Los días siguientes escuché que algunos chicos habían vuelto a la empresa y otros estaban descansando, al parecer tenían un par de semanas libres. El problema es que me empecé a cargar de trabajo y no tenía tiempo de visitarlos, cuando por fin pude darme una vuelta a quien encontré fue Yoongi en los pasillos, venía en dirección a mi con su teléfono en mano y audífonos puestos, con la vista fija en el aparato. Ni siquiera levantó la vista cuando pase junto a el, me dió bastante gracia, así que lo alcance y lo detuve con mis manos
-¡Hola Yoongi! - saludé con una sonrisa en mi rostro, él me miró y por un momento se quedó estático, reaccionó poco después y también sonrió ampliamente para después darme un abrazo, si, el me abrazo, extraño lo sé
-¡¿Cuando llegaste?!, ¡¿Cómo estás?! - guardo sus audífonos y móvil, me tomo de las manos - mírate, estás igual que hace años, no has cambiado nada
-llegue hace unos meses y estoy muy bien gracias, y tú te ves aún mejor de lo que recordaba, no por nada tienes a Miles de chicas a tus pies Min Yoongi - se echó a reír y pude sentir un alivio al volver a estar de esta manera con el, imagino que al ver a los demás pasará lo mismo
-si claro, es por esas coreografías y tanto ejercicio que nos obligan a hacer -rodo los ojos pero no se veía fastidiado
-También son las letras y música Yoongi, tu junto con los chicos son excelentes compositores y productores
-No lo veo así - se sonrojo un poco y su mirada iba al piso - hay muchas personas mas talentosas que yo y trabajan duro con nosotros
-Si, pero ellos no pueden bailar, rapear y cantar como tú - puse un dedo en su pecho señalando
-No vas a quitar esa idea de tu mente ¿verdad? -sonreí con tranquilidad
-No tengo por qué, es la verdad y sabes que no miento - Sonrió y negó con la cabeza
-Ven, quiero que conozcas un lugar - me empujó por la espalda y me llevo a otro lugar al final del pasillo, pude reconocerlo de inmediato - nadie puede entrar aqui sin la clave, y soy el único que la tiene - tecleo su contraseña y la puerta se abrió de inmediato - bienvenida al "Genius Lab"
Al entrar, una vibra completamente parecida a la que manda Yoongi me dió de lleno, el lugar gritaba su nombre, algunas decoraciones sencillas en las paredes y pantallas con consolas en las mesas, definitivamente este es el estudio de Min Yoongi
Platicamos alrededor de una hora sobre muchas cosas, ambos nos pusimos la día con experiencias y anécdotas, aunque, las mías no eran reales, pero me divertía con todo lo que él me platicaba.
-Entonces, ¿Desde cuando llegaste? ¿Por qué no llamaste a ninguno?
-No tengo sus números, y llegué en julio, principios de ese mes
-Oh, no tiene mucho tiempo entonces - Asentí en silencio– bueno, solucionemos entonces lo de los contactos, préstame tu teléfono, te pasaré los números de los chicos, incluído el mío claro
-Gracias- le di mi móvil y los siguientes minutos se dedicó a registrar a los chicos en el. Después de eso tuvimos que despedirnos por el trabajo atrasado.
Fue realmente bueno verlo de nuevo. Aunque olvido anotar mi número, pero no importa, pensé en mandar un mensaje a los chicos, pero sería más tarde, justo ahora tengo muchas cosas pendientes por hacer.
[...]
Llegué en la noche a mi departamento y juro que tenía toda la intención de hablar con mis amigos, pero moría por un baño, así que fui a ducharme y comer algo ligero. Después de cenar y lavar mis trastes fui directo a la cama con mi teléfono en mano, abrí la aplicación de mensajes y busqué a Jimin, empecé a escribir el texto que enviaría, pero mis ojos pesaban bastante, ni siquiera me di cuenta de en que momento me dormí.
Cuando desperté, ya era de día; revise mi reloj y note que estaba a punto de sonar mi alarma de las 7 am. Busque el móvil para desactivarla cuando sonara y después salí de la habitación para ir al baño.
Al terminar mi rutina del día salí camino al trabajo. Y al llegar a mi oficina…..
-¡Nina!
Voltee a todos lados pero no veía al dueño de esa voz tan característica
-¡Nina, disculpe lo siento…Nina! - el chico venía corriendo hacia mi tratando de esquivar a las personas cercanas - Estás aquí, ¡Estás de vuelta! - en cuanto llego frente a mi se abalanzó y me dió un abrazo, uno bastante fuerte y muy cálido. Pude sentir una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo y una inmensa felicidad de estar frente a Jimin de nuevo
-Hola Jimin, que gusto volver a verte - dije en medio del abrazo, el no parecía querer soltarme
-Tardaste mucho, pensé que no te volvería a ver - se separo unos centímetros de mi, lo suficiente para poder ver su rostro, se veía muy contento, la sonrisa tan especial que el tiene se hizo presente
-Lo siento, no fue algo que pudiera controlar, pero ya estoy de vuelta
-¿Te quedarás? ¿Está vez para siempre? - sentí una opresión en el pecho, el no sabe que solo estaré aquí un tiempo
-No estoy segura de eso, sabes como es el trabajo - su rostro se volvió triste- pero lo importante es que estoy aquí y trabajaremos juntos en las promociones de WINGS
Él asintió frenéticamente y volvió a unirnos en un abrazo, después de varios segundos se separo por completo y me tomó de la mano, entrelazando nuestros dedos. Algo bastante extraño, pues, él jamás había hecho algo así.
-Ven, te llevaré a uno de los estudios, es el que más utilizo y quiero enseñarte algo - Asentí y lo seguí
En ningún momento soltó mi mano, pero el silencio que se instaló era extraño, hace apenas unos segundos él se veía muy contento, ahora su expresión era algo extraña. No podía asegurar que estuviera molesto, pero parecía ser un poco esa opción.
-¿Pasa algo? - ahora estamos en un elevador rumbo al piso donde están los estudios de Bangtan. volteo a verme y apretó los labios formando una línea, pero en cuanto el aparato sonó y las puertas se abrieron, desvió la mirada y la fijó en frente. Salimos y me llevo a uno de los estudios que se encontraban en ese piso.