La premiación de la competencia sucedió muy rápido, Angela había quedado en el segundo lugar y no podía estar más feliz
-¡Jamás en mi vida había ganado nada!- susurró a mi oído con mucha emoción mientras estábamos de pie esperando la premiación.
Después de la entrega de medallas, todas las nadadoras fuimos a vestirnos, luego de ello me fui a sentar nuevamente en el Coliseo, como al principio.
Me sentía cansada y emocionada, pero no por la competencia aunque no entendía muy bien porqué. Miraba distraidamente a la gente salir del complejo acuático, entre ellos Sofía, quien corrió hacia mí.
- Qué habilidad la tuya para desaparecer- dijo mientras se sentaba a mi lado, yo le sonreí
-Había mucha gente y quería estar sola
-Siempre, Isa, siempre quieres estar sola... ¿Qué harás ahora que Andy regresó?-Dijo mientras reía
-Pues lo que siempre he hecho, mantenerlo a una distancia prudente
-¿Cómo se mantiene a una distancia prudente a tu novio?
-Pues así como te mantengo a ti
-Pero yo no soy tu novia...
Miré a Sofía y me reí, Andy entendería, nos conocíamos desde pequeños y sabía que detestaba que la gente me abrazara, besara y demás, sólo en algunos momentos me sentía realmente cómoda con todo ese contacto físico y eso nunca había sido un problema, aunque Sofía tenía razón en algo; ahora éramos novios y eso quizá cambiaba todo.
-De hecho, iré con Andy al lago hoy, deberías venir- Le dije sonriente
-¿Qué lago? ¿Qué Andy?... No iré con ustedes dos a ningún lado, Andy es muy soso y aburrido- Abrí muchísimo los ojos al escucharla, nunca había mencionado nada de eso, además todo su cuerpo gritaba que no iría.
-¡Hey! Andy no es soso, ni aburrido, es bastante interesante te comunico, por si lo has olvidado...
Ella rodó los ojos y dijo -Y de todos modos, ¿Qué harán en el lago? Dicen que ahí no se puede nadar ni siquiera- torció la boca y frunció sus labios
-Iremos a pescar- dije simplemente, alzó una ceja mientras un gesto de extrañeza se dibujó en su rostro
-¿Pescar? ¿Quién pesca en estos días?
-Pues los pescadores, y sí-Me apresuré a decir, antes que ella me interrumpiera- nosotros no somos pescadores, pero a Andy le gusta hacerlo, lo hacía desde pequeño con su papá y su hermano... No sé, creo que es una manera de sentirse cerca de ellos - Al escuchar esto, su rostro se suavizó y el fruncimiento de su boca desapareció
-Está bien, iré con ustedes, pero que sepas que no voy a pescar nada y tampoco creo que ustedes lo hagan, ahí no hay nada - Sonreí; así era ella, siempre con un comentario soez para cada situación.
Aunque me quedé pensando en eso que había dicho sobre Andy, nunca sentí o vi que se llevaran mal, de hecho, cuando Sofi apareció un día, hacía 4 años ya, en nuestras vidas con su sonrisa perfecta, sus ojos verdes oliva y su cabello largo muy rubio, pensé que Andy se volvería loco por ella como todos los chicos en la escuela, pero no fue así, aunque sí se volvieron muy buenos amigos. A Sofía le gustaban los cómics al igual que Andy, ambos amaban los deportes y las historias de terror.
Cuando Sofía apareció, llegué a sentirme desplazada por mi mejor amigo, hasta que logramos un equilibrio y los tres comenzamos a compartir mucho tiempo juntos, de repente, un día el padre de Andy comenzó a llamarnos los tres mosqueteros y así siguió haciéndolo todo el mundo, hasta en la escuela a veces nos llamaban así y no nos molestaba, realmente nos gustaba.
Ese día, después del almuerzo fui a casa de Sofía, quien vivía a unas cuadras de la mía, el sudor corría por mi espalda cuando llegué, ella me esperaba sentada en las escaleras delanteras de su casa; sonrió al verme y se puso en pie.
-¿Entonces? ¿Debo hablarle a Andy en inglés?- Me dijo mientras caminábamos, la pregunta me sorprendió pero sobre todo por el tono, no respondí su pregunta