— Hola... —
— ¿Bailamos? —la interrumpí
¡Qué diablos! Eso es culpa del DJ, con esa canción legendaria de salsa, uno no se puede quedar sentado sin bailar.
A eso sumemos lo atractiva que se ve Rachel con su vestido. Y todo multiplicarlo por lo fastidiado que me siento al ver al tipo detrás de ella pegado como sanguijuela. Con todo eso, mi cerebro perdió el control de lo que salía por mi boca.
—Como si pudiera negarme a esta canción — dijo soltándose la trenza rápidamente.
¡Ven! No era el único que pensaba eso de la canción. Ella me entiende. Ella es perfecta.
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Editado: 02.09.2018