Junio 2012
Llegué a las pequeñas oficinas de BigHit, para ser una empresa musical es pequeña en verdad. Y pensar que llegaron a convertirse en los más grandes exponentes del K-pop a nivel mundial.
Di mi nombre en recepción y la amable chica me indico el camino, pase por un par de puertas y llegué a la oficina del CEO.
Estaba a punto de tocar la puerta, pero la persona al otro lado de esta, la abrió antes de darme tiempo.
-¡Bienvenida señorita Nina! –abrió sus brazos mostrando su emoción, inmediatamente después me extendió su mano para saludar, la cual tome– me alegra tanto tenerla aquí tan pronto. La señorita Lee me llamó para avisar que adelantarán la reunión.
–es un gusto señor Bang, pero le pido por favor que no use formalismos conmigo, solo dígame Nina –sonreí y él asintió también sonriente. –espero no interrumpir algo, pero quería empezar de inmediato. Así que, estoy a sus órdenes.
–te agradezco mucho por venir, descuida no interrumpes nada, ¿te parece si nos ponemos de acuerdo en cuáles serían tus ocupaciones aquí? –asentí y me indico que tomara asiento en una silla frente a su pequeño escritorio
La siguiente hora la pasamos hablando sobre mi trabajo dentro de su empresa, me encargaría de toda la fotografía promocional, pero también los ayudaría con su estilo, al parecer ellos no lo tenían muy claro, y al ser una empresa pequeña, contaban con muy poco personal profesional.
A pesar de que pudiera parecer un trabajo sencillo, en realidad no lo era, no tenían a un encargado de vestuario que definiera su propia imagen, así que ayudaría al poco staff que tenían para llegar a un resultado satisfactorio para el CEO.
–entiendo el punto pero, tengo que hacer una pequeña observación –el señor Bang me miró con el ceño fruncido- creo firmemente que es de suma importancia contemplar a los chicos en esto, entiendo que quiere una banda hip-hop, eso no lo discuto, pero son ellos quienes van a usar la ropa, bailar y cantar con ella, ellos van a luchar por ser famosos y ganar un lugar en la industria. Si no se sienten cómodos con todo esto, no llegarán a ningún lado, se lo aseguro.
Me miró un rato en silencio, después sonrió
–la señorita Lee me advirtió sobre esto, pero no pensé que ocurriera desde la primera reunión– ahora era yo quien frunció el ceño, ¿de qué hablaba este señor? –ella me dijo que solo podía asegurar el éxito contigo a mi lado, si dejaba que tuvieras libertad creativa, de lo contrario, nada saldría bien, o no llegaríamos muy lejos.
Me quedé callada sonriendo ligeramente, solo esperando su decisión.
–de acuerdo, tendrás esa libertad, pero aún así debes consultar conmigo primero tus decisiones, sigo siendo el CEO de este lugar.
– no va a arrepentirse, se lo aseguro. Ahora, si no le molesta, quisiera conocer a los chicos y entrevistarlos, necesito saber más sobre ellos para empezar a formar su imagen personal.
El asintió y me indico que lo siguiera a una de las otras dos puertas que había pasado antes. El lugar era tal y como en las fotografías que ví en mi tiempo, una sala de prácticas con los vidrios completamente empañados, siete chicos bailando a más no poder.
–chicos tomen un descanso, quiero que conozcan a alguien–los chicos se acercaron y se inclinaron respetuosamente para saludarme, con el típico saludo de BangTan, eso fue extraño y sentí un cosquilleo de emoción al verlos a todos ahí reunidos, tan jóvenes, llenos de energía y sueños por cumplir. Vivos y felices.
–mucho gusto chicos, mi nombre es Nina Duarte. Soy originaria de México, vine a Seúl a trabajar hace unos meses reclutada por la señorita Lee Hyori, de la empresa TIDES LEE CORP. Voy a encargarme de toda la fotografía de su promoción y algunas cosas más que vayan surgiendo sobre la marcha. Estoy completamente calificada para la situación, su CEO ya me entrevistó y está de acuerdo– el mencionado asintió y sonrió a los chicos– bien, quiero empezar por conocerlos
Uno a uno fueron dándome sus nombres,de dónde venían y su edad. Pero, eso no es exactamente lo que yo quería saber.
–señor Bang, ¿le molesta si uso ese escritorio al fondo? – el me miró extrañado pero sonrió y asintió
–lo que sea que necesites avísame ¿de acuerdo? –ahora yo le sonreí afirmando.
El salió de la sala de ensayo dejándome sola con los chicos. Camine al escritorio y lo moví un poco para estar más cómoda, acomode mis cosas bajo la atenta mirada de los chicos. Después fui hacia donde estaban ellos y les pedí que se sentarán en el suelo en círculo
-buen ahora me gustaría que entráramos un poco en confianza, les hablaré primero sobre mi. Cómo ya les comente, vengo desde México, ahí pasé la mayor parte de mi vida.
"-Mi sueño siempre fue la fotografía, marcar una diferencia, mostrar la esencia de las personas, lugares u objetos que capture con mi lente. Puede parecer algo extraño, pero creo que es algo completamente posible. Es por eso que me dediqué cada momento a estudiar cada aspecto que pudiera ser necesario o útil para mí propósito. Después de graduarme conseguí un empleo, debo decir que no fue el mejor, pero me sirvió para ganar experiencia. Traté a muchas personas y aprendí a lidiar con cosas buenas y malas.
-"En este punto debo admitir que me sentía sofocada, creía que, tantos años de estudio no habían servido de mucho, pues, el talento que muchos fotógrafos expertos me dijeron tener, se desperdiciaba en el lugar que estaba. Pero entonces un día las cosas cambiaron. A mi vida llegó alguien que vio más allá de mi nacionalidad, lenguaje, posición económica o género. Me dió la oportunidad que necesitaba para demostrar lo que realmente valgo, pero no solo a ella.
"- chicos, llega un momento en la vida de todas las personas, en que nos preguntamos si somos lo suficientemente buenos para algo, dudamos de todos y de nosotros mismos. Pensamos en rendirnos, en dar la vuelta y dejarlo todo. Cada decisión que tomamos nos lleva por un camino diferente. Ustedes ahora están en ese camino y hay algo muy importante que jamás deben olvidar.