Baby girl

Drug.

Liam.

Sonara estúpido pero me dolió que me dijera William, desde la primera vez que nos vimos en persona me dijo Liam, William sonaba raro saliendo de su boca.

Cuando llegamos a su Universidad ella se despidió de mi y salio del coche caminando lento a la entrada, la notaba nerviosa, movía la cabeza de lado a lado. Como buscando a alguien.

Me fui con un mal sabor de boca. Llegue a mi oficina y solamente me quede sentado, trataba de hacer algo pero  no podía, mi mente no podía dejar de pensar en Mila. ¿Como puede alguien hacerle eso a una niña? Digo niña porque la primera vez que lo hicieron fue cuando ella tenia quince. Solo quince años. No me puedo imaginar como se esta sintiendo ahora mismo. 

Lo peor es que no se como ayudarla, y ella tampoco coopera, me siento como un hijo de puta al pensar eso. No coopera. ¿Pues que quieres baboso? ¿Que te cuente todo lo que le hicieron? No lo podría soportar, no podría aguantar  a escuchar como le hacían daño. No puedo cuidar de ella, no la pude proteger, no pude hacer algo.

-Sr. William tiene una llamada entrante.-Dijo Catherine mi secretaria.

-Si, ahora la atiendo.-Catherine salio de la oficina y yo conteste el teléfono.-¿Hola?

-¡Liam, no, no se que le pasa a Cam.. Camila, se desmayo y no se que hacer.-Dijo una voz conocida al otro lado de la linea.-Por cierto soy Alex amiga de Cam, solo que agarre su teléfono y te tenia en favoritos.

-De acuerdo, no te muevas ¿Están en la universidad cierto?

-No, Cam no ha ido, la vi en el parque.-Respiro hondo.-Tenia... droga.

-Mándame la dirección, iré por ustedes.-Colgué el teléfono sin esperar una respuesta y salí corriendo e la oficina, no cerré ni nada, solo salí en busca de Camila.

Por favor Dios que este bien.

Tarde un tiempo en insertar la llave en el coche pero conduje a una velocidad muy ilegal. No me importaba en ese momento que me pudieran multar, solo queria ver como estaba Mila. El mensaje de Alex no tardo tanto en llegar y rápido me dirigí a ¿Una casa?

Cuando llegue pude ver que era una casa de dos plantas color amarilla, pero eso no me importo, toque la puerta repetidas veces hasta que una chica rubia abrió la puerta.

-Gracias a Dios llegas.-Se abrió paso y pude ver que en la sala estaba Mila recostada en un sillón-Estaba inconsciente cuando la encontré. ¿Que le pasa?

-¿Que le pasa?-Mire a sus ojos-¡Que no le pasa carajo!¿Sabes lo que le paso?.-Ella negó y me acerque mas a su rostro-Mientras ustedes guardaban su jodido orgullo ella tuvo que ser violada.-Abrió sus ojos de par en par y saco todo el aire de sus pulmones.-Otra jodida vez, y no me deja ayudarla.

-¿Ella?.-Sus ojos comenzaban a cristalizarse.-¿Otra vez?

-Si, otra jodida vez.

-Necesita denunciarlo.

-Primero tenemos que ver que le pasa-Me acerque a Mila y me hinque quedando a su altura y le di un beso en su frente.-¿Dijiste que tenia droga?

-Si...



#12451 en Joven Adulto
#47762 en Novela romántica

En el texto hay: sugar daddy, sugar baby, amor de dos

Editado: 24.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.