Abril 2018
El sonido de una alarma consigue despertarme, estiro la mano para alcanzar mi teléfono que está en la mesita de noche junto a mi cama y consigo silenciar aquel ruido. Observo la hora, “5:30 am” ¿en qué pensaba al poner esa alarma? Trato de hacer memoria para entender por qué estoy despierta tan temprano, consigo salir por completo del mundo de los sueños y recuerdo que hoy empieza mi entrenamiento de artes marciales.
-Oh, genial…
Suelto un pesado suspiro y me recuesto un momento boca arriba, analizando mi situación. debo admitir que no me causa nada de gracia ni emoción volver a los entrenamientos, aunque, gracias a las rutinas de ejercicio que hacía con Jimin, no será tan pesado obtener el ritmo adecuado para esto. Fue una buena elección continuar con los ejercicios aun al regresar a mi tiempo, de lo contrario sufriría mucho por falta de oxígeno y cansancio extremo.
Estiro todo lo que puedo mi cuerpo hasta escuchar tronar ligeramente algunos huesos, eso siempre me ayuda a ahuyentar por completo los restos de sueño y pereza de mi ser, es entonces que me dispongo a iniciar con mi día. Una buena ducha caliente, y un “delicioso desayuno” cual rumiante…notese mi sarcasmo….por que, en días de entrenamiento mi maestro siempre decía que debía desayunar bastante ligero, lechuga, espinaca y cualquier alimento parecido. Por la tarde podia comer mejores cosas, claro, cuidando no subir de peso. En fin, es lo que hay.
Después de terminar con todo esto, me dispongo a salir de mi apartamento, lista para un buen dia, o eso espero. Subo a mi auto y conduzco a la empresa que se encuentra a un lado de TIDES LEE CORP que es en la que Hyori trabaja, esta otra empresa es una afiliada, se encargan de la seguridad y es la mas famosa en el campo. Cuenta con los mejores entrenadores y equipo de seguridad, al menos en todo Corea
Por fin entro al edificio, no es muy diferente al de Hyori, tiene los mismos decorados, solo que en colores negros y plateados. Busco en mi mochila la credencial para poder entrar a este lugar, después de mostrarla al encargado de seguridad me permite el acceso y me dirijo a los elevadores.
Presione el número 5, pues ahí están los salones de entrenamiento. Algunas personas más entran y escogen el suyo, después las puertas se cierran y comenzamos a avanzar. una vez llego a mi piso me bajo y camino en busca del salon 1
-¡buenos días! - saludo al maestro de artes marciales, puedo notar que ya hay un par de alumnos -
-Oh ¡Nina, es un gusto volver a verte! - se acercó y ambos hicimos el acostumbrado saludo en forma de reverencia con los puños en frente del pecho, después me dio un abrazo, el cual correspondi - tenía mucho tiempo que no nos veíamos, Hyori me aviso que te tendría bajo mi tutela un mes entero.
-Así es, prometo dar lo mejor de mi, no lo voy a decepcionar - conteste con una sonrisa
-Hasta ahora no lo has hecho, al contrario, mis expectativas contigo son altas y muy buenas.
-Le agradezco mucho
-Bueno, ven te presentare con mis nuevos pupilos, ellos son Kim Dae Hyun y Kang Taeyang - los mencionados saludaron con una reverencia y yo imite su acción - chicos ella es Duarte Nina, una de mis mejores alumnas….de hecho, ella es la mejor.- ellos me miran sorprendidos
-La verdad es que no lo creo maestro, desde hace mucho tiempo no practico y seguramente he perdido habilidad y fuerza - él me mira y sonríe
-Lo que bien se aprende nunca se olvida, y tu mi querida niña, aprendiste de la mejor manera.
Sonreí por eso, con este hombre no se puede discutir, solo espero no decepcionar, es un gran ejemplo y excelente persona. Lo admiro y aprecio mucho.
Después de unos minutos más, otros chicos y chicas entran al aula, el maestro me presenta como una nueva alumna y comienzan las clases.
-Muy bien, hagamos una pequeña demostración para ver en qué condiciones estamos, dado que muchos de ustedes son nuevos.- Escanea el lugar y su mirada se centra en mi, claro, tenía que ser la primera - Nina, pasa al frente, competiras contra Taeyang. Que sea algo limpio
asentí y pase al frente, el chico hizo lo mismo, después de una reverencia y colocarnos en posición, el silbato sonó, dando inicio a la pelea. El chico lanzó el primer golpe con el pie, el cual esquive con facilidad y lance un puñetazo a su pecho, lo detuvo y comenzó a soltar repetidamente golpes, los cuales esquivaba y detenía, patadas, puñetazos, todos a una gran velocidad y con fuerza, de pronto hizo un movimiento que me dejó tirada en el piso, sujete sus brazos y logre darnos la vuelta, lo tenía contra el piso a punto de dar un golpe cuando me empujo y ambos nos levantamos, lanzó otra patada y di un brinco para esquivar, al caer, velozmente me agache para patear su pie, lo que hizo que cayera al suelo, se levantó y abalanzo contra mi, pero cargue su peso en mi espalda y volví a tomarlo, esta vez sosteniéndolo con fuerza y haciendo una llave, a su cuello y piernas, el se retorcía y gritaba de dolor, fue entonces que el maestro paró el encuentro.
-Bien, muy bien chicos, ¡Eso fue excelente!- dijo bastante alegre - ¿lo ves? te dije que aun eras muy buena
-gracias- respondí bastante agitada - pero me falta mucho aun, debo mejorar mis movimientos y condicion