Azura Mundo de cristal

Capítulo 1º Los tiempos

Yo vivo encandilada en el pasado de Drea, una ciudad que lo tenía todo, era una ciudad prospera, llena de vida, tenía grandes parques, colegios, medios de transporte, los ciudadanos tenían trabajo, buenas zonas residenciales, centros comerciales, se vivía bien, era una ciudad con recursos, el astillero naval, allí se construían y se reparaban buques ,yates, buques militares ,comerciales , eso generaba muchos beneficios a las arcas del líder y las fábricas de metalurgia donde se trabajaba el hierro y el acero.

Yo pertenezco a una familia de clase media, mi padre es mecánico y mi madre dependienta en una tienda de ropas, tengo dos hermanos más pequeños que yo, qué actualmente acabo de cumplir los dieciocho, mi hermano tiene diez y mi hermana pequeña tiene tres.

Una casa con jardín, era un residencial silencioso, donde la convivencia con los vecinos era tranquila, donde todos nos conocíamos, y manteníamos un vecindario muy unido.

Drea era una ciudad con un gran paraje natural con formaciones rocosas calcáreas o calizas formadas a lo largo de miles de años.

Tenía una gran flora y fauna que albergaba animales como el zorro, el ciervo, y el colirrojo tizón, árboles y plantas como el pino negral, enebro, el acebo Un paraíso de cascadas, arroyos y vida donde se fundían la naturaleza del bosque autóctono, con las esculturas vegetales representando a seres mágicos.

Sus sombras, cuevas, riachuelos, figuras, rocas con letras gravadas son carne de historias para la gente más supersticiosa, sus bosques eran verdes con altos pinos y encinas, muchos senderos por donde la gente solía caminar con los niños hasta llegar a la orilla del rio.

Sus tierras eran fértiles y se cultivaba maíz, algodón y trigo, todo iba al líder, pero el mantenía a Drea como una de las tierras más ricas y productivas y sus gentes, no les faltaba de nada, las familias eran felices, incluso llegaban gentes de otros lugares para quedarse aquí. No faltaba trabajo, ni colegios, todo el mundo vivía bajo un techo, no había nadie que pasara hambre.

Pero el líder enfermo, su enfermedad tenía asegurada su muerte, con lo cual se reunieron otros altos cargos, para nada mas fallecer, ocupar otro rápidamente su lugar.

La ciudad siguió con su vida igual que siempre, las noticias ya daban que el líder cada día que pasaba, su estado era peor y que no tardando muchos días, se anunciaría su muerte.

En la ciudad estábamos tristes, no sabíamos quien pasaría a ocupar el poder en la ciudad de Drea, solo se habían escuchado rumores de un gran líder, con gran poder, al cual le gustaba el avance de las ciudades y un buen futuro.

Y llego el día se anunció el fallecimiento del líder, hicieron unos días festivos en su honor, y se dio el nombre del nuevo líder Armadus.

A los tres días cogió el cargo firmando ante toda la población de Drea, ofreciendo un discurso rodeado de fuertes guardaespaldas y de sus súbditos, ante muchísima multitud que se concentró aquel día en la enorme plaza, en el centro de la ciudad, el resto lo vieron por la televisión y por la radio.

Leyó el discurso en alto ante el silencio de la multitud.

"Queridos Dreanenses ,firmo ante todos los poderes, que se me otorgan para ser el nuevo líder de Drea, una ciudad prospera y rica en productos, nuestra exportación nos genera altos beneficios, nuestras fábricas y tierras dan trabajo a la población, nuestros colegios la mejor educación para nuestros hijos, y nuestra tierra el mejor entorno donde tener y formar nuestras familias.

Seguiré haciendo crecer a Drea, creando más puestos de trabajo, creando más futuro, más tecnología, para ser la ciudad más prospera y rica de todos los alrededores, la más avanzada, creare el Instituto Bilógico OR (IBOR)creare más ciencia, en breve seleccionaremos personas, para empezar las obras, en un par de años, gozaremos de la salud financiera más alta nunca conocida en Drea."

Dos años atrás el Instituto fue creado, pero nada fue, como lo conto Armadus, Drea fue devastada se arrancaron pinos y se estropearon sus bosques y senderos para construir aquel edificio tan enorme que abarcaba tanto terreno y unas instalaciones que estaban valladas a lo lardo de muchos kilómetros.

Los niños pequeños al nacer, eran arrancados de los brazos de sus madres y llevados al instituto, ahí le implantaban un chip en los ojos, y llevaban unas pulseras, los niños sanos y con sangre 0+ tenían la distinción verde, los niños sanos con cualquier sangre, el distintivo era rojo.

Al cabo de una semana los bebes eran devueltos a sus padres, las familias a cambio de mantener su trabajo, tenían que procrear, tener familia, si se negaban eran abandonados a su suerte y se les despojaba de todo, considerándolos personas no aptas para vivir en Drea.

Esos niños seleccionados nada más nacer ya tenían su destino echado, nacían para morir, nacían para dar vida a familias ricas y adineradas que necesitaban órganos para sus hijos.

Aquel instituto fue creado para robar los órganos, de todos los niños que nacían y vivián en Drea.

La edad abarcaba desde el nacimiento a la mayoría de edad, los dieciocho años, edad que yo acabo de cumplir, a partir de mi edad, yo solo sirvo para procrear al igual que mis padres, sino seremos desterrados, mi hermano lleva el color rojo y mi hermana pequeña el color verde.

Drea vive bajo el control de Armadus, y las gentes están dominadas bajo el miedo y el pánico.

Yo soy Azura , tengo dieciocho años y esta es mi historia, no estoy de acuerdo con lo que se hace en Drea, y luchare con todas mis fuerzas para lograr que se destruya este malévolo lugar, bajo las falsas palabras de un líder que engaño al pueblo de Drea para su único beneficio.

 




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