Encontramos lo que no buscábamos

La gente de la tierra, sólo busca vivir más, muchos están cansados de utilizar sus máscaras de oxígeno, pues, nadie se siente seguro después de lo que pasó unos años atrás. Hoy 7 de julio del año 2.770, el virus del que nadie quiere hablar llegó hasta el último lugar de este planeta. Teníamos la esperanza de encontrar un antídoto, pero todo esfuerzo ha sido en vano, no encontramos la cura de este virus tan letal, "¡Sólo nos queda buscar en el fondo del mar!", pues, las plantas y los animales de la tierra, están en extinción y el virus arrasó con el 30% de los alimentos y la mayoría de nuestros amigos han muerto.

—Hoy digo estas palabras de aliento, para dejar un registro claro en este video de la pantalla principal del —CASTLE— nuestro barco y al final generaciones futuras observarán lo difícil que fué sobrevivir en este lugar... Les tengo una noticia, el salón de conferencias en el que estamos, ha sido desinfectado con la tecnología de máquinas especiales.

No dejaron que terminara de hablar y de repente, todos lo que estaban escuchado lo que yo decía, empezaron a saltar y gritar de alegría y con voz fuerte les dije: Amigos pueden quitarse las máscaras de oxígeno ¡Ya!. Muchos de nosotros ni siquiera nos conocíamos, pues, sólo nos distinguen los números al lado de nuestro nombre, con los que fuimos asignados y que portamos en el pecho de nuestro traje especial, y ahora que lo recuerdo, creo que siempre fui el numero 077, mi nombre es CIAN, soy el capitán de este Barco.

Con una sonrisa y mirándolos fíjamente les dije: "Estoy con ustedes sobrevivientes y tripulantes de este barco", en este momento, estamos entrando desde el Océano Atlántico, al mar Mediterráneo, por el estrecho de Gibraltar. ¡Miren! tripulantes del Castle, por favor, observen por las ventanas hacia el mar, y digan que maravillas ven, todos con caras de asombro, se miran unos a otros y yo les digo: —¿Que ven?— y en ese momento me dice el general REINALDO, pues, yo no veo nada mi capitán ¡Venga a la ventana!

Me dirijo a la ventana y no hay nada, las Costas del Mediterráneo que yo recordaba de niño ya no están. Pero, ¿Qué fue lo que pasó?. «Voy a describir en esta grabación lo que veo. Solo hay muros enormes de metal muy altos y el reflejo del sol en el acero, no nos deja ni mirar con claridad». Pero sigamos adelante vamos a oeste de Grecia, a la —Fosa de Calipso— la parte más profunda del mar Mediterráneo.

Amigos empezamos nuestra expedición y no tienen idea, ni se imaginan lo que encontramos al llegar allá. Navegamos en el Castle muchos días hasta llegar a las costas de Grecia, si es que le podemos llamar así, a ese lugar, pues, los muros no dejaban ver hacia el frente de Grecia y en realidad no sabíamos que había detrás de los muros de metal, nadie nos informó en lo que se había convertido este sitio tan hermoso.

Caminamos y vimos por muchos años en los archivos antiguos de este lugar, antes de bajar a los más profundo del mar a investigar, necesito saber quien de ustedes hace las pruebas al agua, no quisiera imaginar, que esta agua tan cristalina sea el motivo principal de los muros de metal. Y en ese momento una mujer soldado de nombre EMILETH se acerca a mi y dice: ¡Yo señor! Yo me ofrezco a bajar e investigar, en la profundidades de este mar.

Yo le dije ¡No! tu ¡No! Aún eres muy joven. ¿Cuantos años tienes? Le pregunté y ella me contestó: yo sólo tengo 20 años Señor... Pero desde los 17 años, me están preparando para un momento tan importante como este. "Yo terminé mis estudios en contaminación hídrica", y ella me dice: "Solo necesito 7 hombres para investigar el fondo del mar".

Y en menos de lo que esperaba Emileth y los soldados estaban entrando al fondo del Mar Mediterráneo, con un equipo especial y al probar el agua, todo resultó normal. Para nuestra sorpresa los grados de contaminación del pasado, quedaron atrás, pues, los barcos como el Castle no dañan el agua del mar, y como les dije antes ¡Aquí no se ve nada!.

Solo veo agua y las costas del Mediterráneo tapadas de metal. Pero, ¡un momento! Emileth ya está enviando unas imágenes a la pantalla principal y ¡Miren amigos! "!Esto es algo que no van a creer!", los soldados están en una especie de cueva y en lo más oculto, en el fondo, se ve una imagen muy rara, y el video muestra que ellos están a unos 5.000 metros de profundidad, en la pared de la cueva hay un rey tallado en la piedra y a medida que bajan, en la imagen de la cámara, se ve claramente que este rey tiene incrustado elementos egipcios de oro y es un hombre azul con cara de un perro lobo.