Capítulo 13: Interrumpir una pelea.
Estaba atónita por lo que estaba sucediendo, era como si estuviera ahí pero al mismo tiempo no, era como si no formara parte de ese escenario, como si lo estuviera viendo desde lo alto.
Tal vez era por que estaba ebria y a punto de vomitar.
Negué con la cabeza alejando todo eso, no iba a perderme una pelea, lo más cerca que había estado de una era en la televisión.
Estaba en primera fila y sonreí, pero mi sonrisa se borró al recordar que era Cole.
El lo golpeaba furiosamente en la mejilla haciendo que el sacara saliva y un poco de sangre.
Oh no no no.
-¡Lo va a matar! ¡Échenle agua!- Grité dramáticamente y todos me voltearon a ver confundidos con una sonrisa burlona en su labios, incuso creo que Cole paró y me observó de reojo por unos segundos.
(N/A: INSPIRADO EN CHER)
Al ver que todos se había concentrado en mi baje la mirada apenada mientras jugaba con mis zapatos.
-¿Es en serio Alex?- Un drogado Adam se encontraba recargado junto al hombro de un chico pelirrojo que lo miraba raro me veía con una ceja alzada.
-Lo siento, pueden continuar - Y como si yo mandara todos retomaron el ruido que habían estado haciendo antes de...aquella escena.
Cole comenzó a golpear a el chico en la nariz hasta que empezó a sangrar sin parar hasta continuar con sus pómulos y todo lo que estuviera permitido golpear.
Respiraba fuerte y pesadamente con su boca, su cabello caía alborotado sobre su cara y estaba fruncida con los labios abiertos y en general hacia un gesto de alguien que podría comerse a alguien sin remordimiento alguno.
Pero aun así...sus músculos se marcaban en su camiseta pegada de color negro y simplemente...
-Oh Dios, que guapo- Gemí y Cole se tensó y al dirigió su mirada a mi, al verme se suavizó y su cuerpo se relajó un poco.
Pero ese poco bastó para que el chico bajo su puño se impulsara y golpeara a Cole sin parar, logró esquivar uno que otro golpe y lanzar un buen golpe haciéndolo caer.
Y aquí es cuando yo me pregunto, ¿Que carajos está haciendo mi madre ahora?
-¿Qué, chico malo? ¿Acaso estas enfadado por que bese a esa chica? No es mi culpa que no tengas suficientes agallas para hacerlo tú, déjame decirte, que ella besa muy bien -Escupió y sonrió perversamente, y eso fue la gota que derramó el vaso, Cole se lanzó contra el golpeandolo sin parar.
Ahí fue cuando reaccione, sí pasaba algo nos meteríamos en muchos problemas.
Con la idea más estúpida del planeta rondando por mi cabeza, acepte hacerla, Interrumpir la pelea.
-Muy bien chicos malos, tienen que calmarse antes de que pase algo más grave, ¿Sí? Que lindos.- Era como sí le hablara al aire, todos tenían su atención en la pelea, a excepción de Adam, que no sabía exactamente si me veía a mi o solamente seguía drogado.
Gruñí con frustración y jalé de la camisa a Cole que no se movió ni un milímetro, incluso me subí a su espalda de caballito mientras golpeaba su cabeza pero seguía sin hacerme caso, hasta que una "Gran idea" se me vino a la cabeza.
Me puse en medio de los dos, sí, a si como en las películas que se ponen en medio de los dos y ellos paran para ver a la protagonista.
Solo que aquí no era una película.
Me habían golpeado.
Había caído de trasero.
Y junto a mi se encontraba mi dignidad.
Rápidamente Cole se me acerco con ojos preocupados inspeccionando cada parte de mi rostro, puso su gran y llena de sangre mano sobre mi sien y dolió como la mierda y me aparte mientras lo empujaba.
Su cara se lleno de rabia y se levantó como si fuera el mismísimo flash en dirección al chico que lo veía aterrado, se impulsó y le dio un gran golpe dejándolo inconsciente, Pateó su estómago y me tomó de la mano obligándome a levantarme.
Salimos de la casa en dirección a quien sabe donde, seguía ebria así que para mi era como un viaje con Dora la exploradora.
Mientras estábamos caminando en medio de la calle de pronto paró en seco y se dio media vuelta lentamente mientras fijaba su mirada en la mía, era tan misteriosa, era gris como una mañana llena de neblina, incluso podrías durar minutos, horas, días, años, sin dejar de verlos y nunca te cansarías de ello.
Son tan misteriosos, tan intimidantes, y aveces tan...cálidos.
-¿Por que? - Fue lo único que salió de sus rojos y besables labios.
-Yo...no lo se - Sabía a que se refería, e incluso ni siquiera yo misma tenía respuesta.
-Esta ebria, genial - Tomo su cara entre sus manos y se acercó más a mi rostro.
Hubo un silencio incomodo de aproximadamente cinco minutos, cinco minutos en los que ninguno de los dos dejábamos de observar los ojos del otro.
Y entonces, el alcohol quería avergonzarme todavía más, ¿Y lo peor? ¡No podía evitarlo!
-Entonces...¿Es cierto? - su cercanía me ponía demasiado nerviosa que no tenia poder sobre mi misma, no sabia lo que estaba diciendo.
-¿Qué? - Ladeo la cabeza y lamió su labio inferior mientras se acercaba mas, trague y me obligue a ver sus ojos.
-Que los chicos malos besan mejor - Ay Jesús, ayúdame por favor.
-No se, dímelo tú.
-¿Yo? Pero si yo nunca - No me dejo terminar, me tomo por la cintura pegando sus labio con los míos, quería apartarlo y darle una buena bofetada, pero lo único que pude hacer fue seguir él beso, sabía que solo se estaba burlando de mi, pero acabo de confirmarlo, no era solo una frase, era algo completamente cierto.Se separo lentamente, dejando mis labios rojos e hinchados al igual que los suyos, respirando con dificultad lo mire a esos ojos grises que me hipnotizaban.
Lamió sus labios y sonrió de lado mientras rozaba sus labios a mi oreja enviando escalofríos por todo mi cuerpo. - ¿Y tú? Dime, ¿Es cierto que a las chicas buenas les gustan los chicos malos?
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