Capítulo 32

Aura

Nadie se atreve a decir una palabra, la tensión flota en el aire, se podría cortar perfectamente pero nadie hace nada por hacer que desaparezca. Hay cosas más importantes por las que preocuparse, Liam y el hecho de que todavía no haya despertado del coma inducido.

No sabía que él siguiese tomando anti depresivos, sinceramente pensé que los había dejado hace algunos años pero según me informó su madre, nunca dejó de tomarlos y eso es lo que utilizó para intentar suicidarse. Se trago un bote entero de pastillas, fue su padre quien lo encontró y lo trajo rápidamente al hospital. Sin su rapidez, las pocas esperanzas de que sobrevivan serían nulas.

– ¿No hay avances?- pregunta mi madre al entrar en el cuarto.

– Por desgracia no.- suspiro.

Agarro la mano bronceada de Liam, sonrío antes de acariciarla, se ve tan tranquilo que casi me da pena desear que despierte. Dejo que una lágrima baje por mi mejilla, debí decirlo antes, debí decirselo a él en privado antes de soltarlo delante de una multitud, quizás podría haber evitado que esto ocurriese.

– Asher está aquí para llevarte al psicólogo.- me informa mi madre.

– ¿Te quedas con Marie?

– Claro cielo.

Acerco la mano de Liam a mi boca y dejo un pequeño beso, deseo que se despierte. Me despido de Marie con un beso en la mejilla. Ayer vino Mason para ver si ella estaba bien o no, también vino Stella y ninguno fue capaz de hacerla reaccionar, parece que ella estuviese en un limbo, como si estuviese aceptando algo.

Al bajar al aparcamiento, efectivamente, mi novio está aquí. Le sonrío antes de darle un beso y de preguntarle por su día. No puede quedarse mucho tiempo aquí, creo que empieza la nueva temporada y debe ir a gestionar unos asuntos. Quisiera pasar más tiempo con él pero no puedo dejar sola a Marie, y tengo al mejor novio porque lo entiende.

Asher espera conmigo y la sala hasta que me llaman y entro en la sala del psicólogo, como siempre lo miro todo antes de quedarme en el centro de la habitación.

– ¿Cómo estás?

– Podríamos decir que bien.- él se sienta enfrente mío.

– ¿Liam?

– En el mismo estado que la semana pasada.-él asiente.

– No me has hablado de tus sentimientos por la acción de Liam.- trago duro.

– He tenido muchos sentimientos, la mayoría culpándome, ¿si lo hubiese hecho de otra manera hubiese tomado la misma decisión?, a veces creo que si y otras que no, simplemente lo hubiese hecho antes o quizás podría haberlo ayudado.- suspiro.- Sé… puedo entender a Liam, el dolor, la decepción pero supongo que puedo entender a Jacob, el dolor que te provoca que alguien cercano a ti no quiera vivir más es algo difícil.

– ¿Solo difícil?

– Angustiante.- él me mira esperando algo más.- Me angustia no saber que puede pasar con él, y me preocupa Marie, hacía tiempo que no la veía tan callada y apagada.

– ¿Temes por ella?

– Si, temo que retroceda en su dolor.- él asiente.- Temo retroceder yo.

– El dolor, el miedo y la angustia son sentimientos reales Aura, sentimientos que estás permitida a experimentar porque no eres un robot.- asiento.- Pero no puedes permitirte retroceder, no puedes consumirte en ese dolor, ya sabes como es tocar fondo.

– Pero…

– ¿No me dijiste que querías ser el ejemplo de alguien?- pienso en Idara.- Entonces no solo debes demostrarte a ti misma lo fuerte que eres sino también a esa persona, ya no solo eres tú.

– Nunca fui solo yo, siempre he tenido personas a mi alrededor que me han apoyado pero tenía miedo de salir herida otra vez.

– ¿Qué ha hecho que eso cambie?

– No lo sé, puede que muchas cosas.

Pasamos a hablar de otro tema, él nunca se centra en uno solo de mis problemas, si fuese así nunca avanzaríamos y yo quiero mirar adelante no seguir atascada en el pasado. Después de dos horas salgo y mi novio sigue esperándome.

– Hay periodistas.- me avisa Asher cuando estamos en el ascensor.

– Los ignoraré.

Al salir hay montones de periodistas que me preguntan tanto por mis declaraciones en la boda de Mario y Renatta como de la razón por la que Liam está hospitalizado. No doy declaraciones de ninguna de las dos cosas y Asher se apresura a subirme en el coche para que me dejen en paz. Casi atropellamos a un periodista pero es que está en medio, decía que no se iba a quitar hasta que yo dijese algo obviamente mi novio no iba a dejar que eso ocurriese.

– ¿Todo bien?- me pregunta.

– Si, los periodistas son pesados pero estoy bien.

– ¿Te llevo al hospital?

– Claro, seguramente Marie esté allí.- él asiente y conduce en silencio hasta allí.

Paso a saludar a Andrew antes de subir a la habitación de Liam, necesitaba un poco de sus palabras de ánimo y sus sonrisas para aguantar otro par de horas con Mario a mi lado mientras consuelo a Marie y espero a que Liam de señales de mejora.

Saludo a todos, es decir, mi madre, Marie, los padres de Liam, el padre de Marie que es una nueva incorporación y a Mario, Renatta no está por ninguna parte lo que no me extraña porque lleva una semana sin aparecer por aquí. Supongo que la culpa la supera.

– ¿Algo nuevo?- todos niegan.

Asher y el padre de Marie salen un rato después para conseguir un café, mi madre se despide después de una hora, quedó con Mason en pasar la tarde con Stella mientras él se ponía un poco al día con lo poco que le queda del trabajo. Y claro, mi madre encantada con quedarse con ella.

Esta noche nos quedamos con Liam, Marie y yo, no debería quedarme pero no creo que dejar a solas a Marie con Liam no es lo mejor en estos momentos.

– Marie.- mi mejor amiga me mira.- Acuestate en el sofá, yo que quedo despierta.

– No, tú…

– Marie, lo necesitas más que yo.- ella asiente, me da un beso en la mejilla y se acuesta en el sofá de la habitación.