El inicio de la humanidad y del mundo como tal es complejo y muchas teorías rondan en relación con ese suceso. Los religiosos afirman que fue una creación divina obra de Dios. Los eruditos, por otro lado, aseguran que una explosión en el cosmos formó lo que es la vida en la tierra. Sea cual sea la verdad sobre la creación, estaríamos adelantándonos al mundo actual, uno que no existe en esta historia.
Galash (tierra), es un vasto mundo habitado por humanos normales, y otros no tanto, aquellos fueron dotados por los dones de los dioses de la creación. Los seres especiales están a lo largo de Galash y reciben un nombre en cada región dependiendo de la cultura, la de esta historia está basada en el reino de Voulesh que posteriormente pasó a llamarse imperio persa.
El inicio del mundo, como ellos lo conocen, empezó por la obra de los dioses poderosos, hijos de Ahura Mazda (Rey de los Dioses), aquellos seres omnipresentes crearon originalmente cuatro subreinos basados en los poderes que cada uno poseía.
En las zonas montañosas del mundo, donde el aire es más frío y la tierra inhóspita, el Dios del hielo ideó un hogar para él y su gente. El subreino de Danesh.
En las zonas boscosas, la diosa de la tierra otorgó vida a aquellas plantas y regó de oxígeno el planeta. Un ser bondadoso que compartió su poder y bienestar con todos. Ganesh fue el nombre que aquel reino tomó.
La diosa del agua acogió los mares, ríos y lagunas. Su gente inventó los puertos, y prosperaron más que los demás a causa de su rica economía. Y así nació el subreino Josiesh
En el centro de esa parte del mundo, se plantó Azar, el Dios del fuego. Aquel que fue repudiado y odiado por sus hermanos que aseguraban que él dañaría su hogar con aquel poder desmedido e incontrolable que tenía. Pero estaban equivocados, porque aquel Dios hizo de su tierra un lugar maravilloso. Y Enog, el reino de nombre único, emergió.
Los habitantes de aquel pueblo clasificaron el fuego en cinco categorías:
Atash Behram que significa fuego del templo y del corazón. Vohufrgana que es fuego como principio vital del hombre; el Vazista como fuego relámpago en las nubes. Ornazista, fuego y plantas; y finalmente, Spanishta que es la mezcla del fuego y el paraíso.
Pero antes de que aquel reino prosperara, Azar tuvo que demostrar que su poder no estaba relacionado con la damnificación, sino que era tan bello y especial, capaz de erradicar todo mal.
Nota de autor:
Bueno, creo que ya era hora de resubir esta historia. La fantasía siempre me ha gustado y espero, en un futuro cercano, poder subir un libro más largo que este relato corto.
Deseo que les guste esta historia tanto como a mí.
Gracias.
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