Azul es el cielo de tus ojos

Capítulo 9: Una mirada diferente

Había terminado nuestro encuentro ese día con Katherine, su compañía resulto muy cómoda y Danielle a pesar de su distancia al inició empezó a entender por qué Nathaniel y yo éramos un poco más cercanos a ella. Cuando nos estábamos despidiendo Katherine se acercó a mí a decirme:

—Por cierto, había olvidado agradecerte por no solo ayudarme ese día sino por ponerte en acción en cuanto a la discriminación, realmente me llego tu mensaje en cuanto vi el video y estoy segura de que el resto se siente igual, y estarán agradecidos de que alguien al fin trate de defendernos.

—Realmente no fue nada, espero que esto no solo sea un video que sea olvidado, realmente espero que más personas se sumen a este hecho, porque es un tema que debe ponerse fin. Espero que esta no sea nuestra única vez, y sigan más encuentros como estos.

—¿Por qué no la invitas a la feria a la que dijo Lucas? –interrumpió Danielle

—Estoy de acuerdo—dijo Nathaniel, algo más serio como cada vez que mencionaban a Lucas

—Sí, es una excelente idea—dije—, ¿te gustaría venir con nosotros?

—Ahí estaré sin dudarlo.

El día finalmente había llegado, eran las 4:00 p.m. cuando escuché el timbre de la puerta, y me dirigí a atender.

—¿Estás listas para nuestra cita no cita? —preguntó Lucas con emoción

—En realidad, aún estamos esperando que llegue Katherine.

 —Oh está bien, entonces esperemos—respondió él—, ¿Qué tal chicos? ¿listos para la feria?

—Más que listos—dijo Danielle mientras se ponía sus gafas de sol, en forma de alarde

—Yo igual, solo esperamos a Katherine—contestó Nathaniel.

—Sí... mi Eli ya me ha hablado de ella, estoy un poco intrigado por conocerla e imagino que tú muy emocionado.

—¿A qué te refieres? —dijo Nathaniel algo extrañado por su comentario.

—Vamos hermano, ella vive a lado de tu casa y nadie sabía nada sobre su relación hasta después, debo aludir y si mi intuición no me falta que hay algo más que una relación de amistad ahí, o tal vez pronto lo habrá—concluyó Lucas. 

Danielle no pudo evitar escupir el jugo que estaba bebiendo, y yo no sabía que pensar al respecto, Nathaniel iba añadir algo, cuando escuchamos el sonido del timbre.

—Hola, espero no haber llegado muy tarde—dijo Katherine con una sonrisa algo tímida.

—No te preocupes —le dije animándola para luego avisarle al resto y dirigirnos a nuestro destino.

No nos tomó mucho tiempo llegar al lugar, parecía de ensueño cada estantería estaba decorada y ambientada a la época y categoría de libros, sin olvidar los descuentos que ofrecían por cada uno de ellos, era un sueño para quienes amamos los libros, al menos lo fue para mí.

—¿Vamos? —dijo Lucas mientras me tomo del brazo.

—Claro—contesté con emoción, como una niña viendo dulces.

Los chicos continuaron atrás de nosotros, sin embargo, todos fuimos separándonos al poco tiempo, pues algunos de ellos querían ver otras secciones hasta finalmente quedarnos solos.

—Mira creo que te encantará este libro—señaló Lucas mientras sostenía un libro llamado "El caballero de la armadura oxidada" —, Papá solía leerme este libro cuando era pequeño, es realmente muy bueno, estoy seguro de que lo amarás.

—Lo tomaré me siento realmente intrigada ahora, te daré mi opinión luego, vamos a ver si es tan bueno como dices—le respondí en forma retadora.

—Hey chicos, algo de ayuda por acá—dijo Danielle quien se encontraba sola.

—Creo que es mejor que vayamos—dije, mientras sonreía por la dramática escena de Danielle.

—Claro—dijo Lucas, mientras se encogió de hombros.

—¿Dónde están Nathaniel y Katherine? —pregunté, algo extrañada al ver como la habían dejado sola.

—No lo sé, estaba viendo algunos de los libros cuando los perdí de vista

—Lo ven, hay algo entre esos dos—dijo Lucas mientras topó mi brazo de manera juguetona.

—¿En serio crees que hay algo entre ellos dos? —empecé a cuestionar

—Por supuesto o porque creerías que les oculto que la conocía obviamente el muchacho no hablaría de eso con ustedes.

—Debo admitir que eres muy bueno en esto—dijo Danielle—, puede que tengas razón, aunque Nathaniel no es de ocultarnos cosas.

Iba a emitir un comentario cuando pude visualizarlos a ambos a lo lejos, conversando y sonriendo de una manera tan cercana mientras caminaban hacia nuestra dirección. Katherine parecía ser muy amante a los libros pues llevaba muchos en sus brazos, cada vez se acercaban más y más hacia nosotros, cuando de repente y casi que de sorpresa ella resbaló y Nathaniel logro sostenerla justo a tiempo de una forma casi perfecta ambos quedaron mirándose fijamente, escena que preferí ignorar si no fuera por Lucas.

—¡Miren que sorpresa! los andábamos buscando, pero veo que se encuentran demasiado ocupados—dijo Lucas.

—¡Eli! tengo algo para ti—añadió Nathaniel, haciendo caso omiso a lo que dijo Lucas—, es tu libro favorito, el que habías perdido ¿recuerdas? El principito.

—Gracias—contesté secamente, arrepintiéndome más para mí misma.

—¿Y si continuamos chicos? —añadió Danielle, ante ese notorio escenario.

—Sí, continuemos –dije sin más.

—Está bien—contestaron Lucas y Katherine al unisonó. 

El tiempo siguió transcurriendo y la lejanía que había entre Nathaniel y yo era cada vez evidente, ni siquiera volteaba verlo, después de lo que sucedió, no paso mucho tiempo hasta que todos decidimos ir a casa. Nathaniel y Katherine por su puesto se fueron juntos mientras Lucas y yo acompañamos a Danielle a casa, y finalmente el me llevo a la mía.

—Gracias por llevarnos a todos, la pasamos muy bien— corregí—, yo la pase muy bien. Ya quiero ver que me depara este libro. — lo moví levemente

—Sé que te deparará muchas cosas buenas—contestó, mientras puso una pequeña rosa en mi cabello y se despidió con un beso en la mejilla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.