Enero 2018.
Madre, cada minuto que pasa siento que es más difícil que leas estas palabras. Pero aquí estoy, escribiéndolas.
No entiendo muy bien que está ocurriendo ni donde estoy.
Después de que nos separamos me hicieron viajar en una camioneta con los ojos vendados. Éramos varias personas, entre ellos algunos hombres, pensé que me harían daño pero ninguno me tocó.
Dormí la mayor parte del viaje, no sin antes gritar, llorar y pelear por escapar.
Me he dado cuenta que es inútil intentar escapar madre.
Hacia donde he corrido, me han encontrado. A quien he pedido ayuda, me la ha negado.
Discúlpame si no soy lo suficiente valiente o temeraria, he decido quedarme aquí.
Tal vez algún día me dejen salir y poder entregarte cada una de las cartas que iré escribiendo.
Cada palabra me hace sentir que no estoy loca y que lo que está ocurriendo es real.
Me encuentro entre cuatro paredes de una habitación muy pequeña en un motel barato. No hay televisión ni aire acondicionado. Pregunté a uno de los hombres a donde me llevarían después, solo me respondieron que iría con mi madre.
No te preocupes madre, les afirmé que estábamos en la dirección equivocada, que tú estás en el aeropuerto esperándome. Sin embargo, se rieron en mi cara y me dijeron que si volvía a decir eso mi madre verdadera se molestaría conmigo.
Tengo miedo, solo quiero estar otra vez contigo. No me he quitado el vestido que me regalaste en mi último cumpleaños, me han ofrecido ropa cientos de veces pero me sigo negando.
No se cuanto pueda soportar madre. Pero confío en que me encontraras.
Soy tu sangre y tú eres la mía. E.
#47697 en Novela romántica
#31502 en Otros
amor imposible y traicion, venganza miedo dolor, guerra y amor
Editado: 10.11.2018