada mientras yo lo miro inocente. No sé que hice exactamente para que me esté juzgando pero de seguro hice algo.

– Stella me contó que hay un chico en tu vida.- voy a replicar cuando él vuelve a hablar.- No se te ocurra interrumpirme Aura Elena Trumman.- solo asiento.- Deja de poner piedras en tu camino Aura, eres una mujer fantástica y completa, ¿me escuchas? No te falta nada, eres más mujer que otras.

>> Aura, eres el sueño de cualquiera, ya sea hombre o mujer, y no por tu físico sino por tus sentimientos y tu inteligencia. Eres capaz de ver la belleza hasta en lo más horrible, puedes ver la belleza interior de todo el mundo menos la tuya y eso aunque es un defecto es algo normal.

No sé como eras antes de accidente, sé como eres después de él, pero sé que antes eras una mujer fuerte y segura de ti misma y no quiero que sigas dudando de lo que vales.

Aura, tú me ayudaste a pesar de que todo el mundo te llamase estúpida. Me ayudaste a ver como era yo, me ayudaste a comprender que sería buen padre y que el accidente no me debía controlar. Que el accidente no debía de pesarme toda mi vida.

Sé que es fácil decir, supéralo, pero debes hacerlo. Debes comenzar a interiorizar que esta es tu vida, que por desgracia no dejaras de estar ahí.- lo interrumpo no aguantando más.

– Sé que mi vida entera está ligada a la puta silla, es algo que hace tiempo acepté.- me agarro con fuerza a la silla para no llorar.

– ¿Entonces qué es Aura? ¿La confianza? ¿No confías en nosotros?

– No es lo mismo.- digo con la voz ahogada.

– No te entiendo.

– No quiero que se aprovechen de mi, no quiero ser buena y que me vuelvan a joder.- sollozo.- Me aterra confiar en ustedes, me aterra que me guste Asher.- tiemblo.- Me aterra porque no puedo defenderme Mason, si él quiere hacerme daño, puede.

– No lo hará.

– ¿Cómo estás seguro?

– Porque ya no eres aquella chiquilla inmadura, ni insegura. Ahora eres Aura Trumman, la mujer más poderosa de Nueva York, la mujer que todo hombre querría tener. Ya no pueden hacerte daño Aura, porque ya no confías tanto, ahora te fijas más en los pequeños detalles. ¿No fueron esos detalles los que te llevaron a ser mi amiga?

– Si.

– Aura.- su voz tranquila me envuelve.- No sé por lo que pasaste, solo sé la angustia que yo pasé hasta que despertaste, perdí la confianza en mi mismo, pensé que dejaría sola a Stella por no mirar adecuadamente la calle y tú me devolviste la confianza. Quiero ser tu apoyo, quiero ser lo que tu fuiste para mi hace cuatro años. Quiero ser tu familia Aura.

– Eres mi apoyo Mason, eres mi hermano mayor.- digo en medio de hipidos.- Te quiero mucho, me aterraba decirlo en voz alta porque no quiero que tengas un arma con la que destrozarme.

– Ser buena es parte de ti Aura, nadie tiene ningún arma, ya no porque eres más fuerte y segura.- niego con la cabeza.- Si lo eres, sino no hubieses aceptado la invitación para la boda de Renatta y Mario.

– Lo hice para quitarle la sonrisa a Renatta.- él niega.

– Lo hiciste para demostrar que eres mejor, que ya no tienen poder sobre ti.- sonríe con cariño.- Lo hiciste porque ya no pueden hacerte daño.

– ¿Marie no te contó….?

– Lo hizo, para mi no significa nada. Todos tenemos días malos y días buenos.- se encoje de hombros.- Si él tuviese poder sobre ti, Aura, hubieses intentado quitarte otra vez la vida. Tú y yo lo sabemos.- asiento.

– Lo intenté hace menos de un año.

• ¿Por Mario?¿Por Renatta?- niego.- Por tus piernas.- asiento a pesar de que es una afirmación y no una pregunta.

– ¿Cómo estás seguro?

– Porque ya no eres aquella chiquilla inmadura, ni insegura. Ahora eres Aura Trumman, la mujer más poderosa de Nueva York, la mujer que todo hombre querría tener. Ya no pueden hacerte daño Aura, porque ya no confías tanto, ahora te fijas más en los pequeños detalles. ¿No fueron esos detalles los que te llevaron a ser mi amiga?

– Si.

– Aura.- su voz tranquila me envuelve.- No sé por lo que pasaste, solo sé la angustia que yo pasé hasta que despertaste, perdí la confianza en mi mismo, pensé que dejaría sola a Stella por no mirar adecuadamente la calle y tú me devolviste la confianza. Quiero ser tu apoyo, quiero ser lo que tu fuiste para mi hace cuatro años. Quiero ser tu familia Aura.

– Eres mi apoyo Mason, eres mi hermano mayor.- digo en medio de hipidos.- Te quiero mucho, me aterraba decirlo en voz alta porque no quiero que tengas un arma con la que destrozarme.

– Ser buena es parte de ti Aura, nadie tiene ningún arma, ya no porque eres más fuerte y segura.- niego con la cabeza.- Si lo eres, sino no hubieses aceptado la invitación para la boda de Renatta y Mario.

– Lo hice para quitarle la sonrisa a Renatta.- él niega.

– Lo hiciste para demostrar que eres mejor, que ya no tienen poder sobre ti.- sonríe con cariño.- Lo hiciste porque ya no pueden hacerte daño.

– ¿Marie no te contó….?

– Lo hizo, para mi no significa nada. Todos tenemos días malos y días buenos.- se encoje de hombros.- Si él tuviese poder sobre ti, Aura, hubieses intentado quitarte otra vez la vida. Tú y yo lo sabemos.- asiento.

– Lo intenté hace menos de un año.

– ¿Por Mario?¿Por Renatta?- niego.- Por tus piernas.- asiento a pesar de que es una afirmación y no una pregunta.

Mason deja de ese tema de lado y procede a reñirme por haber dejado que Stella y Killian hablen e interactúen aunque sé cuanto deseaba que lo hiciesen. Desde que conozco a Mason este siempre ha querido recuperar la relación que tenía con Killian antes de que sus padres se separasen y su madre procediese a inventarse todo el tema de las drogas. Para mi es inimaginable el que Mason se drogue o que siquiera beba, él le tiene asco a esas cosas. Mi amigo tuvo que sufrir que el padre amoroso que él conocía se hundiese en las drogas y el alcohol después de un desastroso divorcio, por años convivió con ello y cuando al fin tuvo los recursos internó a su padre en una institución psiquiátrica en busca de una mejora en él. Aunque la recuperación de su padre ha sido lenta, el hombre lleva dos años fuera de las drogas y seis meses sin beber una gota de alcohol y creo que ha tenido la ocasión de ver a Stella. Yo no he hablado muchas veces con el padre de los chicos pero sé que Stella le tiene bastante cariño, así que aunque ha estado en vuelto en todo ese asqueroso mundo, yo diría que es un buen abuelo y muy seguramente un buen padre.