Me dolía como el infierno. Sentía un vació en el pecho, como si una parte de mi corazón hubiera sido agujerada y por ese pequeño espacio entrara aire y doliera. Me sentía peor que cuando me quitaron unas muelas. Había pasado casi un mes y no podía. Simplemente no podía. Era tanta carga emocional acumulada que simplemente quede como en un estado se Shock. No comía, tampoco tenia tantos ánimos de levantarme, escuchaba a Liam hablar pero no respondía, aveces lo escuchaba hablar con alguien casi siempre decía: "Estará bien" "La cuidare" "No tiene ánimos". No sabia con quien hablaba pero tampoco me importaba tanto.
La noches eran las peores. Tenia pesadillas. Eran tan dolorosas que se quedaban en mi mente por un largo rato. Despertaba sudada o llorando. Pero cada jodida noche tenia una, no recuerdo haber podido dormir en paz este mes. Cuando me despertaba Liam siempre me abrazaba y trataba de tranquilizarme. Pero no funcionaba. Sentía que poco a poco me estaba volviendo loca.
Muy apenas si me bañaba porque Liam me ayudaba. No tenia ánimos de hacer nada. Estaba en los huesos, ni siquiera sentía hambre, solo ese irritante dolor en el pecho. Era lo único que sentía. Me había estado quedando con Liam en su departamento, no me queria dejar sola y yo tampoco lo queria estar, no lo decía pero creo que el lo presentía.
Ahora mismo estaba acostada en la cama echa ovillo, trataba de dormir pero no podía. Liam había ido a preparar la cena aun sabiendo que no comería. Siempre lo intentaba.
-Y listo.-Dijo Liam entrando al cuarto alargando la Y.-Espero que te guste o que tan siquiera lo pruebes, aquí entre nos no lo prepare yo, pero te gustara.-Se sentó a mi lado con la espalda recargada en la cabecera y las piernas estiradas, levante mi mirada para encontrarme sus penetrantes ojos azules y una caja de comida china.-¿Comeras?
Negué y solo me acerque a su cuerpo haciendo que el con la mano izquierda comenzara a sobar mi espalda mientras que ponía la caja entre sus piernas y comía con la derecha.
-Te necesito de vuelta Sophie, no hablas, no comes, me preocupas.-Comió un poco pero cuando iba a dar el tercer bocado le pareció mejor idea concentrarse en mi.-No me imagino ni como te has de sentir pero te necesito, necesito que estés bien, no sabes como me mata verte todos los días acostada aquí, me duele que tenga que ayudarte a bañarte, no porque no lo quiera hacer, si no porque estas como una astilla.
Mis ojos estaban apunto de soltar las lagrimas pero no quise, no queria volver a llorar.
-Me duele ver que hablo solo, que tu no me contestes, no eres la única que sufre Sophie, no puedo comparar mi dolor con el tuyo pero me duele que estés así... deprimida.
Contradiciendome a mi misma comencé a llorar y Liam me incorporo para poder abrazarme, después de tantas lagrimas que había derramado pareciera que siempre tenia unas guardadas, me comenzó a dar hipo y ya tenia todo el moco suelto, de seguro era una imagen patética pero nadie sabia lo que estaba pasando, ni siquiera mi madre, ni Landon, solo Liam. Ni siquiera sabia si mi mama estaba preocupada por saber en donde estaba, pero eso no era importante ahora.
-Lo siento mucho.-Me separe de el viéndolo a la cara y dándome cuenta que varias lagrimas rodaban por sus mejillas, las comencé a quitar ante la atenta mirada de Liam y le di un beso en ambos ojos haciendo que los cerrara.-Lo lamento mucho, no queria hacerte pasar por esto...
-Yo lo lamento, lamento todo lo que esta pasando, se que te sientes mal, pero no puedes estar así siempre, no quiero que dejes de sentir, pero quiero que deje de dolerte.-El comenzó a quitar mis lagrimas con su pulgar tal como lo hice yo con el.-Quiero ayudarte pero no creo poder hacerlo, no se como te tomes esto, pero ¿Que te parecería ver un psicólogo?
-No se si estoy lista para hablar con alguien...
-Nunca lo estarás, pero tal vez si te desahogas con alguien que te puede ayudar deje de dolerte tanto.
-Lo pensare, te lo prometo.-Le sonreí y el me beso la frente.