Era víspera de Navidad y el señor Blake nos había invitado a cenar a su casa. Fue la primera vez que conocimos a sus hijos y había optado por elegir un outfit sencillo que consistía en llevar puesto un vaquero color negro y un suéter rojo, acompañados de unos botines. Me dispuse a bajar las escaleras y fue cuando vi a mamá con su hermoso cabello castaño en un semi recogido, que le daba el toque perfecto al atuendo que llevaba puesto.
—¡Luces hermosa mamá! - me apresuré a decir, mientras una hermosa sonrisa vislumbro su rostro.
—Gracias cariño, pero tú luces aún más hermosa—dijo para luego añadir—¿Vamos?
Estábamos ya afuera de casa de los Harris, y con algo de nervios mamá toco el timbre, al instante vimos aparecer al señor Blake, quién de inmediato nos dio la bienvenida.
—Grace y yo los estábamos esperando.
—Gracias, por invitarnos, pero a la próxima ustedes serán los invitados—se apresuró a decir mi mamá con esa dulzura que la caracterizaba a lo cual yo añadí:
—Sí, Blake muchísimas gracias, estamos felices de poder compartir con ustedes.
¡Elizabeth, querida! — exclamó la señora Grace y prosiguió—Qué feliz estoy de verlas, pero ¿Qué hacen ahí todavía? ¡Pasen, por favor!
La casa estaba maravillosamente decorada, y un hermoso árbol navideño se vislumbraba. Para nuestra sorpresa ya casi todos estaban en casa, la señora Grace empezó a presentarnos a cada uno. El señor y la señora Harris tienen 3 hijos, dos hombres y una mujer, el mayor llamado Logan, el segundo Benjamín. No tarde mucho en darme cuenta que faltaba Charlotte, así que supuse que llegaría pronto. Logan y su esposa Katy tenían una niña de aproxidamente 8 años su nombre era Chloe, por otra parte, Benjamín y su esposa Mia tenían un niño de 5 años llamado Ethan.
La noche transcurría y no faltaron risas en la velada. No había visto a mamá tan feliz, desde la muerte de papá, incluso podría aludir que se encontraba tan fascinada como los niños, escuchando las historias que Logan y Benjamín nos platicaban de cuando eran pequeños, las horas transcurrieron de la manera más amena posible, sin embargo, esta fue interrumpida por el sonido del timbre.
—¡Cariño, llegaste! Por un momento pensé que te habías arrepentido de venir –Se escuchaba a la Señora Grace.
—Como crees mamá, no me lo perdería. Tuvimos problemas con el tráfico, pero finalmente estamos aquí. Mejor dime ¿Llegaron todos?
—Sí, solo faltaban ustedes.
—¡Blake, llegó Charlotte! —gritó la señora Grace, quién no perdió mucho tiempo en presentarnos, pero esta fue interrumpida por una voz que venía de atrás diciendo:
—¿Y a nosotros no piensan presentarnos?
A lo cual la señora Grace expresó:
—¡Oh, por supuesto que no me olvidé de ti querido! Él es Adam, pero... no tengo el gusto de conocer a su acompañante, así que sería bueno que no los dijera.
Mis ojos no podían creer lo que veían el joven junto a él era Lucas, ¿Qué hacia él aquí? El señor Adam resultó ser una persona muy agradable, y luego de haber saludado a todos, finalmente dijo:
—Él es mi sobrino Lucas, está quedándose con nosotros por un tiempo, así que pensé invitarlo, espero no sea una molestia.
A lo cual el señor Blake no dudo en decir que dejará de preocuparse. Era increíble el amor que había en esta familia. Por otro lado, no podía dejar de pensar en cómo la vida es tan pequeña. Hace solo unos días había conocido a Lucas; Y ahora él y yo estábamos en la misma estancia. Fue entonces cuando le escuché decirme a susurros.
—¡Hey! no piensas saludarme.
No pude evitar sonrojarme ante su acercamiento, así que me aseguré de que este no se viera reflejado antes de voltear y empezar a hablar.
—Claro que sí, solo estaba esperando el momento apropiado, pues nadie sabe que ya nos conocemos desde antes.
—Oh, así que el momento apropiado. No sabía que se te hacia difícil hablarme, tal vez esto sea un punto a mi favor—dijo Lucas algo pensativo, para luego sonreír, mientras yo me arrepentía de lo que acababa de decir, trate de mantener la calma ante su inadvertido coqueteo.
Fue entonces cuando escuchamos a la señora Grace gritar:
—¡Feliz Navidad! —para luego extendernos un abrazo a ambos, lo suficiente para quedarnos muy cerca, lo suficiente para notar el azul de sus ojos.
—Feliz Navidad—dijo Lucas, casi susurrando, mientras sus ojos no se apartaban de mí.
En cuanto la señora Grace nos soltó, busqué la oportunidad de escapar y dije:
—Voy a felicitar a los demás
—Yo... yo igual. —respondió él.
Ya habían pasado unos minutos desde que nos deseamos Feliz Navidad. Lucas y yo nos habíamos distanciado. Fue entonces cuando me dirigí a tomar mi celular para llamar a mis amigos. Empecé llamando a Danielle, quién también nos envió el mejor de los deseos, procuré no mencionarle nada acerca de Lucas, pues sabía que se volvería loca. Apenas me despedí de ella, me percaté de la llamada entrante de Nathaniel, por lo que no demoré mucho en contestar.
—Hey, justo iba a llamarte!
—¡Pues me adelante, pequeñita Feliz Navidad! - respondió y no dudo en preguntar - ¿Qué tal te ha ido en casa de los Harris?
Por lo que no duro mucho en empezar a contarle lo que había sucedido, pues Nathaniel siempre era más sereno en estos temas. Sin embargo, no pude pues, Lucas llegó a decirme algo de tomarnos una foto y fue entonces cuando Nathaniel preguntó confundido:
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Editado: 07.05.2022