Capítulo 18: ¿Una cita?
No tenía idea de cómo lo había hecho pero toda la casa estaba en perfecto estado en tan solo treinta minutos, estaba empezando a sacar teorías en mi cabeza sobre que mi madre podría tener súper poderes de limpieza.
Me encontraba recargada en el hombro de Adam masticando un pedazo de mi barra energética mientras observaba cómo mi madre seguía regañando a mis dos estupidos hermanos, los cuales simplemente asentían con la cabeza cuando ella dejaba de hablar esperando respuesta.
Estire mis brazo hasta dejar la basura de la barra energética en la mesa de centro pero mi madre volteo la cabeza como si fuera el exorcista y novio su dedo de un lado a otro en señal de "Ni te atrevas a dejar esa mierda ahí"
Levante mis manos en son de paz y fui hasta la cocina a tirar la basura, me quede observando el jardín y mi vista se centró en un objeto moviéndose.
¿Que mierda hacia Connor alzando sus brazos y brincando como loco?
Pase lo último que quedaba de comida en mi boca, tome mi termo con agua y abrí la puerta trasera que daba al jardín, y salí en dirección a donde se encontraba Connor.
—¿Que mierda haces saltando como vagabundo en mi jardín, Connor?—Pregunte mientras lo observaba curiosamente.
El puso su mano en su pecho y tomo una gran respiración antes de hablar.
—Tenía que decirte algo—Respiraba rápidamente debido a que llevaba tiempo saltando.
Levante una ceja y me cruce de brazos, no creía que fuera nada importante.
—¿No podías simplemente tocar el timbre?—Señale la puerta de mi casa y rode los ojos—Creme que hubiera sido mucho más fácil y menos cansado.
—Me queda muy lejos, está más cerca tu patio trasero pero mía no dejaba de ladrarme y gruñirme—Se quejo y hecho una mirada rápida a mía quien estaba echada sacando la lengua.
—bien hecho mía—La acaricie un poco y Connor solo me vio indignado—Como sea, ¿A que viniste?—Me senté en una banca que se encontraba a un lado mío, cruce mis piernas mientras observaba el cielo y tomaba el termo que se encontraba entre mis manos y tomaba un trago de agua.
—Cole quiere una cita contigo—Me atragante con el agua y escupi toda aquella que hace unos minutos estaba en mi boca mientras tosía sin parar.
Connor daba pequeños golpes en mi espalda y yo no podía dejar de toser.
¿Cole? ¿cita? ¿conmigo? Ja.
Mejor me muero de una ves.
Si de algo estaba segura era que Cole nunca en su vida desearía tener una cita conmigo, así fuera la única persona en este maldito mundo el nunca en su vida desearía tener una cita conmigo, Nunca.
¿QUE PASA CON EL MUNDO?
Cuando deje de morir lentamente a causa del agua atascada en mi garganta y probablemente en mis pulmones voltee a ver a Connor totalmente enojada.
—No estoy de humor para ese tipo de bromas, Connor—Lo mire achicando los ojos y deje el termo de agua aún lado.
Los termos con agua podrían ser armas mortales...
—De verdad, no es broma, Cole quiere tener una cita contigo—Connor observo el agua que había escupido hace un momento e hizo una mueca de saco.
Eso era lo de menos, las palabras de Connor estaban estancadas en mi cabeza.
Cole quiere una cita conmigo.
Cole quiere una cita conmigo.
Cole quiere una cita conmigo.
N/A: será este el fin del hombre araña? JAJAJ Perdón me emocione
—Mira, renacuajo—Me levante y puse mi dedo en su pecho.
Oh, al parecer Connor hacía ejercicio
>>Espero que esto no sea una estupida y de muy mal gusto broma, por que si lo es—Se levantó de su asiento y me interrumpió.
—¡Que no es una broma, Cole quiere una cita contigo!—Gritó.
—Está bien, pero no me grites—Me cruce de brazos y el solo gruño y se tomo el cabello entre las manos con desesperación—Además, ¿Por que me estás diciendo esto tú y no el?
—Porque el me dijo que viniera a decírtelo—Bajo las manos que tenía anteriormente en su cabello y las dejo en los bolsillos de su pantalón.
—¿Acaso tú eres su paloma mensajera?—Gruñi enojada.
—No lo entiendes —Murmuró con la mirada en el piso.
—Explícame entonces—rode los ojos y me senté aún con los brazos cruzados, se quedó parado ahí, seguramente nos dolerían las piernas al día siguiente por estar parándonos y sentándonos.
—Cole quiere una cita contigo—Hizo una pausa para esperar mi respuesta.
—Lo se, acabas de decirlo tres veces en menos de diez minutos, mis neuronas pueden comprender la información completamente, no te preocupes por eso—Me defendí y el solamente rodó los ojos y saco las manos de sus bolsillos.
—¿Podrías dejar de ser tan agresiva cinco minutos de tu vida, por favor?—Puso sus manos en señal de súplica y lo mire mal.
—No—Me encogí de hombros.
—Mierda, quiero que entiendas, Cole quiere una cita contigo—Iba a interrumpirlo pero me tapo la boca con una de sus manos, la lamí—¡Que asco, Alex!
—¡Tu empezaste! —Respondí de vuelta y lo señalé con mi dedo índice.
—¡Solo déjame terminar! —Gritó desesperado y permanecí callada —Bien, gracias, Cole quiere una cita contigo —Rode los ojos—Cole nunca tiene citas, es decir nunca.
—No es mi culpa que sea un antisocial deprimido sin vida amorosa —Me encogí de hombros y el dio media vuelta respirando fuertemente.
Bonita espalda...
—¿Sabes que? Me rindo—Tomo mi mano derecha y la abrió dejando un papel blanco doblado a la mitad—Toma.
Se dio media vuelta y cuando dio tres pasos mía ladro haciendo que este brincara levemente y soltara un chillido, giró su cuerpo a mi dirección y alce una ceja.
—¿Le tienes miedo a los perros?—Estaba aguantando demasiado para no soltar una gran carcajada.