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Capítulo 6: Eres tan ingenua.

-Bien, me van a ayudar a recoger la mesa y lavar los platos, no por que sea mujer tengo que hacerlo yo. ¿De acuerdo? - Puse mi plato en el fregadero y cuando voltee estaban todos en la sala jugando fifa - ¡Hey!

-Lo siento hermanita, nosotros no hacemos eso.

-Machistas. - Gruñí y les lance un pan, son como mi arma preferida.

-¡Alex!- Chilló Connor indignado.

-¡Tu me lanzaste un zapato, no tienes derecho a hablar! - Me queje y me cruce de brazos.

-Sí, sí, hermanita hermosa preciosa, ¿Puedes lavar los platos?

-No.

-Por favor.

-No.

-Te pagaremos.

-No.

-Te comprare nutella.

-Agh. Bien. - Rodee los ojos y empece a lavar los platos mientras tarareaba "Imposible de James Arthur"

-Entonces, te pones nerviosa con solo verme - sentí unas manos en mi cintura y me safé de su agarre al instante.

-De, déjame. - Le dí la vuelta a la barra de la cocina mientras tomaba los vasos. El se dio vuelta a donde yo estaba y yo me pase por el otro lado al lugar donde me encontraba antes.

- Me das ternura, eres taaaan ingenua - Se acercó a mi y me acorraló en una esquina.

-No soy ingenua,-arrugué la nariz.

-¿No?- Se acerco aún más y se inclinó un poco, a pocos centímetros de mis labios.

-No - Cerré lentamente los ojos y lo sentí acercarse más, su aliento fresco y con un toque de miel inundó mis fosas nasales, abrí un poco más los labios.

Rozó nuestros labios -Yo creo que sí - Y se separó de golpe. Tarde en reaccionar y abrí mis ojos de golpe.

-¡Imbécil! - Grite y le di una patada en su entrepierna, se puso de rodillas con el seño fruncido pero una sonrisa de satisfacción. Salí echando humo por las orejas, ¿Quien se cree? ¿Un Bad boy que puede hacer lo que quiera?...¡Pues no!

 

(***)

 

Mi teléfono empezó a sonar así que lo tome y contesto.

- ¿Qué? -Ladré.

-No me contestes así - Mamá sonó en la otra linea del teléfono.

-Mamá,  lo siento no quería- me interrumpió.

-No quiero saberlo, George vendrá a cenar esta noche, iré...estaré trabajando, encarga algo rico para cenar y...habla con el.

-Sí, ¿Estas bien?, ¿Discutieron?

-Alex, tu padre y yo hemos discutido desde el primer minuto de casados.

-Se que no mientes - murmure recordando todas las pelas que había visto, si tan solo me dieran un dolar por cada pelea...

-Alex- Me regañó tras el teléfono.

-Ya entendí Mamá. Cenamos algo rico y platico con el, lo que siempre hacemos.- Rodee los ojos sabiendo que no me veía.

-Por favor hazlo entrar en razón.

-Sí Mamá, ¿Derek ya lo sabe?

-No...sabes como lo afectan estas cosas, ¿Podrías decirle y convencerlo de cenar con tu padre? 

-Me estas pidiendo hacer que hable un mono, ¿Lo sabes, verdad? 

-Lo se, lo se, por favor Alex.

-Agh, bien, lo haré - agradeció y colgué el teléfono, recargue mis codos en la mesa y tome mi cara con mis manos y deje salir un suspiro frustrado, gruñí y me reincorpore mientras iba hacia la puerta de la cocina.-Derek, ¿Puedes venir un segundo?

Volteo a mirarme y me inspecciono unos segundos, asintió levemente y le tendió el control a Cole, el frunció el seño, sabía que algo pasaba pero no quiso entrometerse, agradecí mentalmente, caminando lentamente apretó la mandíbula.

-Cierra la puerta - una vez que entró a la cocina cerré la puerta con seguro y me recargue en ella con los ojos cerrados y soltando un largo suspiro, abrió la llave del lava platos para que hiciera ruido y no se escuchara nada.

-Papá vendrá a cenar esta noche. - solté en un tono bajo para que no pudieran escuchar.

-Lo se- se cruzó de brazos y bajo la mirada al suelo.

-No lo sabías.

-Sabía que vendría pronto, no exactamente hoy pero lo veía cerca, intento contactarse conmigo.

-Tienes que darle una oportunidad.

-¡No! - Me sobresalte dando un pequeño salto hacia atrás, se disculpó y cerró los ojos un momento.

-Derek, es nuestro padre.

-Lo era.- apagó la llave y quitó el seguro de la puerta.

-¿Tan siquiera vendrás esta noche? ¿O me dejaras plantada como siempre? - deje caer mis brazos un lado de mi cuerpo, sentí un nudo en mi garganta y las lagrimas luchando para salir. Me vio por arriba de su hombro y salió por la puerta, me recargue en el lava platos y cerré los ojos fuertemente como si eso haría que todo acabara y dejara de existir.

Abrí mis ojos y mojé un poco mi frente, observe mi reflejo en el negro mármol de la cocina e intente hacer otra de mis sonrisas falsas, lo logre por fin y salí de la cocina, sentí la penetrante mirada de Cole sobre mi pero la ignore, Adam solo me sonrío sabiendo todo acerca del tema y siguió jugando.

La mirada de Cole picaba y quería que dejara de mirarme de una vez por todas, voltee a verlo y sus ojos se agrandaron más, rápidamente aparté la vista y me excuse diciendo que tenía que ir al baño y en un momento regresaba, subí rápidamente las escaleras y me encerré en mi habitación con la cara enterrada entre mis almohadas, quería estar así toda la vida.

Las lagrimas que tenían tiempo amenazando por fin salieron y los deje que corrieran libres por mis mejillas y se perdieran por los cojines, paso un buen tiempo, las lagrimas habían dejado de caer y caí en un profundo sueño.

Toques lejanos se escuchaban y quería que acabaran, de pronto eran más fuerte y más frecuentes, acompañados de voces, me desperté de golpe cuando recordé a Papá. tome un sweater de mi armario y baje lo más rápido que podía, tropecé con el último escalón pero no me importo, arregle un poco el moño desordenado y abrí la puerta.

- ¡¿Tú que haces aquí?!