#Una vez llegada a la capital, fueron directo al edificio de departamentos donde se quedaría Victoria, era un edificio de cuatro pisos un poco antiguo de colores desvaídos pero se veía bien para empezar.
Una vez terminado todo, Victoria se despidió del señor y empezó a limpiar y arreglar su pequeño departamento de paredes blancas que era de una sola habitación y un baño. Nada más.
Dejándolo todo listo, se acercó a la ventana a admirar aquel paisaje triste que le ofrecía aquella tarde de otoño, en donde las hojas caían, en donde los colores y las risas se iban y eran reemplazadas por aquel abrazo de pena y melancolía que le ofrecía aquella tarde de otoño, todo era pena a su alrededor. Victoria se sentía como aquel paisaje observado, sin vida.
Su departamento se hallaba ubicado en el tercer piso, en una de las esquinas de aquel antiguo edificio que miraba hacia la parte trasera de el. Desde aquella ventana se podía ver al frente mismo el asfalto de una ruta y al cruzarla se encontraba un pequeño parque y algunos sillones largos de madera con un farol ubicado en cada esquina a la par para que las personas que vayan a ese lugar puedan sentarse a observar el mar y el muelle que se encontraba ubicado a algunos minutos de allí. Además de los barcos de cargas y Yates lujosos que pasaban por ese lugar.
Todo aquel paisaje estaba cargado de una neblina densa, haciendo que Victoria se sintiera como en una prisión sofocada por aquel panorama. Ya que estaba viendo su vida misma reflejada como un espejo en aquel lugar.
Después de todo lo observado decidió bajar e irse de compras al súper, ya que pronto anochecería y no quería estar allí afuera para ese entonces. Ya que una mujer sola deambulando por las calles a altas horas de la noche sería una presa muy fácil para cualquier malhechor. Y con lo debilucha que era Victoria sin duda caería con mucha facilidad.
Una vez vuelto a su departamento, colocó todo lo que había comprado en su lugar y decidió preparar su cena para luego acostarse temprano, ya que al día siguiente sería su primer día de trabajo.
Ya terminada la cena, entró a bañarse y luego colocándose su pijama fue directo a su cama a cobijarse entre sus sábanas. Y cuando estaba a punto de dormir empezó a escuchar unos gemidos extraños que le hicieron abrir los ojos como platos!
OHHH SIIII SIII SIGUEE!! OHHH!! MAS!! MAS!!
Literalmente los gemidos se escuchaban en toda la habitación de Victoria, ya que la vecina de al lado estaba teniendo relaciones y por lo visto la pared que dividía sus departamentos era muy delgada y se podía oír todo! Y siguieron así tooooda la noche!
Victoria solo se tapaba los oídos con la almohada pero igual seguía escuchándolos! Hasta que por fin como a la una de la madrugada todo se quedo en un total silencio.
Al día siguiente Victoria ya lista para empezar su primer día de trabajo fue muy temprano a las empresas FÉRRER a pesar de que no pudiera dormir bien, ya saben los motivos!
Al llegar fue recibida por su nuevo jefe llamado Justo Santander, un señor de cabellos blancos y de ojos celestes como de unos 52 años el cual estaba encargado de la presidencia de la empresa y por lo visto no era el dueño si no un empleado más. Ya lista Victoria en su puesto laboral como secretaria de presidencia empezó a realizar sus tareas.
Justo: Victoria mira ya que hoy es tu primer día, empieza por ver las cosas que se hacen aquí para familiarizarte ok? Cualquier cosa yo estoy en la oficina y te llamaré cuando te necesite o viceversa.
Victoria: si esta bien señor
Justo: También te puede ayudar la secretaria del vicepresidente, la que esta ahí en frente tuyo, ella es Teresa.
Teresa: Hola!! ( la saluda con una sonrisa)
Victoria: hola (la saluda también)
El señor Justo se retiró y de inmediato Teresa se le acercó a Victoria para presentarse y ayudarla en lo que necesitara.
Teresa era una mujer muy delgada de piel un poco morena de ojos negros y cabellos negros enrulados, media como 1,65 mas o menos como de 25 años. Pero lo que sí es que se notaba que aquella chica era de esas que sacaban puros 10 en sus estudios, o sea se notaba una chica muy inteligente así que de inmediato enfatizó muy bien con Victoria.
Victoria: Oye de verdad gracias por ayudarme con todo esto, ni siquiera sabría como empezar aquí
Teresa: no te preocupes, eso es normal en tu primer día, nadie nace sabiendo todo
Victoria: si lo sé, pero tenia mucho miedo de todo esto, de empezar todo esto, es que la verdad todo es nuevo para mí, el lugar, la ciudad, el trabajo, las personas, todo es nuevo para mí
Teresa: ah te mas mudado de alguna otra parte?
Victoria: sí, así es!
Teresa: vaya cuéntamelo todo de a donde bienes!
Y así se la pasaron ayudándose la una a la otra y conociéndose mutuamente hasta que llego el medio día y salieron a comer, para luego volver a trabajar y llegada las cinco de la tarde cada una salió para su hogar porque ya era hora de salida.
Teresa: nos vemos mañana!
Victoria: claro! Que tengas una linda noche!
Teresa: igual tú
Al llegar Victoria a su departamento decidió darse un baño ultra relajante para después prepararse un batido de chocolate con leche bien calentito ya que afuera hacia un poco de frío.
Ya con el batido en la mano, decidió mirar por su ventana y de nuevo estaba ahí esa densa neblina que hacía que todo a su alrededor se tornara de un tono gris abrumador.
Aturdida cerró la ventana y puso música en su radio, para después sacar un libro y empezar a leerlo.
Llegada como a las ocho de la noche de nuevo empezó a escuchar los mismos gemidos que el día anterior!!!
OHH!!! SIII SIII MASSSS!!! MASSSS!!!!!
Victoria: uff otra vez!!!!!!
Y empezó a golpear la pared con su mano
Victoria: oigannnn!!!! Podrían callarse mas por favor!!!
Vecina: cállate amargada!!! (Se escucharon risas)
Editado: 15.03.2019