Bad boy, Good lips.

o c h o

Capítulo 8: Aaron.

Después de hacer el ridículo por la calle, que dos tipos me chiflaran, una niña de ocho años se riera de mi y un perro me persiguiera cinco cuadras llegue por fin a la bendita papelería, un poco adolorida de las pantorrillas a causa de que ese perro se veía muy salvaje, pero llegue, sana y salva.

Y aquí es en donde preguntan: ¿Por que hiciste el ridículo?

Y aquí es donde yo les contesto: Tengo la misma bicicleta que cuando tenía doce años, la cual Mamá para el festival de primavera decoro con muchas flores y coloco tiras de colores brillantes en el volante haciendo que vuelen cuando la bicicleta se mueve.

Y aquí es donde vuelven a preguntar: ¿Por que no se los quitas y ya? Retardada.

Y aquí es donde yo les contesto: Retardadas ustedes, ya lo he pensado, pero la Genia de mi madre las pego con cola loca, Pegamento 5000 o una mierda de esas por las cuales no se despegan ni con rayos láser, ademas de que no me quieren comprar una bicicleta nueva ya que está "Ahorrando para un coche para mi" ¡Ja! ¡Pamplinas!

Me baje de la ridícula bicicleta y camine medio raro a causa del dolor, el policía que cuidaba la tienda me vio por un momento y apretó fuertemente los labios reteniendo una gran carcajada, lo mire mal y entre a la papelería.

-Hola mi nombre es Aaron tenemos muchos descuentos por el regreso a clases y bla bla bla, ¿En que puedo ayudarte? -Un atractivo chico de cabellos dorados y ojos verdes miraba despreocupadamente su celular aburrido de estar en esta tienda

-Tu número papasito -Gruñí y levantó la mirada un poco sonrojado.

-Eh, yo, yo -Rascó su nuca nervioso y bajo la mirada.

Lancé una larga carcajada y tome mi barriga a causa del dolor abdominal, era guapo, y tierno sobre todo, pero no era mi tipo.

-Tranquilo tigre - Reí- Necesito que me des todas las estupideces necesarias para ir mañana a la cárcel.

La tienda estaba un poco llena, mamas con sus hijos por todas partes y niños pequeños corriendo por los pasillos, sonreí un poco.

-Oh, claro, sígueme. - guardo su celular y empezó a caminar, lo seguí viendo a los lados todos los materiales, tijeras, lapiceros, cuadernos, estuches, sacapuntas y borradores.

Empezamos a caminar por el área de tecnología y cuando pasábamos por alguna computadora o Laptop presionaba las teclas escribiendo cosas al azar.

-Aquí están - Se detuvo en seco, como iba distraída viendo a los lados choqué con su bien trabajada espalda.

-Auch-me queje aun pegada en su espalda.

-Lo siento - se dio vuelta haciendo que mi vista quedara su mandíbula. O el era demasiado alto o yo era demasiado chapara, un poco de ambas.

-Mi error -me separe de el y vi los paquetes que se encontraban colgados, despues de unos minutos me decidí por uno de ellos y fuimos hasta la caja para pagar.

-Son treinta dolares.

(N/A: 555 Pesos Mexicanos)

Busque en la bolsa de mi pantalón y lo puse sobre la barra, empecé a contar que fueran treinta dolares.

Solo traía veinte, hice una mueca y bufé.

-¿Hay algún problema?- pregunto amablemente el chico.

-No..solo que, tengo solamente veinte dolares, no me alcanza - mordí mi labio inferior mientras veía las cosas a un lado de la caja registradora junto a el chico.

-Oh..no te preocupes, yo pongo lo que falta - Me regalo una sonrisa, con sus dientes perfectamente alineados y blancos, le sonreí de vuelta.

-¡Gracias! te los pagaré, lo prometo. - levante mi mano con una sonrisa, el simplemente negó levemente con una sonrisa.

-No es necesario- tomo los veinte dolares y saco diez de su cartera, metió las cosas en una bolsa y me la dio.

-¡Oh, Ya se! -Dije fuertemente tomándolo por sorpresa-Dame y numero, así quedamos algún día y te pago los diez dolares.- Sonreí. Soltó una pequeña risa y asintió con la cabeza.

-Bien, ¿Tienes donde anotar?- sonrío sacando su celular.

-Sí, espera un segundo. -Metí la mano en el bolsillo de mi pantalón en busca de mi celular pero no lo encontré-Rayos, dejé el fósil en casa.

-¿Fósil?- preguntó.

-Sí, mi celuar.- respondí despreocupada.

-Ah, comprendo.-rió levemente.

-Ya se, ¿Tienes una pluma?-Asintió mientras me daba una pluma de color azul.-Anota tu número en mi mano-dije mientras le daba la pluma y extendía mi mano hacia el.

-Con gusto -Sonrío y lo anotó en mi mano.

-Gracias Aaron, ¡Nos vemos!

-¡Adiós!- sonrió y negó con la cabeza, me observo irme y cuando llegué a mi bicicleta lanzó una carcajada que escuchaba aun afuera.

Y eso que había puertas con vidrios gruesos, le saqué el dedo de en medio con una sonrisa y me fui.

(***)

Llegué y dejé la bicicleta en mi Jardín, que vergüenza con los vecinos, sobre todo con Cole.

Fui corriendo a casa de Connor y toque la puerta desesperadamente

-¡Connor! ¡Te tengo que contar algo!-Como no abría la puerta entre usando la llave debajo de la puerta, el mismo me había dicho donde estaba, entré y busque a los lados.

Subí las escaleras y me encontré con una chica con un Puti-vestido más arriba de medio muslo, incluso podía ver su ropa interior, fruncí el ceño

¡Zorra detected!

Al verme se bajo un poco más el vestido, tenía el labial corrido y tenía la frente un poco brillosa de sudor. Asco.

-Nos vemos Emily- Cole se asomó por la escalera subiendo el cierre de su pantalón y relamiendo sus labios, sentí un golpe en el estómago, mi cara era de total decepción.

Baje la mirada, la   Z O R R A  paso a mi lado y se fue dando un pequeño portazo.

-¿Tú que haces aquí?-La voz de Cole volvía a ser de desinterés, como si lo de ayer nunca hubiera pasado, abrí la boca pero la cerré al instante.

-Vine a ver a Connor - Dije en un tono bajo.




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