Azar

Extra 1

Terminamos de amueblar el apartamento que hemos comprado entre Asher y yo, está cerca de mi casa de la infancia pero también lo suficientemente lejos como para ser independiente y para que Asher y yo tengamos intimidad. Mis padres nos ayudaron con los muebles del apartamento, sobretodo en encontrar quienes nos hicieran muebles a medida para mí. Mi ropero está hecho exclusivamente para mí, por ejemplo o el estudio que hay para mí en el apartamento.

Asher viajará de vez en cuando a la empresa, para supervisar que todo esté correctamente aunque ha dejado allí a Lea, acargo de que todo vaya como siempre pero sigue siendo el jefe. En un par de años podría plantear el cambiar la empresa principal de lugar pero de momento no es una opción.

La madre de Asher ya no es nadie en su vida, el día en que fuimos a decirle que nos mudaríamos juntos puso el grito en el cielo, comenzó diciendo que yo no sabía vivir sola y que tendría a su hijo de esclavo, y continúo enumerando las razones por las que era una pésima idea vivir conmigo. Cuando terminó con su mini monologo en el que nadie le prestó real atención a parte de su actual esposo, y creo que tío de Andrew, procedí a hablar yo. No voy a dejar que nadie vuelva a pasar por encima de mí, menos con insultos, así que con mucha educación le pedí que dejase de insultarme y dejase de retasarse con los pagos. Ella quedó blanca, más aún al saber que yo era la actual dueña y jefa de las empresas, le advertí que si se retrasaba tres veces más no tendría compasión con ellos y su compañía me pertenecería a mí. Ella volvió a gritar y le dijo a Asher “¿cómo puedes dejar que esta cualquiera me trate así?”, mi novio debo decir que fue demasiado simpático con ella y le dijo con una bonita sonrisa “la única cualquiera aquí eres tú que nunca fuiste madre. Aura tiene la potestad de quitarte la empresa sino pagas.”. Después nos fuimos.

– Te veo muy feliz.- me susurra mamá al oído.

– Soy feliz mami.- ella me besa la mejilla antes de separarse de mí.

Mi padre y Asher están hablando entre ellos, bromeando, Mason también está aquí y su padre también. Es un hombre nuevo, que ama a sus hijos y a su nieta, los adora. Debo reconocer que le he ayudado a encontrar un trabajo a Aron pero me sentía en deuda con él por darme alguien a quien quiero como un hermano, por darme a Mason.

Llaman al timbre de la puerta, deben de haberse dejado la puerta de abajo abierta para que alguien haya subido directamente a nuestro apartamento.

– ¿Esperas a alguien?- me pregunta Asher.

– No.

Kristal y Jacob no llegan de San Francisco hasta mañana, Marie está súper liada en el trabajo y se disculpó conmigo por no poder venir a ayudar y Andrew está doblando turno en el hospital, no tengo más amigos así que no sé quien pueda ser.

Al abrir la puerta me encuentro con una de las sonrisas más bellas del mundo, sus ojos claros me miran con su típico brillo amable.

– ¿Aura quién es?- grita mi padre desde lejos.

– Papá, creo que tienes que saludar a tu otra hija.- Hilén pasa hasta la sala de estar del apartamento.

Mi padre no tarda ni dos segundos y salir corriendo y abrazar a mi hermana mayor, mi madre le sigue igual de contenta. Desde que Hilén se mudó a Londres, la hemos visto demasiado poco, sobretodo desde mi accidente. Todo se centró demasiado en mí, así que las escasas visitas a Londres se volvieron todavía menores, solo la veíamos por videollamada y eso no es suficiente, no para nosotros. Escucho un par de sollozos que sé perfectamente que son de mi padre.

– Estás hermosa Hilén.

– Gracias papá.- le sonrío.- Voy a quedarme un par de días, tengo una conferencia que dar.

– Come con nosotros mañana, por favor.- le pide mi madre.

– Claro mamá.- le sonríe antes de separarse.- Hola Mason, hola Stella.

– Tita.- grita, ellas solo se han conocido por video llamada pero es imposible no querer a Hilén.- Te quiero.- dice al abrazarla.

– Siento decir que a usted no lo conozco.- dice mirando al padre de Mason.- Hola Asher, quiero agradecerte por alegrar a mi hermanita, por quererla, no te lo dije en Londres y creo que hoy es mejor día para hacerlo.

– No la quiero, la amo.- puntualiza.- Y no hay de qué.- le sonríe.

– Yo tampoco la conozco, soy Aron Taylor, el abuelo de Stella y el padre de Mason.

– Me alegro de conocer al hombre que crió a Mason, es un buen hombre.- Aron sonríe con mucho orgullo.- ¿Dónde está Marie?

– Trabajando.

– Tengo que ver como está, supongo que mañana cenarán todos juntos.- asiento.- ¿Puedo auto invitarme?

– Estaba a punto de preguntarte si querías venir.

– Genial.- ríe.- Sé que quieres preguntar por Idara, y ella está genial, se recupera Aura, no sé que le dijiste pero fuera lo que fuese funcionó.

– Dije lo que pensaba, no hago milagros.

– Con ella sí, no pensé que ella fuese a salir del agujero en el que estaba encerrada.- sonríe.- La viste, ella quería pero a la vez no quería estar bien.

– No es fácil querer estar bien después de muchos años de sufrimiento.

– Toda la razón hermanita.

– Ya que estás aquí, ayuda a terminar.

– ¡Qué mala eres!

– Malisima.

 

 

Asher llega de trabajar una hora después de que lo haya hecho yo, y en eso me ha dado tiempo a ducharme, cambiarme de ropa y pedir la cena para todos los que van a venir y inaugurar oficialmente nuestro apartamento. Al llegar Asher me da un corto beso en los labios y entra corriendo a darse una ducha, en menos de media hora nuestros amigos, incluyendo a Killian y Lea, estarán aquí para cenar. No tiene mucho tiempo.

De hecho, antes de que él termine de arreglarse Marie llama al timbre de abajo. La espero en la puerta con una sonrisa que ella corresponde antes de darme un beso en la mejilla y darme una botella que se beberán ella y Andrew cada vez que hagamos reuniones porque yo no bebe vino, casi nunca.




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