Azura Mundo de cristal

Capítulo 16º Vuelta a lo mismo.

A mi manera siento tanto, que acabo llorando un mar entero. Y ni una lágrima para luego. Si hay que explotar, se explota, no soy frágil como una flor, soy frágil como una bomba. Y me apunto a un bombardeo y a mi manera rezo oraciones inventadas, recuerdos del pasado y momentos de mi día a día, y enciendo velas para navegar por mares en calma. A mi manera tiendo al infinito y finiquito historias que no van a ninguna parte.

Historias que ahora vivo y que quedaran para siempre en mi memoria.

"Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos".

Las noches son largas, me paso muchas horas despierta a la luz de la Luna, tiempo suficiente para que me vengan, tantas cosas a mi cabeza.

Van pasando los días y cada vez, estamos más cerca de llegar a Ekero , vamos caminando montaña tras montaña, por zonas rocosas de difícil acceso, es el único paisaje que tenemos a nuestro alrededor, pero seguimos adelante afrontando lo duro del camino, porque al final, está la recompensa, está la felicidad.

—Tengo los pies molidos, ¿podemos descansar un poco?

—¡Claro! Así descansaremos, un poco todos.

—¿Estaremos, mucho tiempo Azura?

—Solo un rato, seguiremos en media hora.

—¡Esta, bien! Nos acercaremos, a por agua.

—¡Muy bien! ¿Llenas mi cantina, de agua también herrero?

—¡Claro ,Azura!

Algunos hombres han bajado a por agua al rio, nosotras nos hemos sentado en unas grandes piedras, tenemos los pies cansados de caminar tantas horas, yo estoy echa un jarapo, como todas las demás, necesito un buen baño, ropa limpia, descansar y poder dormir bien, de una vez por todas.

Pero de momento, lo de poder dormir por fin a pierna suelta, no va a poder ser en mucho tiempo, al menos hasta que no tenga sana y salva a mi familia conmigo.

Me duele aparentar ser fuerte, cuando todo se rompe dentro de mí,

cuando a veces me siento tan sola, cuando siento que ya he perdido mi juventud, mis días de baile, escuchar mi música favorita, el estofado de ternera de mama los domingos, jugar con mis hermanos, pelearme con algún chico del instituto, maquillarme y ponerme guapa, ahora debería estar viendo la tele, o pasando una tarde con algunas de mis amigas en una hamburguesería, pero no es así, me hecho guerrera, sin ser soldado.

Solo cuando me viene a la mente Armadus , salgo de este estado me convierto en una persona totalmente distinta, mi odio hacia él, es tan fuerte que me da poder, coraje y valentía, para poder con esto y mucho más...

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.